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Cuando la ciudad te agobia y buscas un lugar para evadirte o descansar, tu hogar decorado con reminiscencias rurales, pero con un toque chic puede ser la mejor opción.
Revivir el ambiente campestre o de montaña en nuestra vivienda puede ser muy fácil si conoces los elementos clave para decorarla.
La decoracion rural moderna gira, como la tradicional, en torno a tres protagonistas: el mimbre, la madera y la piedra.
No se trata de ceñirse a casas alejadas de la ciudad, pues las más urbanas también pueden adaptarse recreando el estilo rústico que se muestra tan acogedor.
Puedes empezar por las paredes. El papel pintado es muy típico en esta decoración, pero la diversidad de colores desde tonos oscuros si vives en un lugar frío hasta tonos claros si el lugar es cálido.
Se trata de relacionar nuestro hogar con la naturaleza, por ello la madera se encuentra mayormente presente. Las paredes de este material son muy habituales, troncos tallados o incluso muebles lacados para obtener una línea un poco más elegante.
Los grandes ventanales nos permite una iluminación perfecta y hacen más bella la decoración. Pero en el interior habrá que contar con luces de ambiente que le den un aspecto cálido y agradable.
También podemos recurrir a la tapicería como en cuero o piel: cojines, sofás, bancos…
Algo por lo que identificamos un entorno rural es la chimenea. Si tienes la oportunidad de poder incluir una, adelante, puedes fabricarla tu mismo o comprarla. Pero si en tu casa no es posible, no te preocupes, las chimeneas eléctricas pueden conseguir el mismo efecto.
Las sillas o hamacas de mimbre también son un elemento decorativo destacado. Pero podemos ir más allá uniendo este material con forja obteniendo muebles auxiliares como mesitas o revisteros.
La piedra natural o artificial puede cubrir nuestras paredes o emplearse en otras zonas como la encimera, el lavabo…
En los objetos en los que se emplea tela como manteles, cortinas, cojines…, es preferible utilizar elementos naturales como algodón o lana. Opta por estampados sencillos como flores simples o cuadros de pocos colores.
Cada espacio en nuestro hogar tendrá sus propias características.
En la cocina no deben faltar muebles con vitrina, faldas de tela que cubran la parte inferior de los muebles, armarios despensa o utensilios de cocina colgados.
El salón, estancia principal, debe contar con sofás que al fin y al cabo sean cómodos, mantas en los reposabrazos y cojines que le acompañen.
No abuses de los adornos. Artículos como un perchero, flores artificiales y la chimenea que ya mencionamos anteriormente serían una buena elección.
En el dormitorio, el cabecero es la pieza principal, pudiendo optar por uno forjado o, como en este caso, un dosel más o menos moderno. No te olvides de las mesitas, amplios armarios y espejos encima de las cómodas.
El baño da multitud de posibilidades: Lavabos y bañeras de piedra, grifos de diseño clásico, uso variado de azulejos, cortinas vanguardistas, velas aromáticas, espejos con marcos de diferentes materiales…
Claros ejemplos son el estilo Shabby Chic o el estilo Amish que recrean ese ambiente campestre con la recuperación de muebles antiguos o la elaboración de estos de manera artesanal.
Utiliza diferentes estilos, muebles y objetos antiguos, no todo tiene que seguir la misma línea.
Lo que tiene que quedarnos claro es que el estilo rural no tiene por qué dejar de ser moderno y elegante. Y que nuestra elección personal es la que realmente le dará personalidad.
No olvides que es tu casa. Siéntete a gusto elijas lo que elijas.