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Las tarjetas comerciales o tarjetas de visita constituyen el primer contacto entre una empresa o establecimiento y sus potenciales clientes. Por eso, esos pequeños trozos de papel cartulina, que suelen quedar olvidados en el fondo de los bolsillos, resultan ser un elemento importante en el que hay que volcar ingenio y creatividad. Esto bien lo saben Michael Dorrian y Liz Farrelly, autores de Tarjetas comerciales 3: Saludos con identidad, libro que completa una colección sobre diseño de tarjetas comerciales de la que ya forman parte Tarjetas comerciales 1: El arte de saludar y Tarjetas comerciales 2: Nuevas formas de saludar.Hay que escapar de un diseño aséptico que únicamente se dedique a comunicar los datos que aparecen impresos y apostar por nuevas fórmulas que transmitan la esencia de la empresa. No olvidemos que la primera impresión es lo que cuenta y si con ello conseguimos ganar la atención de la gente, parte del camino ya estará andado. Por tanto, es necesario desechar de primera instancia la idea de que la función de estas tarjetas es ofrecer un nombre, una dirección y un teléfono de contacto.
El diseñador Michael Dorrian y la periodista Liz Farrelly nos ofrecen en esta ocasión una recopilación de diseños de tarjetas comerciales que viajan desde todo el mundo para plasmarse en las hojas de este volumen. Las imágenes a las que podemos acceder a lo largo de sus 272 páginas sirven tanto para deleitarse con la originalidad e ingenio de sus diseñadores, como para tomar ejemplo en vista a la realización de nuevas creaciones. Según vayamos adentrándonos en el libro iremos descubriendo un mundo de posibilidades donde tienen cabida diferentes técnicas de impresión, colores y combinaciones, texturas, formas e incluso materiales.
Al igual que las modas y las tendencias cambian y evolucionan, estos elementos también sufren transformaciones. Por ello es interesante que las empresas revisen sus diseños periódicamente y los adapten según las demandas y las nuevas expectativas que vayan fijándose. La idea es combinar información y diseño, sin dejar que ninguno de los elementos haga sombra al otro, pues en el equilibrio está la perfección.
Un acierto esta publicación que pone en tus manos un buen objeto de exploración que nos hace recordar la importancia de cuidar el diseño hasta en los elementos más pequeños, y es que, a veces, menos es más.