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El artista alemán de origen suizo estuvo influenciado por el cubismo, el expresionismo y el surrealismo, aunque exploró su propia técnica para expresar su grandiosa personalidad. De su padre, obtuvo la ciudadanía alemana, dado que Suiza se negó a darle la ciudadanía tras su exilio durante la persecución nazi.
Biografía de Paul Klee
El 18 de diciembre de 1879, en Münchenbuchsee —en el distrito administrativo Bern-Mittelland en el cantón de Berna, Suiza— nació Paul Klee, en una familia de músicos —que habían estudiado en el Conservatorio de Stuttgart canto, piano, violín y órgano—, los cuales le estuvieron inspirando y enseñando el mundo de la música hasta que fallecieron.
A los 7 años, Klee recibió clases de violín en la Escuela Municipal de Música. Al tener tanto talento, a los 11 años recibió una invitación para tocar en la Asociación de Música de Berna, donde le consideraban un eximio violinista.
Siguiendo los deseos de sus padres Klee se centró en estudios musicales, aunque durante su adolescencia se dedicó a las artes visuales —por rebeldía y porque para él, la música moderna carecía de significado—.
Tras varios cambios de residencia de su familia, en 1897 acabó mudándose a su propia casa en el distrito de Kirchenfeld. Se centró en la música, las artes plásticas, la lectura de clásicos y en la observación de las obras de Blake, Klimt, Goya y, en París, de Leonardo y Rembrandt. Más tarde, comenzó a realizar dibujos, los cuales estaban inspirados en Van Gogh, Cézanne y Matisse, entre otros.
Paul afirmó “No me pareció especialmente atractiva la idea de ir a la música de forma creativa en vista del declive en la historia de la música”. Como músico, se sintió vinculado a las obras tradicionales de la música de los siglos XVIII y XIX, pero como artista, Klee anhelaba la libertad de explorar ideas y estilos radicales.
Para Klee la pintura no era una evasión, sino un instrumento visionario. Un medio de encontrar los mundos paralelos que sospechaban que se escondían tras la llamada realidad, para lo que utilizó la abstracción.
Paul trabajaba con la pintura al óleo, acuarela y tinta, entre otros, los cuales los combinaba en un solo trabajo. Por lo general, sus obras aluden a la poesía, la música y los sueños, incluyendo en ocasiones palabras o notas musicales.
Gracias al diario que comenzó a escribir en 1897, se puede ver su evolución como dibujante y caricaturista, con dominio de las líneas y volúmenes, hasta sus dibujos y paisajes que ya mostraban una gran habilidad. A sus 17 años, Klee pintó Mi habitación (1896).
Con el permiso y apoyo de sus padres, a los 21 años comenzó a estudiar en la Academia de Bellas Artes de Múnich junto a Heinrich Knirr y Franz von Stuck. Una vez recibió el título, fue a Italia en 1902 durante poco más de medio año. Junto a su amigo Hermann Haller visitaron Roma, Florencia y Nápoles, estudiando a los maestros pintores del Renacimiento.
Su progresión en el arte, nunca lo alejó de la música, ya que sus obras reflejan ritmo y poesía, hasta que se convirtió en un maestro en el empleo del color.
Con más de 9.000 obras pintadas en sus diferentes etapas, Klee decía que “un pintor no debe pintar lo que ve, sino lo que se verá”. Tal vez por su espíritu libre y su concepción de la pintura sea considerado un artista de la actualidad siempre, además de tener trabajos con gran frescura.
Entre 1903 y 1905 completó once grabados en placa de zinc llamados “Invenciones”, sus primeras obras expuestas. Aunque él estaba satisfecho con sus grabados, comentó que no era un especialista, por lo que no podía seguir con ellos.
Cuando regresó a Berna desarrolló técnicas experimentales, incluyendo dibujos con una aguja en un panel de vidrio ennegrecido, dando 57 obras como resultado, entre ellas, Retrato de mi padre (1906).
Paul se casó a los 27 años con la pianista Lily Stump, con la que tuvo un hijo llamado Félix Paul al año siguiente de su matrimonio.
Le Blue Reiter
En 1911 entró en contacto con el grupo Blaue Reiter (El Jinete Azul), conociendo a sus creadores, Vasil Kandinsky y Franz Marc, vinculados al expresionismo. Paul comenzó a trabajar en experimentos de color en acuarelas y paisajes.
El nombre del grupo se refiere a una obra de Kandinsky de 1903 que a partir de 1912 sirvió de ilustración para los títulos de un anuario con ese mismo nombre.
Algunos otros miembros del Blaue Reiter fueron Alfred Kubin y August Macke, quienes compartían un interés por el arte gótico y primitivo por los movimientos modernos del fovismo —también conocido como fauvismo— y el cubismo.
La primera exposición del grupo se inauguró el 18 de diciembre de 1911 y permaneció en la Galería Moderna de Heinrich Thannhauser, en Múnich, hasta el 1 de enero de 1912, donde se incluyeron 49 obras. Tras este periodo, la exposición pasó a otras ciudades alemanas, como Colonia y Berlín.
Viajes de Paul Klee
En 1914, Klee viaja a Túnez, quedando impresionado por la calidad de la luz del lugar, escribiendo en su diario “El color me posee, no tengo necesidad de perseguirlo, sé que me posee para siempre…el color y yo somos una sola cosa. Yo soy pintor”.
Este viaje supuso para él la revelación de cómo utilizar la paleta de colores, comenzando a escribir sobre la teoría del color, convirtiéndose en una referencia entre sus contemporáneos.
A partir de ese momento, sus “Escritos sobre la teoría de la forma y el diseño» son considerados tan importantes para el Arte Moderno que se comparan a la importancia que tiene para el Renacimiento el “Tratado de Pintura” de Leonardo da Vinci.
Al regresar a casa, Klee pintó su primer abstracto puro, “En el estilo de Kairouan” (1914), compuesto de rectángulos de colores y algunos círculos. El rectángulo de color se convirtió en su bloque de construcción básico. Su selección de una paleta de colores en particular emulaba una tecla musical. A veces usaba pares complementarios de colores, y otras veces colores disonantes, lo que refleja nuevamente su conexión con la musicalidad.
Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, dos de sus amigos fallecieron en la batalla, por lo que, para desahogarse, creó varias litografías de pluma y tinta sobre temas de guerra, incluyendo «Muerte por la idea» (1915). Un año después participó en la guerra, pero no participando en el frente, sino, pintando el camuflaje en los aviones.
Klee comenzó a profundizar en la abstracción al agregar color a sus habilidades como dibujante, combinándola en muchas obras con éxito, al igual que lo hizo en una serie a la que llamó “pinturas operísticas”. Uno de los ejemplos más literales de esta nueva síntesis es el “Don Giovanni bávaro” (1919)
En París se relacionó con Robert Delaunay y el clima cubista, centrando su interés en el movimiento y el tiempo, la luz y el color. Klee comenzó a desarrollar sus propios experimentos de color en acuarelas pálidas, realizando algunos paisajes primitivos utilizando bloques de color con una superposición limitada.
Durante su viaje por París, pudo llegar a las obras del postimpresionismo de Paul Cezane y Vincent van Gogh. Con las obras del último, tan solo pudo decir “permitidme tener miedo” de la influencia clave que le dió con el uso del color para lograr expresar emociones y simplificar o distorsionar dibujos.
Bauhaus
Después de la Primera Guerra Mundial, en la que participó como soldado por ser ciudadano alemán, Klee enseñó en la Escuela de la Bauhaus, y a partir de 1931, en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, antes de ser denunciado por los nazis que tachan su obra de degenerada.
Tras esto, en 1933 la Gestapo registró su vivienda y es expulsado de la enseñanza por el régimen nazi. Su autorretrato “Struck from the list” (1933) conmemora el hecho. Finalmente, en 1933 su familia viaja a Suiza, donde finalmente Klee conoce a Pablo Picasso.
A pesar de todo lo ocurrido, Paul se encontraba en un gran momento de producción creativa, su “Ad Parnassum” es considerada su obra maestra y el mejor ejemplo de su estilo. En 1933, el último año de Klee en Alemania, el artista produjo casi 500 obras.
Finalmente, su familia y él acaban regresando a Berna, donde realiza una exposición en Kunsthalle, en 1935. Un año más tarde se le diagnosticó esclerodermia, una grave enfermedad degenerativa que le acompañaría el resto de su vida, por lo que su actividad artística disminuyó, creando en 1936 tan solo 25 imágenes.
Poco más tarde, mejoró notablemente su salud, y la visita de Kandinsky y Picasso le ayudó a recuperarse y animarse un poco más. En 1939 consiguió realizar más de 1200 trabajos. Los colores utilizados mostraban reflejado su estado de ánimo y sus sentimientos de optimismo y pesimismo.
Con este exilio, su producción en Berna adquirió un tono simbólico y dramático con elementos temáticos esquematizados progresivamente hasta convertirse en ideogramas (Un rostro y también el de un cuerpo, Tañedor de tímpanos, Muerte y fuego, Demonio,…)
En su obra “Muerte y fuego”, presenta un cráneo en el centro con la palabra alemana “Tod” en la cara —que significa muerte—. En su último año de vida Klee pintó una obra a la que llamó “Cementerio”, un cuadro en el que incorpora cruces, cipreses, y un ataúd que le está esperando. Si el cuadro se gira 90º, se puede observar perfectamente una figura humana, que le representa con todos los rasgos a Klee.
Además de Diarios, Pail escribió artículos acerca del arte, pudiendo considerarse como una teoría del arte moderno. En la actualidad, la gran inmensa mayoría de su obra se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Berna —la fundación Klee—.
Finalmente, en 1940 es ingresado en una clínica por su esclerodermia contraída, donde falleció el 29 de junio del mismo año en Muralto, Suiza, a los 60 años y sin lograr la obtención de la ciudadanía suiza a pesar de su nacimiento y vida en el país.
Su trabajo siempre había sido considerado revolucionario por las autoridades suizas, pero tan solo seis días después de su muerte, aceptaron la solicitud.
El estilismo de Klee
La gran herramienta de Paul era el color y llegó a manipularlo con una enorme precisión y pasión. Color, ritmo, naturaleza, construcción y movimiento comenzaron a ser sus cinco principales temas.
Algunas otras obras de Paul Klee
- Angelus Novus (1920)
- Pequeño abeto (1922)
- La máquina del gorjeo (1922)
- Calle principal y calle secundaria (1929)
- Ad Parnassum (1932)
- Cabeza de un mártir (1933)
- El hombre futuro (1933)
- Ángel pobre (1939)
- Teoría del arte moderno (1879-1940)
- Me llamo Paul, Paul Klee (1940)
- Muerte y fuego (1940)
- El mensajero del otoño (1922)
Galería de Paul Klee
- Der Goldfisch (El pez dorado) (1925)
- Was fehlt ihm? (¿Qué le falta?) (1930)
- Revolution des Viadukts (Revolución del viaducto) (1937)
- Marioneta de mano sin título (autorretrato) (1922)