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El trabajo en remoto se ha implantado en 2020 como nunca antes. La crisis sanitaria del coronavirus (Covid-19) ha dado lugar al que ha sido el mayor experimento de teletrabajo jamás llevado a cabo, con miles de empresas y millones de empleos teniendo que adaptarse de manera forzosa a la nueva realidad. ¿El resultado? La necesidad imperante, para muchos, de disponer de un entorno desde el que trabajar en casa.
Esto va desde comprar una buena Silla de escritorio hasta adecuar el espacio para que quede libre de distracciones. Es uno de los nuevos retos que plantea la situación actual y que, en múltiples ocasiones, tendrá que acometerse de una forma que permita desempeñar la actividad laboral en el hogar de cara al largo plazo, dada la incertidumbre existente a día de hoy.
Pero ¿cuáles son los pasos o recomendaciones que se han de seguir si uno se acaba de incorporar al trabajo de manera remota?
Cómo crear el despacho en casa perfecto
Afortunadamente, el teletrabajo no es un concepto que haya surgido de la noche a la mañana. Su expansión a lo largo de los años recientes, en buena medida gracias al ‘boom’ de Internet y el crecimiento de las compañías que realizan sus operaciones de manera completamente virtual, posibilita que quienes se enfrentan ahora a este reto puedan hacerlo de la manera más segura y cómoda posible.
Así, lo más relevante a la hora de crear un espacio de trabajo en casa resulta adecuar la habitación con los elementos propios de un despacho. Además de una mesa, buena luz y un lugar libre de distracciones, habrá que tener en cuenta también elementos como la compra de un monitor para el ordenador en el caso de que la situación vaya a prolongarse de manera sostenida en el futuro.
La silla como eje fundamental del teletrabajo
Pero si hay algo que resulte fundamental en una oficina es la silla. Cuando uno invierte cerca de 8 horas diarias en un mismo espacio, sentado frente a una pantalla, ha de asegurarse que lo hace de la mejor de las maneras posibles. O, al menos, de una que no termine ocasionando problemas lumbares, cervicales o de otro tipo a largo plazo.
Los dolores de espalda resultantes de utilizar una mala silla con pobre ergonomía son muchos y muy variados, y se manifestarán, a buen seguro, si no se opta por una de calidad. Invertir en una silla de escritorio o de oficina para el hogar es de las mejores decisiones que se pueden tomar en relación al teletrabajo, y ha de tenerse siempre presente en la configuración de un espacio de esta índole.
Entre los aspectos a considerar al comprar una silla de oficina se encuentran como la inclusión o no de un cojín lumbar, reposacabezas, si los reposabrazos son acolchados o no y las opciones de regulación de altura e inclinación, entre otras. Factores que, sumados entre sí, dan lugar a una silla que se adapte a las necesidades particulares de cada uno y ofrezca la posibilidad de desempeñar el teletrabajo con la misma calidad –o más– que si uno se encontrase en su oficina habitual.
La importancia de ser riguroso trabajando desde casa
La creación de un buen espacio de trabajo impacta de manera directa en la calidad de la actividad laboral que se desempeña. Si uno no cuenta con un entorno en el que la eficiencia y el foco en la productividad se hallen en sincronía, difícilmente podrá mantener un nivel de alto rendimiento en sus resultados profesionales.
Habrá situaciones, por descontado, en la que un espacio como el descrito no sea posible en un hogar. La superficie disponible, los recursos con los que se cuente y otros factores así pueden condicionarlo, pero es importante realizar las mejoras que sean posibles a medida que se tenga capacidad para ello.
La incertidumbre generada por la crisis del coronavirus apunta a un futuro en el que el teletrabajo no será ya una excepción, sino una posibilidad más como cualquier otra. Ante ello, y por las muchas posibilidades que puede ofrecer, apostar por una buena silla de oficina, monitor, mesa y demás equipamiento que ayude a realizar la actividad profesional a diario de excelente manera es, desde luego, apostar también por calidad de vida a largo plazo.