Lo cierto es que la sala de estar es, a menudo, una de las habitaciones más utilizadas en una casa, y la razón principal es porque allí se pueden desarrollar múltiples tareas como ver la televisión, leer un libro o conversar con otras personas. Por eso mismo, no es de extrañar que muchas veces resulte difícil conseguir que la disposición de los muebles y la decoración sea perfecta para nuestro espacio y a la vez nos resulte agradable.

Para lograrlo, veamos a continuación qué errores podemos evitar en la organización del salón y así entender por qué nuestra sala de estar no funciona tan bien como nos gustaría.

Errores que cometemos en nuestro salón y que debemos evitar:

No pensar en la funcionalidad

Como ya hemos mencionado anteriormente, la sala de estar se utiliza para varias cosas, y una de las principales es utilizarla como refugio y espacio de desconexión después de un largo día de trabajo. Además, también es normal que cuando recibamos visita, el salón se convierta en el lugar de reunión para que la gente se siente y hable cómodamente mientras toman algo.

Es evidente que colocar un sofá grande en el extremo de la habitación para ver la tele es una disposición acertada, pero no tan acertada cuando se trata de entablar una conversación. Puede terminar resultando incómodo hablar sin estar de frente con la otra persona, por lo que te recomendamos organizar los muebles para crear un ambiente cómodo para las conversaciones, como por ejemplo colocando el sofá frente a las sillas o sillones.

Alinear los muebles a lo largo de la pared

Si bien esta es la manera más sencilla de distribución, no es la más adecuada si quieres marcar un estilo cómodo y acogedor en tu salón. Para evitar esto, una buena opción es utilizar las paredes de la estancia para colocar baldosas o estantes flotantes que sirvan como remedios de almacenamiento y de decoración a partes iguales. Por ejemplo, colocar la televisión a lo alto de la pared y formar estanterías flotantes para libros hará que se libere un espacio considerable.

No mantener un equilibrio

Este error tiene relación con alinear los muebles contra la pared, lo cual hemos explicado en el punto anterior. Los objetos grandes tienden a terminar colocados todos juntos y contra la pared, y es importante entender que no es buena idea ya que esto sólo hará que se vea un gran desequilibrio en la disposición y que parezca que el piso está realmente inclinado.

Decoración no relacionada con el resto del arreglo

No importa lo pequeña que sea tu sala, este espacio es parte de tu hogar, así que elige darle la atención que se merece. Construye una decoración unitaria y coherente que se comunique con el resto del arreglo, para ser parte de una misma historia. Ten presente a los cuadros, el papel tapiz, los espejos grandes, un teléfono vintage, una escultura o adornos que se adueñan de la temática del arreglo pueden ser la opción correcta para organizar tu sala de estar.

Comprar antes de organizar el espacio

Cuidado con comprar a lo loco y lo primero que se vea. Antes de adquirir cualquier objeto o mueble es esencial medir el espacio de la sala y entender su distribución. En este caso podemos mencionar a las alfombras porque en este tipo de estancia es muy común incluirlas en la decoración de tal forma que no pasen desapercibidas.

Por eso, te recomendamos elegir una alfombra que sea lo suficientemente grande para que quepan todos tus muebles sin que quede ninguna pata ni esquina fuera de ella, pues de lo contrario se verá desequilibrado y resultará incómodo tanto para su uso como a la vista.

Poco espacio en la mesa

Este error puede parecer muy obvio o de poca importancia, y seguramente varias veces hemos pensado que es sencillo de evitar, pero lo cierto es que es uno de los errores más repetidos. No se trata de comprar una mesa más grande o más pequeña, sino de hacer un buen uso de la misma.

No proporcionar suficiente espacio en la mesa y, por el contrario, llenarla de accesorios sin sentido que no dejan nada de espacio, ni siquiera para apoyar un vaso, es un problema que debe corregirse si lo que queremos es sentirnos cómodos. Para ello, vamos a prestar más atención a que todos los rincones dispongan de fácil acceso a la mesa y a no poner demasiada decoración en ella.

Iluminación insuficiente

Es otro de los errores más comunes que se encuentran en el diseño. La iluminación ineficiente o demasiado pobre hará que la sala parezca aún más pequeña, aumentando la sensación de incomodidad.

Por ello, elige una luz general agradable y complete con lámparas, de mesa o de pie, y apliques que iluminarán cada rincón de manera uniforme.

Eso sí, recordemos la funcionalidad. Asegurémonos que en nuestra zona de lectura dispongamos de una lámpara de pie que dirija la luz hacia abajo, al igual que para ver la televisión tenemos que evitar que las luces no bloqueen la vista ni se reflejen en la pantalla.

Acabados de mala calidad

Opta por pintar con pinturas lavables de calidad para que se pueda eliminar cualquier mancha con facilidad. Además, asegúrate de que el parquet sea adecuado para un tráfico pesado o resistente a la humedad. Para conseguirlo, puedes optar por baldosas en lugar de parquet (baldosas de cerámica con aspecto de madera).

Decoración con baldosas hidráulicas, un toque retro genial

No observar a tu alrededor

Recuerda que en la decoración no se trata sólo de que se vea agradable a la vista, sino de su funcionalidad especialmente. Nuestra distribución de muebles puede quedar muy bonita y perfecta para nosotros, pero si a las personas que te visiten, por ejemplo, se les hace complicado dejar la bebida en la mesa a causa de disponer de demasiados pocos muebles en un espacio amplio, o por el contrario tienen que contorsionarse mucho para llegar a sentarse alrededor de ella debido al poco espacio que hay por haber colocado demasiados objetos, quizás sean señales para reorganizar la distribución de los muebles.

Para evitar esto, por ejemplo, asegúrate de colocar el sofá y las sillas lo suficientemente separadas para no estorbar, colocar los asientos a la misma altura para no desentonar y no colocar decoración delicada en la mesa para evitar el miedo a romperlas.