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Una performance puede cumplir diferentes finalidades. Se trata de una acción artística, una muestra interpretativa, escénica con el objetivo de crear un impacto o reacción en el público a través de un concepto o una idea que se pretenda transmitir.
Estas ideas o conceptos suelen estar meticulosamente pensadas, al detalle, por el performer (la persona creadora de la performance, quién la ejecuta). Sin embargo, existe la posibilidad de dejar ciertos detalles a la improvisación –siendo estos intencionadamente.
Una performance puede ser ejecutada tanto en vivo, como también documentada, escritas e incluso de forma espontánea (trabajada previamente por el performer), cuya acción se puede presentar perfectamente en público, e incluso dentro de un contexto expositivo, que funciona como un acto interdisciplinario.
Orígenes de la performance
La disciplina de la performance surgió paralelamente al movimiento dadaísta, hacia 1916 aproximadamente, conocida y unida entonces al arte conceptual, siendo al mismo tiempo un movimiento que iba trazando el poeta y ensayista rumano Tristán Tzara, pionero del Dadá.
Ha sido la cultura occidental y sus teóricos se han encargado de ubicar los orígenes a principios de siglo XX, especialmente entre los futuristas, los constructivistas rusos y los dadaístas, especialmente como fuentes de inspiración para el surgimiento de la performance como movimiento artístico.
Las raíces de la performance en el Cabaret Voltaire
En 1916 fue fundado en Zúrich, Suiza, el Cabaret Voltaire por el poeta alemán Hugo Ball, y la escritora Emmy Hennings (ambos pareja). La finalidad de este lugar cumplía era la experimentación hacia nuevas tendencias artísticas, incluyendo al mismo tiempo temas políticos.
En dicho lugar se interpretaban diversas escenificaciones experimentales y vanguardistas, para el descontento de muchos, pero el agrado de otros pocos. Fue en tal punto donde se afirma haberse gestado el movimiento Dadá. Sin embargo, fue un paraje recurrente también de los surrealistas.
Aunque el Cabaret Voltaire se clausurara en poco tiempo, fue en ese lugar donde, además de haberse leído el Manifiesto Dadaísta, se presentaron los que posiblemente hayan sido los primeros por parte de los Dadás, entre otras tantas acciones. De hecho, participaron algunos de los miembros fundadores como Tristán Tzara, Jean Arp, Marcel Janco, Richard Huelsenbeck y Sophie Taeuber-Arp.
Los antecedentes de la performance en el Futurismo
El movimiento de vanguardia, conocido como Futurismo, inició en 1909 dando a luz a un movimiento literario en primera instancia, a pesar de que sus mayores expositores fuesen pintores. Sin embargo, lograron abarcar otros campos del conocimiento y las artes como la fotografía, la escultura, el cine y la música.
Como la mayoría de los movimientos vanguardistas de principios de siglo XX, no se mantuvo durante mucho tiempo. En este caso, el Futurismo vio su fin al iniciar la Primera Guerra Mundial, a pesar de que en Italia se mantuviese al menos treinta años más.
Fueron los Futuristas uno de los movimientos artísticos de vanguardia que más se acercaría a la idea de performance, especialmente porque todas aquellas teorías expuestas en sus diversos manifiestos, eran transmitidas a través de encuentros, charlas y reuniones en espacios públicos.
Los talleres experimentales de la Bauhaus como antecedente de la performance
Cuando nos referimos a los antecedentes de la performance, nos referimos a todo aquello ocurrido antes de que se estableciera como movimiento, y que al mismo tiempo funcionara como objeto de inspiración; la Bauhaus fue uno de ellos.
Weimar fue la ciudad alemana que la vio nacer en 1919, tras la fundación de un taller de escénica experimental, tomando como punto de partida la exploración entre el espacio y el cuerpo, junto a los sonidos y la luz. Instructores de la Bauhaus fundaron en Estados Unidos la universidad Black Mountain Collage, desde el exilio por parte de los Nazis.
En esta universidad se seguían implementando estudios experimentales escénicos dentro de la formación que impartían en las artes visuales, justamente veinte años antes de que en los años 60’ comenzaran a ocurrir los grandes acontecimientos de la performance.
Los movimientos del action painting
Las técnicas de movimientos del action painting surgieron en la década de los 40’ y 50’, facilitando la libertad interpretativa de los artistas, especialmente al conseguir hacer uso del espacio como lienzo en el que podían actuar. De esta manera, transformaron la pintura en rostros como el proceso de creación artística.
Sin embargo, se toma como antecedente de la performance gracias al crítico de arte Harold Rosenberg. Jackson Pollock, al mismo tiempo, se considera como un antecedente importante tras su action painter por antonomasia en la creación de sus obras, especialmente cuando comenzó a realizarlas en vivo.
El surgimiento del Nuevo Realismo
Otro de los antecedentes de la performance es el movimiento de pintura Nuevo Realismo, fundado por el crítico de arte Pierre Restany en 1960 junto al artista francés Yves Klein. Junto al llamado Fluxus y otros grupos, el Nuevo Realismo fue una de las tantas vanguardias artísticas surgidas durante esta década.
Dentro de este movimiento pictórico, Restany creó diversos montajes performáticos en diversos espacios, incluyendo el Tate Modern. Al mismo tiempo, figura el mismo Klein como un gran precursor de la performance, especialmente tras las creativas maneras de crear sus obras, por haber sido desarrolladas en torno a una acción en vivo.
Influencias del grupo Gutai
Japón también formó parte de los inicios de la performance, especialmente con el grupo Gutai, los cuales realizaban happening dentro de sus propuestas artísticas. En la región de Kinki o Kansai fue donde nació en 1955, siendo Jiro Yoshihara uno de los fundadores, entre muchos otros.
Sus acciones mostraban cierta ironía fundamentada en contra del capitalismo, considerando al mismo tiempo que nació tras los terribles acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la Bomba Nuclear. De esta manera, sus actividades incluían humo, rupturas de objetos, entre otras.
Las predicciones de la performance en el Land Art
El Land Art o Arte de la Tierra era desarrollada por diversos artistas a finales de los años 60’, tales como Dennis Oppenheim y Robert Smithson, los cuales desarrollaron piezas con temáticas ambientales que predecían a la performance como movimiento artístico, el cual nacería definitivamente, y para quedarse, en la década de los 70’.
En los años 80’, algunos de los artistas de la performance se influenciarían no solo por el Land Art, sino incluso por el mismo Yves Klein, como el artista Sol LeWitt, quién ejecutaría un mural como un acto performático.
Características de la performance
La performance se caracteriza principalmente por hacer uso del cuerpo como herramienta, es este el lienzo artístico. Al mismo tiempo, otros tantos de talles son fundamentales los que caracterizan a la performance, como las siguientes:
- La performance supone una suerte de separación en la comunicación tradicional.
- El cuerpo es el protagonista.
- El cuerpo se desvincula de su capacidad de expresión oral.
- Es controvertida.
- Una suerte de antítesis del teatro.
- Desafío hacia las normas culturales tanto como al arte ortodoxo.
- No institucionalizable ni academizable.
- La performance difiere de la idea narrativa.
- No hay espacio límite para una performance.
- En constante evolución.
Objetivos principales de una performance
- Producir tensión interna en los espectadores.
- Desafiar al público a pensar en formas no convencionales.
- Romper con las tradiciones artísticas.
- Transformar la idea académica y tradicional del arte.
- Crear una experiencia estética en el espectador.
- La expansión libre de la mente tanto del actuante, como del observante.
El objetivo final es que no hay objetivos concretos, no se trata de englobar o encasillar la performance en una práctica que no permita posibilidades infinitas, sino más bien que sea una suerte de apertura a expresar todo lo que supone no poder expresarse. Para la performance no hay límites.
Principales artistas precursores de la performance
A pesar de lo aparentemente corto del tiempo que ha transcurrido (considerando la temporalidad artística), han existido muchísimos artistas de la performance, de los cuales mencionaremos solo algunos de ellos que creemos han dejado un gran legado, aunque algunos de ellos efectivamente lo siguen haciendo.
- Carolee Schneemann.
- Marina Abramovic.
- Chris Burden.
- Ana Mendieta.
- Hermann Nitsch.
- Joseph Beuys.
- Nam June Paik.
- Vito Acconci.
Carolee Scheemann, 1939 – 2019
Carolee Sheemann fue una artista especializada en la performance, estadounidense, reconocida principalmente por sus grandes discursos en torno al género, el cuerpo y la sexualidad. Al mismo tiempo, se centró en trabajar aquellos tabúes que quedaron marcados en las tradiciones visuales, considerando al cuerpo de cada persona relacionado con la sociedad.
Marina Abramovic, 1946
Marina Abramovic ha sido sin duda una de las mujeres artistas más influyentes de la performance, especialmente por sus increíbles trabajos en los que explora la relación directa entre el artista y el público, así como los límites corporales y todas las posibilidades de la mente.
Como artista serbia dedicada a la perfromance, activa aún con cuatro décadas que siguen corriendo, se describe como la madrina del arte de la performance, con puestas en escena muy sentidas, íntimas y definitivamente la proximidad hacia el público-participante.
Ana Mendieta, 1948 – 1985
A pesar de que Ana Mendieta fue artista conceptual, en su corta vida logró una obra multidisciplinaria, considerando que desarrolló tanto escultura, como pintura y videoarte. La artista cubana, residenciada en Estados Unidos, es también conocida por su trabajo performático, especialmente en el Land Art.
En su trabajo, incluía su cuerpo como soporto de sus discursos, bañándose en barro, rocas, tierra, flores y hojas. Al mismo tiempo, tomó como base prácticas de la santería para sus performance, sin deja de lado que llegó a emplear sangre animal para otras piezas vinculadas no solo al poder sexual femenino, sino a la violencia sexual masculina.
La performance en la actualidad
Con Marina Abramovic marcando un antes y durante en torno a la performance, quedando como un ícono que aún traza su trayectoria, muchos otros artistas hoy migran el caballete y la tela para hacer uso del cuerpo, el cual figura al mismo tiempo como pinceles que marcan una irreverente diferencia ante las tradiciones artísticas.
Se irrumpe ante la clásica idea museística, las galerías no abastecen las ideas performáticas, y el público se hace cómplice del acto. Así continúa gestándose esta práctica irrisoria para muchos, pero excitante para otros. Lo cierto es que es una forma de comunicar y expresar única, igualmente sensible, pero especialmente crítica.
Máximos exponentes de la performance en la actualidad
La performance, como práctica artística, se encuentra en constante evolución. Desde sus antecedentes e inicios, han venido explorando distintos artistas sobre sus propios cuerpos, lo que miran a su alrededor, e incluso dentro de sí mismos, poniendo ante el mundo su visión, la cual de igual manera puede ser cuestionada.
Precisamente se trata en gran medida de ello, que irrumpe, se imponga, y cause mociones diversas, intentando que nos cuestionemos mucho más de lo que en apariencia observamos. Asimismo, vienen trabajando actualmente algunos artistas como los mencionados acá, entre muchos otros.
- Tania Bruguera.
- Abel Azcona.
- Regina José Galindo.
- Tehching Hsieh.
- Marta Minujín.
- Piotr Pavlenski.
- Érika Ordosgoitti.
- Y muchos más.
