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La transformación de esta vivienda lleva el sello de la arquitecta e interiorista Anabel Soria. El aprovechamiento de la luz natural y la eliminación de estructuras o pilares iniciales dejan paso a un nuevo hogar, donde los detalles arquitectónicos, la decoración y el estilismo marcan la diferencia.
La arquitecta e interiorista Anabel Soria ha transformado un piso valenciano, infundiéndole alma y personalidad en cada rincón. La vivienda, que incluye cocina, salón-comedor, dos dormitorios y dos baños, ha sido reformada con maestría, abriendo espacios y aprovechando al máximo la luz natural. El sello distintivo de Anabel Soria se refleja en la versatilidad lograda, duplicando el uso de los espacios, y en una decoración que parte de una base neutra para sorprender con contrastes. El resultado es elegante, fresco y divertido, una sorpresa que cautiva de principio a fin.
Cocina y salón-comedor: dos ambientes visual y estéticamente conectados
“Partiendo de una estructura compartimentada, para la reforma optamos por abrir la cocina al salón-comedor, creando una amplia conexión visual. Esta intervención no solo nos ayudó a incrementar la luminosidad, sino también la funcionalidad”, asegura la arquitecta e interiorista Anabel Soria. En la cocina, se incorpora una isla a medida que actúa como un punto de transición entre ambos espacios. La superficie de la isla, revestida con un modelo de Porcelanosa de acabado veteado, presenta una base blanca con vetas oscuras, aportando carácter y contraste. Este elemento destaca en una paleta dominada por tonos madera, blancos y grises. Un detalle sobresaliente es la integración de una estantería elegante y discreta en la propia isla, sumando funcionalidad. Para la iluminación artificial, se apuesta por un sistema de puntos focalizados, que añaden un toque de sofisticación y sencillez en consonancia con todo el diseño.
Inmersos en el salón-comedor, llama poderosamente la atención la gran cantidad de luz natural que invade el interior. “Junto al gran ventanal, diseñamos una sugerente estructura vertical de pladur para colgar la televisión, concebida como un lienzo en blanco y revestida con un cálido papel decorativo de acabado textil. A esta verticalidad estructural le hemos incorporado iluminación indirecta en los laterales para aportar calidez al ambiente”, afirma la arquitecta. En la base, un mueble de cajones, diseñado a medida, ofrece almacenamiento y estética.
Las paredes fusionan la pintura blanca con el papel pintado de acabado textil, complementadas con cortinas de lino en tono claro, creando un verdadero ambiente confortable y acogedor. El mobiliario, en suaves tonos arena, se despliega sobre un suelo de madera que unifica visualmente toda la vivienda. El sofá, de The Sofa Company, se viste con cojines de Pepe Peñalver en tonos amarillo y mostaza, que añaden un toque vibrante de color. Frente al sofá, una mesa de centro rectangular, con estructura abierta, patas oscuras y base en acabado tierra, se combina con otra mesita auxiliar y de estética parecida, estratégicamente colocada junto al sofá para reforzar la funcionalidad.
El comedor lo preside una mesa redonda de Andreu World, cuya simplicidad unicolor se armoniza con la calidez de las sillas Kave Home. Según Anabel Soria, “este conjunto fue elegido porque fusiona tonos neutros con la naturalidad de la madera, evocando un espacio que invita a disfrutar en soledad o en compañía”. El ventilador de techo del salón, de Faro Barcelona, y la llamativa lámpara colgante del comedor, de Zara Home, potencian la calidez del ambiente.
Un dormitorio que invita a la serenidad absoluta
Un oasis de relax que evoca la calma de una habitación de hotel; así se concibe el dormitorio principal. La imponente cama de 180 cm de ancho, de la firma Joquer, descansa sobre un arcón tapizado en un tejido personalizado y seleccionado para conectar con el diseño del resto de la vivienda. Los tonos arena envuelven la estancia, jugando con texturas naturales y el toque destacado de los cojines de Pepe Peñalver, donde la frescura del lino y las rayas es protagonista.
Tras el cabecero, un mural decorativo de Arte Walls se despliega de forma majestuosa, con relieves y patrones que captan la mirada, arrojando un sutil dinamismo a la neutralidad del ambiente. A cada lado de la cama, dos delicadas mesitas de Kenay Home combinan el blanco y la madera en un equilibrio perfecto con el ventilador de techo de Faro Barcelona. “El uso de las luces de lectura, discretamente integradas en tono blanco, nos ayuda a liberar espacio sobre las mesitas de noche, ofreciendo sofisticación sin renunciar a la funcionalidad”, señala la interiorista.
Un dormitorio divertido y funcional para los pequeños de la casa
La estratégica forma en L de este espacio marca la arquitectura y el diseño del dormitorio, dejando una amplia zona central ideal para juegos y actividades. Dos tipos de cama diferentes, una en formato nido y la otra en arcón canapé, maximizan el almacenamiento y optimizan la usabilidad del dormitorio. De la firma Tobisa, ambas camas están personalizadas en color blanco mate, que permite destacar otros elementos decorativos.
“La disposición en L nos permitió integrar un cabecero a medida que recorre toda la pared, decorado con elegantes molduras de Orac Decor. Esta solución no solo optimiza un espacio que antes resultaba inutilizable entre los pilares, sino que también incorpora una estilizada hornacina con baldas de madera, ideal para colocar juguetes o libros”, argumenta Anabel Soria. El papel pintado elegido, que fluye desde las molduras hasta el techo, añade un toque visual divertido y envolvente.
Los detalles decorativos enriquecen el espacio con un estilo único. Los apliques de luz, en tono verde, que hay sobre las camas o los tiradores de Zara Home que se han incorporado a los armarios son detalles que marcan una línea muy personal y cuidada. El color predominante, un suave tono mint, se combina a la perfección con los cojines de Pepe Peñalver en tonos azules y rosas. La alfombra de león de Benuta, en tonos tierra, añade una pincelada lúdica y acogedora al dormitorio. Para completar el diseño, la zona de estudio cuenta con un escritorio y sillas de Kenay Home, complementados por una coqueta estantería de madera y en forma de casita de Maison du Monde.
Una cuidada decoración: la clave para transformar por completo los baños
En el baño en suite del dormitorio principal, el rediseño gira en torno a un elegante juego de contrastes, donde el blanco y el negro mate se combinan para crear un ambiente contemporáneo. El nuevo mobiliario y la grifería aportan un aire moderno, mientras que el nuevo plato de ducha incorporado, que se extiende a lo largo de toda la pared, maximiza visualmente el espacio. Cada detalle equilibra funcionalidad y estilo.
El baño de los niños se convierte en alegría y encanto, donde un divertido papel pintado transforma el ambiente. El mueble volado en un tono azulado se combina a la perfección con los colores del mural decorativo. Este diseño no solo es atractivo estéticamente, sino que optimiza el almacenamiento y la capacidad de movimiento en su interior.
Un exterior conectado con el interior para maximizar momentos únicos
La terraza, con vistas panorámicas a la ciudad, se conecta con el interior por la zona del salón y la cocina, a través de sus grandes ventanales. Este hecho amplía el espacio habitable y crea una transición natural entre el interior y el exterior. El mobiliario de Kave Home, junto a los cojines étnicos de Pepe Peñalver, aportan carácter y estilo. Los sofás y sillas destacan por la calidez de la madera y la textura de las cuerdas.
Una funcional mesa de madera con patas blancas se convierte en el centro perfecto para reuniones y momentos compartidos. La decoración es sinónimo de sencillez y modernidad, donde cada idea y cada detalle, desde los textiles hasta los materiales naturales, invitan a disfrutar de instantes únicos. Tranquilidad y sosiego para una atmósfera que respira aire valenciano.