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Saddle ocupa el mismo espacio, en el barrio de Chamberí, que un restaurante mítico, Jockey, que estuvo abierto desde 1945 y que tuvo que cerrar debido a la crisis, fue un restaurante de lujo donde acudía la “jet set” de todo el mundo cuando visitaba Madrid.
El nuevo restaurante ha recogido el testigo y se ha convertido en el local del siglo XXI para la alta sociedad, su nombre, Saddle, significa “silla de montar” en memoria del Jockey. Lo principal del restaurante es la calidad de las materias primas, que permite al chef Adolfo Santos crear una cocina tradicional, pero al mismo tiempo elegante. Sus bodegas poseen hasta 1.400 vinos diferentes que incluyen las mejores botellas del mundo y se encuentra a cargo del sumiller Israel Ramírez.
El restaurante ocupa una extensión de 1.600 metros cuadrados, divididos en dos plantas con tres ambientes totalmente diferentes.
La planta baja es el Lobby Bar donde la propuesta gastronómica es pequeña, enfocada a la barra de producto con poca elaboración, pero aquí destacan los cócteles que son de tres tipos: clásicos contemporáneos, sours y efímeros con productos de temporada, y una amplia carta con más de 200 champagnes. Es un espacio informal, pero al mismo tiempo elegante y refinado con una zona de mesas bajas y una barra; es un local al que se puede ir a cualquier hora. El precio medio en este espacio es de unos treinta y cinco euros.
El bar da la entrada al comedor que es muy amplio y luminoso debido al jardín interior que posee y también a la gran claraboya en su techo, posee un ambiente elegante conseguido con la utilización de madera, mármol y latón. Tiene la cocina vista donde se observa la preparación de los platos y una carta donde predominan los productos de temporada y de calidad con recetas tradicionales pero con utilización de técnicas actuales. El precio medio está entre 90 y 120 €.
Es el único local en Madrid que utiliza toda la planta superior a este espacio de reservados, posee cinco y la capacidad que tienen es desde dos personas hasta veinticuatro, aquí pueden disfrutar de un ambiente íntimo degustando la misma carta que en el comedor, pero además poseen dentro de ellos, otros espacios más cómodos con sofás y áreas de estar, para conversaciones más relajadas. Uno de los reservados es esponsorizado por Dom Pérignon.
El look es más casual que en Jocker donde había que ir de etiqueta, incluso en una ocasión no dejaron pasar a Versache porque no llevaba la ropa adecuada; aquí eso no ocurre, pero la ropa “sport” y los pantalones cortos están prohibidos.
El jefe de sala es Stefano Buscema, que está rodeado por un equipo de sala muy bien preparado para el transporte de las viandas y para rematar platos ante el comensal.
La carta es muy variada desde foie gras entier con chutney de uva y brioche, tartar de atún con ajoblanco de remolacha, pez limón con gazpachuelo de chirivías, bogavante con ensaladilla, consomé inspirado en una bullabesa, judías del Barco de Ávila, jarrete de ternera homenaje a Santi Santamaría, lasaña fría de buey de mar y bogavante, lenguado ‘Meunière’ a la brasa, toda una lista de platos de lo más apetecibles.
Más datos de interés:
Dónde: Calle Amador de los Ríos nº6, 28010, Madrid. Para efectuar una reserva en el restaurante, se puede hacer a través de su web o contactando a través del correo reservas@saddle-madrid.com o el teléfono 0034 91 216 39 36.
Horario: El restaurante sirve comidas de lunes a sábado de 13:30 a 16:00 y de 20:00 a 00:00, los domingos cierra. El bar abre de lunes a sábado de 12:00 a 23:00. Es posible reservar a través de su web o contactando con el restaurante mediante la dirección batuar@hotelcottonhouse.com o su teléfono 0034 93 450 50 46.
Precio: Menú degustación desde 120€. Pedir de carta cuesta ente 90 y 120€.