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- La rentabilidad de la vivienda en España sube al 6,8% en 2020, según el portal inmobiliario Fotocasa
- La bolsa sigue en recuperación y el mejor momento para invertir en criptomonedas parece ya superado
- “Este año espero obtener más de un 20% de beneficio en mis operaciones”, asegura Pau Antó, inversor y docente especializado en el sector inmobiliario
El azote de la pandemia a la economía global viene, sin embargo, acompañado de buenas perspectivas para los inversores del sector inmobiliario. El coronavirus ha traído consigo un descenso en los precios de compra en el sector, lo que puede generar interesantes ofertas, al tiempo que las rentas se están revalorizando, según el estudio Tendencias del Sector Inmobiliario de Sociedad de Tasación.
La crisis podría generar por tanto aumentos en la rentabilidad de las operaciones inmobiliarias durante los próximos meses. El estudio La rentabilidad de la vivienda en España en 2020, basado en el análisis de los precios de la vivienda en venta y alquiler realizado por el portal Fotocasa, situaba la rentabilidad de la vivienda en España en un 6,8% el pasado diciembre, un 0,2 punto más que en 2019 (6,6%) y un 1,5 punto más que hace cinco años (5,3%).
El inversor, mentor y profesor de gestión empresarial, Pau Antó, corrobora estos datos y prevé que esta tendencia continuará a lo largo de 2021 y 2022, lo que a su juicio proporcionará “oportunidades de negocio interesantes” para los inversores, y más rentables que la bolsa y las criptomonedas.
Igualmente, si consideras que estas últimas inversiones pueden ser una forma de diversificar tus inversiones, no dudes en contar con algún software o gestor de operaciones en el que encontrar un apoyo a la hora de realizarlas. En este sentido podemos encontrar ejemplos como Immediate Edge, que te hará el proceso más rápido mientras te especializas.
Antó justifica sus predicciones explicando que en el mercado de la bolsa y las finanzas “las cosas suben y bajan rápido, hay mucha volatilidad”, mientras que en el mercado inmobiliario “el ritmo es lento”. Esto ocurre porque “si hay miedo -como ha ocurrido en 2020 con la crisis generada por la pandemia- todos los que tenemos fondos en bolsa, fondos de inversión o criptomonedas, podemos pulsar el botón de vender”. De esta manera, cuando la mayoría vende, aumenta la oferta y descenciende la demanda, provocando así una bajada rápida de los precios.
“2021 será un año en el que quien sepa buscar, conozca el mercado y esté atento, verá posibilidades”, afirma Pau Antó.
Siguiendo con su teoría, el experto señala que el mercado inmobiliario funciona de una manera distinta: “los movimientos no se producen con la misma inmediatez”. Por norma general, “un piso no se compra en un día”, dado que los procedimientos más habituales pasan por la solicitud de una hipoteca y una serie de trámites más costosos y dilatados en el tiempo.
Además, “quien tiene un piso lo ve como un valor seguro, y aunque las cosas estén muy mal, piensa que como mínimo puede obtener de él un alquiler o se podría trasladar a vivir allí si no le queda otra”. A esto se suma que en España se tiende a conservar más tiempo las propiedades inmobiliarias y, en caso de necesidad, las personas procuran desprenderse antes de otro tipo de pertenencias como joyas o vehículos, dejando las segundas viviendas y casas en alquiler como última opción.
Mercado inmobiliario, el ‘gran desaparecido’ en 2020
Desde su perspectiva, lo que ha ocurrido en los últimos meses de 2020 ha sido que la bolsa “experimentó una subida y bajada muy rápidas” a la vista de lo que estaba ocurriendo en la economía global y con la deuda de los países.
Algunas personas han confiado en ‘valores refugio’ como el oro o los bitcoin y criptomonedas, y eso ha producido una mayor subida de esos precios. En cambio, el mercado inmobiliario “ha sido el gran desaparecido el año pasado y probablemente en 2021 los precios seguirán bajando paulatinamente, lo que dará pie a que inversores, con el fin de comprar y alquilar, o con intención de comprar, reformar y vender, puedan tener importantes beneficios ahí a corto, medio y largo plazo”, asegura el mentor.
En este sentido, Antó concluye que “la gran oportunidad en la bolsa ya ha pasado y en bitcoins parece que también”, mientras que el mercado inmobiliario, al ser el último en crecer y en bajar, concentrará las “últimas oportunidades” de esta coyuntura. “No todo estará a precio de compra” en 2021, aclara, “pero sin duda será un año en el que quien sepa buscar, conozca el mercado y esté atento, verá posibilidades”.
En su análisis de la situación, Antó también tiene en cuenta que desde hace cerca de un año la economía se está manteniendo “de manera artificial” con ERTEs y ayudas, pero en el momento en que esos procesos vayan llegando a su fin “habrá gente que para pagar deudas o como medio de subsistencia se verá obligada a vender algunos de sus activos inmobiliarios, y probablemente lo harán con un descuento y a un precio de oferta importante”.
En relación con sus propias inversiones, Pau Antó revela que aprovechará este año para comprar inmuebles con el fin de reformarlos aportando valor y venderlos sacando un diferencial, lo que se conoce como flipping inmobiliario. Según sus estimaciones, espera obtener entre un 20% y 25% de margen de beneficio en sus operaciones por cada piso que venda en 2021.
Desde aquí tenemos ciertas dudas de esa alta rentabilidad, llegando a conseguirse quizás en casos muy excepcionales, aunque sí reconocemos que con apalancamiento, podría llegarse al 15% sin mucho problema.
Existen otras formas de inversión en las que la rentabilidad hasta ahora ha resultado interesante, como por ejemplo, las criptomonedas. Y aunque el riesgo es mayor, también la inversión inicial no es necesariamente alta, por lo que quien desee diversificar, puede optar también por este mercado. Puedes estudiar esta opción a través de empresas como Bitiq y ver si este tipo de inversión es para ti.
Actualizado el 25 de junio de 2022