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Algo debe tener Mallorca cuando cada año la visitan tantos millones de personas. Alemanes, ingleses, italianos y españoles, muchos españoles, acuden a la isla de Mallorca, una de las grandes joyas del Mediterráneo desde hace siglos.
Con la llegada del verano, Mallorca se vuelve rebosante de vida, se engalana y muestra orgullosa sus innumerables encantos. El principal reclamo que exhibe esta isla mediterránea es el de sus playas. La playa de Puerto de Alcudia, cala Mitjana, Caló des Moro… playas de arena fina y aguas turquesas, ideales para descansar y ver la vida pasar en los tranquilos días de verano.
Llegar al Aeropuerto de Internacional de Son Sant Joan de Mallorca es el primer paso para disfrutar de unas vacaciones idílicas. El siguiente es tan fácil como acudir a una empresa de alquiler de coches en Mallorca y hacerte con un vehículo que será la llave que te permitirá conocer los mil y un rincones que esconde la isla. Mallorca está lejos de ser mundialmente conocida por sus medios de transporte, así que la opción de alquilar un coche es fundamental. Tampoco esperes grandes autovías, ni el paradigma de las carreteras. Por suerte, los trayectos son cortos y en algo más de aproximadamente una hora puedes cruzar la isla de este a oeste.
Palma de Mallorca y sus rincones
Ya que has llegado al aeropuerto puedes empezar por visitar Palma de Mallorca. La Catedral de Santa María, templo de estilo gótico levantino, comenzó a construirse en el siglo XIII. Este lugar de culto cuenta con dos peculiaridades. En primer lugar, es la catedral con el rosetón gótico más grande del mundo.
La otra particularidad es que es fue levantada en la misma orilla del mar y su imagen se refleja en el agua creando una sensación de espejo que la convierte en una catedral única. La Almudaina, el palacio real de la ciudad, es otro testigo de la historia mallorquina. Merece mucho la pena visitar la Lonja de Palma, también de estilo gótico. Aprovecha y llévate una buena pieza de pescado fresco. Y si el pescado visto en la Lonja no te parece suficiente siempre puedes pasar por el acuario de la ciudad con sus 700 especies marinas diferentes.
Disponer de coche, ya sea de la empresa de alquiler ROIG -toda una institución en Mallorca- o de cualquier otra, hará que te resulte mucho más cómodo visitar el Castillo de Bellver, una emblemática fortificación gótica situada a las afueras de Palma de Mallorca.
Sierra Tramontana: Sóller, Valldemossa y Fornalutx
Muy cerca de Palma se halla la Sierra de Tramontana. Nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está salpicada por pueblos tranquilos y bellos que ofrecen una magnífica visión de la cultura mediterránea. Esta zona occidental de la isla ofrece una singular combinación de mar y montaña en un entorno que no ha sido arrasado por la edificación salvaje de otras zonas de costa balear. La Sierra de Tramontana es pura desconexión, un ejercicio puro de turismo rural.
No puedes dejar de visitar los siguientes lugares:
- Sóller: el mirador el faro Capgros muestra una preciosa panorámica del puerto de Sóller y las montañas que se alzan a su espalda, todo recortado sobre una primorosa paleta de azules. Coge el tranvía que enlaza el pueblo de Sóller con su puerto; una experiencia de otro tiempo.
- Valldemossa: un bonito pueblo empedrado de edificios anaranjados. En esta localidad se encuentra la Real Cartuja de Valldemossa. En este convento tuvieron una historia de amor en el invierno de 1838 el compositor Frédéric Chopin y la escritora George Sand. Sand plasmó esta breve relación sentimental en, su ya clásica obra, Invierno en Mallorca.
- Fornalutx: son muchos los que defienden que Fornalutx es el pueblo más bonito de España. Sus preciosas calles y su paz están inundados del aroma que emana de las plantaciones de cítricos que rodean la localidad.
Pollença
En el noroeste de la isla se encuentra Pollença, otra población tranquila que esconde magníficos edificios dedicados al culto cristiano como son la ermita de El Calvario, la capilla del Roser Vell y el convento de Santo Domingo. Otro imprescindible mallorquín.
Las Cuevas del Drach
Tanto si eres un amante de la espeleología, como si no, no puedes volverte a la península sin haber visitado este lugar mágico, todo un laberinto de estalactitas y estalagmitas de piedra caliza por el que perderse.
Pero estas no son las únicas cuevas de Mallorca. También puedes descubrir las Coves dels Hams, en Manacor o las de Artà en el cap Vermell.
Andratx
Esta localidad ha permanecido históricamente fuera del radar de los turoperadores que se centran en los mismos lugares de siempre.
Andratx, sigue teniendo uno de los mejores puertos de Mallorca y tiene muy cerca una de las joyas desconocidas de la región, el Parque Nacional de Sa Dragonera, un conjunto de islotes deshabitados y protegidos a los que solo se puede llegar en ferry. El nombre del parque natural se debe al gran número de lagartos que pueblan los islotes.
Imágenes: Cristian Balate, vulcano, VICTOR TORRES, Piotr Wawrzyniuk, el lobo