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Miles de películas se han ambientado en la estética de Nueva York, caminando entre multitudes, acostumbrándonos a los inmensos rascacielos y creando en nuestra mente una imagen idílica de los apartamentos de ladrillo y sus típicas escaleras de incendios. Sin ir más lejos, clásicos del cine nos dejaban algunas escenas que han quedado grabadas en nuestra memoria, Pretty Woman o Desayuno con diamantes son buenos ejemplos ¿Pero cómo es su interior? Hoy os traemos una selección de preciosos apartamentos neoyorquinos.
Dime en qué zona vives y te diré cómo es tu apartamento. Una máxima que es bien sabida en la capital de la cultura, la moda, el ocio… todo aquello que puedas imaginar, está allí. Pero la gran ciudad queda dividida en cinco “broughs” o distritos: Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island.
Si hablamos de Manhattan, entonces hablamos de una estética depurada. Las obras de arte cobran protagonismo así como los grandes espacios y los objetos de diseño. Mientras unos optan por la opulencia, otros lo hacen por un minimalismo cuidadosamente estructurado. La estética nórdica se reformula en clave chic, algo más impersonal.
El apartamento de Jennifer Aniston, la reconocida actriz de comedia y antiguo miembro del elenco de la exitosa serie Friends, es un buen ejemplo de estas claves. Su apartamento (primera imagen) se convierte en un muestrario de piezas únicas, cada cual más atractiva. Se decanta por la elegancia sin olvidar tendencias como la composición de imágenes en collage.
Brooklyn sin embargo se rinde a la estética hipster y/o vintage. Hogares más desenfadados con piezas decorativas que parecen contar historias pasadas. En esta zona aún se conserva la integración del ladrillo en el interior de las viviendas con paredes o columnas que aportan un toque especial propio del Nueva York antiguo.
Este apartamento industrial de estética derruida, con las paredes medio destartaladas, no podía sino ser la casa de una artista. En este caso, se trata de una diseñadora ubicada en Brooklyn que disfruta de un apartamento con excelentes vistas al puerto. Al atardecer, se llena de luz y crea una escena tan encantadora como la que vemos en las imágenes.
Una línea que también sigue este amplio dúplex que cuenta con las paredes de ladrillo originales. Es muy habitual en Nueva York ver cómo se reforman antiguos almacenes o fábricas en interiores tan maravillosos como éste. Complementos como la bañera de cuatro patas y estética palaciega o las lámparas industriales son los detalles que hacen de este hogar una joya.
Os dejamos algunas gotas de inspiración que demuestran el amor por el arte y la creatividad propia de los habitantes de la ciudad de los sueños.