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A través de Facebook, esta pequeña marca de ropa distribuye prendas de creación propia junto con tesoros vintage de segunda mano rescatados del olvido.
Lo que comenzó como un hobbie para la joven Mónica Moreno terminó convirtiéndose en una pasión a tiempo completo. Originaria de Zaragoza, Mónica comenzó a dar salida a su gusto por las prendas y accesorios vintage y secondhand a través de una página de Facebook, en la que exponía y ponía a la venta los hallazgos de moda retro que encontraba. El éxito de la iniciativa la ha animado a diseñar y confeccionar su propia ropa, además de continuar distribuyendo otras piezas de segunda mano, muchas de las cuales obtiene del extranjero, de países como Alemania o Reino Unido.
Aunque comenzó colaborando con otras tiendas de Zaragoza como Lalala o Desafinando Café, que utilizaba como escaparate para sus productos, pronto se animó a aprovecharse de las ventajas que ofrece Internet para el comercio y creó un perfil en la red social Facebook, que a día de hoy sigue funcionando como su tienda digital. Además es asidua a mercadillos y ferias de pequeños creadores y artículos vintage, y si tenemos la suerte de encontrarla en alguno de ellos podremos adquirir sus productos con descuento.
Mónica ha sabido reunir dos de los principales filones de la moda actual en un único negocio: la estética vintage y la fascinación por todo aquello que remita al pasado, no solo en cuanto a aspecto, sino también como filosofía de vida; y el online shopping, que facilita y hace mucho más cómodo el proceso de comprar, además de democratizar la salida al mercado de pequeñas firmas y diseñadores. Como red masiva que es, Facebook ha resultado una herramienta clave para mover sus productos y contactar con clientes potenciales interesados.
Prendas de segunda mano seleccionadas y revisadas o creaciones propias, realizadas a mano, son la oferta que con un simple mensaje privado podemos negociar con Mónica. Tesoros redescubiertos por esta zaragozana con una sensibilidad especial para ver posibilidades en los diseños y las prendas que el resto del mundo ya había relegado al olvido, reinventándolos con el toque chic de la etiqueta «retro» y realizando una labor siempre importante de reciclaje y reutilización de materiales y objetos. En cuanto a sus inspiraciones personales, cita las revistas vintage de otras épocas así como las ediciones actuales, y todas sus prendas tienen esa marcada inspiración en estilos, cortes y estampados de otras épocas que tan boga está a día de hoy recuperar y modernizar.
Prendas únicas, personales, realizadas artesanalmente o de segunda mano, rescatadas de mercadillos de varios países y con una estética vintage que las convierten precisamente en la última tendencia, la apuesta de Vístase Señora resulta de lo más tentadora.
