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Si aún no sabes quién es Marina Abramovic, será mejor que te quedes hasta el final; pero si, por el contrario, sí lo sabes, quizás te interese profundizar un poco más en tan polémica artista. Ha sido ella una de las mujeres de la performance más reconocidas a nivel mundial.
Muchos de sus trabajos artísticos describen su obra, especialmente por llevar al límite su cuerpo en sus presentaciones, creando tanta polémica, como aplausos por obras tan peculiares, como únicas. Fue ella una de las primeras que exploró dentro de la expresión del arte contemporáneo, el cuerpo como objeto de creación artística.
Biografía de Marina Abramovic
Marina Abramovic es una artista conceptual Servia, conocida principalmente por la gran cantidad de performances en el que no solo hace uso de su cuerpo como elemento primordial (la base de la performance), sino por llevarlo al límite. Al mismo tiempo, se convirtió en una pionera de esta práctica artística, si no de influencia para muchos otros artistas.
Nació en Belgrado, Yugoslavia, el 30 de noviembre del año 1946. Su carrera como artista de la performance inició hacia los años 70’, estando aún activa desde entonces. Ella misma se describe como la “madrina del arte de la performance”, indagando principalmente la relación existente entre el artista y el público, así como las posibilidades de la mente, y aún más, los límites del cuerpo.
Familia Abramovic
Fue hija de dos comandantes de la armada, Diana, que además de este cargo fue también directora del Museo de Arte en Belgrado y del Museo de la Revolución. Su padre fue Vojo Abramovic, reconocido como héroe nacional por haber participado en la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, fue su abuela materna con quién vivió sus primeros años de vida, Milica Rosic, quién era muy devota a la Iglesia Ortodoxa. Por esta razón, parte de su infancia estuvo marcada por toda esta influencia religiosa. Cuando en 1952 nace su hermano Velimir, se muda con sus padres.
Estudios realizados
Estudió en la Academia de Bellas Artes de Zagreb en el periodo de 1965-1970, donde inicia la exploración de su cuerpo empleándolo como una herramienta de arte. Participó en un centro cultural de Belgrado, el Studenski Kulturni Centar, donde conoce a otros artistas jóvenes como Zoran Popovic, Nesa Paripovic y Rasa Todosijevic.
Con Paripovic se casó en 1971 pero sin dejar su hogar materno, especialmente porque sus padres no la dejaban salir de casa en altas horas de la noche, al menos hasta que cumpliría 29 años de edad.
Inicios como artista
A Joseph Beuys, artista y activista, le conoce en 1973, al mismo tiempo que a Hermann Nitsch, pintor, compositor y escritor austriaco. El mismo año realiza una de sus performances más conocidos, Rhythm 10 en el Museo d’Arte Contemporanea en Roma, en la Villa Borghese, como parte de una serie The Rhythm Series, cinco actuaciones.
Abramovic – Ulay
Frank Uwe Laysiepen es el nombre del conocido artista Ulay, a quién Abramovic conoció en Ámsterdam, en 1975. Ese mismo año, se divorció de Paripovic, al mismo tiempo que abandona su hogar para mudarse a Ámsterdam con Ulay.
A partir de entonces, comienzan una gran aventura llena de gran energía, en la que juntos crean diversas obras increíbles. Su acción más icónica la realizan en 1977, en la que se colocan uno frente al otro en un estrecho pasillo, desnudos, por el que el público debía pasar, rosando el cuerpo de ambos.
Poco después, en otra muestra en Death Self, se besan sin despegar sus labios por largo rato inhalando y exhalando del otro hasta que caen desmayados por falta de oxígeno. Más tarde crean Relation Works una serie de obras de las que escriben el manifiesto Arte Vital, llevándolos a vivir sus próximos tres años en una furgoneta en la que viajan por Europa.
Tribu Pintubi
Durante este tiempo crearon en conjunto diversas obras, como Imponderabilidad, que se presenta en la Galleria Comunale d’Arte Moderna de Bolonia. Durante sus viajes, uno de los lugares visitados fue la tribu Pintubi, en Australia, con la que conviven durante nueve meses.
Se influenciaron de esta cultura para crear más tarde Nightsea Crossing, una obra de teatro mostrada en The Art Gallery of New South Wales en Sydney.
La India
Entre otros lugares que visitaron durante sus viajes, fue más allá de Europa, llegando a Bodhgaya, en la India, donde conocen a Dalai Lama. Poco después, conocieron también a Rajasthan, así como también el desierto de Thar, ubicado al noreste de la India.
Sus viajes en la India no quedaron nada más en esto, sino que también visitaron a Dharamsala, viajes que además les sirvieron de inspiración para muchas otras piezas. Modus Vivendi fue una de ellas, presentada en Berna, Arnheim, así como también en Baltimore.
Viaje a China y fin de la relación
Aunque fue en 1986 cuando realizan su primer viaje hacia China, ya venían trabajando desde seis años antes, con una caminada a lo largo de la Gran Muralla China. Para lograrlo, piden los permisos correspondientes a las autoridades de China, pero se les niega.
Un año después vuelven a emprender el viaje, trabajando aún juntos, a pesar de que ya no continúan en su relación amorosa. En 1988 inician la caminata que llevaban años preparando por la Gran Muralla China. La obra es titulada como The Lovers.
Al extremo este del muro, desde el paso de Shanhai, se ubica Abramovic; desde ahí inicia su caminada. Mientras que cerca del desierto de Gobi, al extremo occidental del muro, se encuentra Ulay, para iniciar su caminata en sentido opuesto. La duración de la caminata es de 90 días hasta encontrarse uno frente al otro, marcando de esta manera el final de su relación no solamente amorosa, sino también su colaboración artística en conjunto.
Las 5 performances más reconocidas de Marina Abramovic
Marina Abramovic se ha convertido en pionera tras incorporar la participación del público de manera casi directa al performance. En todo su recorrido artístico, se ha enfrentado al dolor tanto anímico, como físico, donde exponer su propia sangre ha sido uno de ellos, así como dejar al límite su propio cuerpo.
Objetos Transitorios dio inicio a sus interactivas obras como trabajo en solitario, de la cual se influenció no solo de la geología, sino de la medicina tibetana y china. Al mismo tiempo, colecciona diversos géneros como la ópera, el vídeo y las instalaciones.
Se mudó a París en 1990, a pesar de no haber dejado para ese entonces el apartamento que tuvo con Ulay en Ámsterdam. Un año después se hace profesora en la Académie des Beaux-Arts de París, en la Hochschule der Kunst de Berlín, y en la Hochschule für Bildende Künste de Hamburgo.
A pesar de continuar con su obra performática, al mismo tiempo que se dedica a la docencia, hemos recopilado cinco de las performance que consideramos más polémicas e influyentes de la artista.
Rhythm 0 – 1974
Se podría decir que Rhythm 0 marcaría el futuro performático de la artista, siendo el primero de los más polémicos –y hasta perturbadora- que realizó antes de conocer a Ulay. Marina Abramovic fue decidida al colocar 72 objetos sobre una mesa.
Siendo la quinta y última pieza de su serie Rhythm realizadas entre 1973 y 1974, le dejaría cicatrices para siempre en su piel. Entre los objetos se encontraban zapatos, un libro, un látigo, pan, peine, uvas, agua, clavos, sobrero, azúcar, cadenas, tijera, una rosa, flores, una vela, jabón, alcohol, un hacha, un vaso, un plato, pintura, una sierra, e incluso una pistola cargada.
La performance consistía en que ella entregaría su cuerpo al público, como si de un objeto más se tratase, para que éste pudiera libremente hacer uso de él durante las seis horas que duraría. Las acciones por parte del público comenzaron siendo inocentes, y amables, aunque a medida que tomaban confianza, iba siendo cada vez más agresivo.
Las acciones contra Abramovic llegaron hasta herirla físicamente, incluso uno de ellos le apuntó con el arma, hasta que alguien más se la arrebató de las manos. Conforme culminó la performance, el público no hizo más que huir, dejando una gran reflexión al respecto.
Art must be beautiful, arts must be beautiful – 1975
Esta polémica performance fue realizada con la finalidad de liberarse de todas aquellas restricciones que la misma cultura occidental ha impuesto en torno a la muerte y el miedo al dolor. Para ello tomó un peine y un cepillo, uno en cada mano, para peinarse de manera violenta.
Durante esta muestra, que le causó daño físico auto-infringido, repetía de manera constante el título que lleva la presentación “El arte debe ser bello, la artista debe ser bella”. De esta manera, dejó una vez más, grandes reflexiones.
Rest Energy – 1980
En 1980 se encontraba realizando trabajos artísticos junto a Ulay, siendo Rest Energy uno de ellos.Aunque muchas de las que en conjunto realizado son tan controvertidas como conocidas, esta es especial por el gran peligro que para ella representó.
Consistió que en Ambramovic sostendría un arco, mientras que Ulay tendría del otro lado la flecha. Este, al mismo tiempo, templaría la cuerda mientras apuntaba con la flecha al corazón de la artista. Ambos estarían así durante al menos 4 horas.
Necesitaron no solo gran concentración tanto física, como mental, sino al mismo tiempo confianza como mociones determinantes para llevar a cabo la performance.
The Onion – 1996
Basándose en la misma resistencia física que durante años trabajó –hasta este entonces- la puesta al límite de su propio cuerpo, también lo desarrolló en The Onion en 1996.
Consistía en comer de una cebolla cruda, tras masticar lentamente a medida que una voz en of transmitía un lamento extenso a manera no solo personal, sino social.
The Artist is Present – 2010
EN el año 2010 se realizó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), una retrospectiva dedicada a la obra de Marina Abramovic, y documentada en la película The Artist is Present (HBO Documentary Films) de Matthew Akers y Jeff Dupree.
La artista permaneció durante tres meses sentada, impasible, en una silla con una mesa en frente, detrás de la que se encontraría otro asiento para los visitantes. Quien llegase, podía sentarse frente a ella y mirarla a los ojos. Incluso, su ex amante y socio (con el que trabajó durante más de una década) del pasado Ulay, pero de quién se separó a través de una exigente performance que consistía en caminar en sentidos opuestos la Gran Muralla China, hasta encontrarse y despedirse, estuvo también ahí.
Sin embargo, tal muestra no estuvo exenta de grandes polémicas, especialmente por la demanda que el mismo Ulay le generaría. Muchas de las obras performáticas de las cuales se ha estado lucrando Abramovic, fueron realizadas en conjunto, pero él no obtuvo tanto protagonismo como ella. Solo quería, a pesar de todo, lo que realmente le pertenecía.