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Cocina ininterrumpida, ambiente de lo más cosmopolita y sofisticado y un espacio increíble y polivalente decorado con gusto son las bazas que juega este restaurante.
The Hall es cool, aunque intentan diferenciarse de propuestas más elitista con un punto informal, un tíquet medio asequible y un formato que se adapta a clientes muy diferentes; en un local glamuroso con una estética y un ambiente que nada tiene que envidiar a los clubs neoyorquinos o a los halls de los hoteles de más postín. Como explica la revista Diseño Interior, está decorada siguiendo el estilo americano de lo años 50 y 60 Hollywood Regency, del que toma el glamour refinado y elegante.
El interiorismo es obra de Alfons Tost, quien ha reconvertido el local en una suma de espacios diferenciados que comparten el mobiliario de diseño y la cuidada iluminación: un suntuoso lobby con una gran barra de mármol, un comedor con chimenea y mesas de diferentes alturas, una sala en la que predomina el color rosa y que de hecho recibe el nombre de Suite Rosé, y una terraza interior.
Un solo material, la madera de roble oscurecida que recubre suelo, paredes y techo, marca la continuidad de ellos. Cada uno de estos rincones responde a una necesidad del público, ya sea disponer de un rincón coqueto e íntimo o un espacio con conexión Wi-Fi desde el que trabajar.
La flexibilidad de la que hace gala The Hall se manifiesta, además de en esta multiplicidad de espacios, en el hecho de que «guardan» la mitad de su capacidad para clientes sin reserva y en su cocina non-stop con una oferta que varía a lo largo del día. Desayunar, comer y cenar; picoteo de media mañana o media tarde, copas afterwork o por la noche…
Se puede disfrutar de algo de comer y beber a todas horas, aunque la carta varía en función del momento del día y del espacio en el que nos encontremos.
En la cocina se encuentra el chef Miguel Ángel Rocabruna y al frente de la sala María José Monterrubio,(distinguida en 2007 con el Premio Nacional de Gastronomía como mejor jefa de sala).
La carta es variada, con recetas de toda la vida cuidadosamente elaboradas, guiños internacionales y algunos platos que recuperan del antiguo NoDo (además, podemos pedir las especialidades en tamaño S, M o L).
Apuestan por productos ecológicos y locales, confiando en la buena materia prima para elaborar sus platos «sin complejos».
La carta de vinos es extensa e incluye varias opciones por copas, y en total reúne unas 120 referencias de calidad contando con champanes y cavas. A ellos hay que añadir su amplia carta de cócteles y señalar el detalle de que sirven agua de su propia «marca», obtenida por medio de un sistema de filtrado sostenible.
Web: The Hall
Lugar: Calle Velázquez 150, 28002 Madrid
Metro: República Argentina, Cruz del Rayo
Wifi: Sí
Horario: De Domingo a Jueves de 09:00 a 01:00. Viernes y Sábados de 09:00 a 02:00.
Qué ofrecen: cocina non-stop que abarca todas las comidas del día, desde desayunos hasta cenas pasando por meriendas, picoteo y copas.