Los edificios destinados a albergar algún tipo de casino siempre han estado asociados con una arquitectura majestuosa, con grandes trazos arquitectónicos, con glamourosos espacios destinados a satisfacer la experiencia de sus visitantes o con enormes riquezas pictóricas u ornamentales. Asimismo, la mayoría de estos edificios están ubicados en los centros neurálgicos de grandes urbes. Esta ecuación es una constante a lo largo de los cinco continentes. 

Esto contrasta con la actual situación, en donde los casinos online han ocupado su protagonismo y los usuarios priman la comodidad de estar en casa, de disfrutar de un buen ocio a través de los dispositivos móviles. 

A pesar de verse como una competencia directa, los edificios de los casinos tradicionales siguen siendo una maravillosa carta de presentación y de atracción de nuevos jugadores.  

La arquitectura tradicional está dejando sitio a otro estilo de arquitectura más moderno, mucho más futurista.

Edificios que bien podrían cobijar cualquier otro tipo de negocio alejado de mesas destinadas a mover los naipes o girar la ruleta, unos clásicos juegos que no faltan en ningún casino.

Ahora, las nuevas generaciones de arquitectos han abandonado la idea de diseño señoriales, de grandes salones y pomposas decoraciones; la tónica es buscar amplios espacios con un rasgo innovador, con un estilo futurista hasta rozar, en ocasiones, un tipo de diseño extravagante, aunque siempre con el mismo objetivo: captar la atención del usuario y que éste se sienta atraído por acceder a su interior.

Futurismo en los casinos de Europa

A lo largo de las siguientes líneas, daremos algunos detalles sobre cinco casinos más conocidos a nivel mundial que se encuadran dentro de esta nueva tendencia arquitectónica. 

Costa Brava Gran Casino

Y debemos empezar por España, en la ciudad de Barcelona; aquí se ubica, en plena Costa Brava (un sitio por antonomasia del turismo), el ‘Costa Brava Gran Casino’, cuya construcción no se relaciona con juegos de azar ni mucho menos, pero que en su interior se puede pasar un buen tipo de ocio jugando a las tragaperras, al póker, al blackjack o haciendo girar la ruleta. 

casinos futuristas
Imagen: Barcelona Film Comission

Sin embargo, el verdadero valor de este casino reside en su construcción, más concretamente en una enorme losa de granito que aparece desde las profundidades y va adquiriendo una considerable altura. A esta estructura de hormigón le combina, a la perfección, un jardín en altura y un juego con vidrio a lo largo y ancho de su entrada principal.  

Casino Le Seyne

En Francia, a no muchos kilómetros (pues está ubicado en el sur del país vecino a España), se encuentra el Casino Le Seyne. Su construcción, más allá de su oferta de juegos de azar, invita a visitar este edificio. El arquitecto ha construido un edificio con inspiración en los muelles y astilleros de cualquier ciudad con puerto, como sucede en este caso. 

Imagen: Mundo Flaneur

Pero a ese estilo tradicional le ha otorgado unos trazos vanguardistas, que bien mezclados con el entorno, en donde domina el agua, consigue del casino Le Seyne uno de los más peculiares. Asimismo, su ubicación es, líneas arquitectónicas aparte, preferente, al estar en una de las zonas más desarrolladas de la ciudad y en la cercanía del puerto deportivo.   

De Europa a América, los espacios de juego también han simplificado sus líneas aquí 

Desde Europa damos el salto a América, aunque no a la ciudad de Las Vegas, en donde los casinos son una forma de vida. Aquí, aunque sea a modo de paréntesis, como puede suceder en otros lugares del mundo (mencionamos a Macao, por ejemplo), se erigen grandes edificios que también merece un estudio arquitectónico, aunque esto daría para otro texto.

Sí diremos que son construcciones majestuosas con trazos más clásicos y donde se busca, en la mayoría de los casos, hacer una considerable ostentación. En América del Norte, en Montreal (Canadá) encontramos el Casino de Montreal, cuya construcción data de 1967, con motivo de la Exposición Universal que tuvo lugar en la ciudad. 

Desde entonces, este edificio ha visto muchos cambios en su estructura, desde aquellas líneas más clásicas a las actuales que son netamente futuristas. Las salas son amplias, como bien marcan los cánones, pero con trazos curvos y redondos que ayudan a configurar su estructura con aires circulares vista desde el exterior. 

En la otra punta de América se ubican otros dos casinos muy contemporáneos en cuando a su diseño. En Uruguay, en las cercanías con la frontera brasileña, está el Casino del hotel Rivera. A diferencia de los anteriores edificios, éste se enmarca dentro de un amplio complejo, en donde puede encontrarse espacios destinados a los juegos de azar, a dejarse llevar por la restauración y contemplar grandes espectáculos y, obviamente, a descansar durante unas horas antes de retomar la actividad. La gran joya de este diseño futurista está en un extenso puente transparente que conecta los diferentes edificios.   

En el país cercano de Chile, y, en este caso, rozando con la frontera de Argentina, se encuentra el Hotel Ovalle, con un diseño de tipo monolítico que alberga espacios para disfrutar de los diferentes juegos de azar y del descanso de los visitantes. Este diseño contemporáneo, sobre una especie de roca gigante, está inspirado en las culturas indígenas de la zona. Las formas geométricas son su verdadera seña de identidad.  

Ninguno de estos casinos son los más grandes del mundo, pero sí los que tienen unos diseños más modernos, nada convencionales, pero tampoco debe interpretarse como una extravagancia, puesto que la nueva cultura de arquitectos está implementando estas ideas vanguardistas en cualquier tipo de construcción, más allá del sector en el que se vaya a operar.

Sucede con oficinas, con bodegas o con casas destinadas a vivir. Obviamente, estos sitios también cuentan con ese lujo que se halla en otros casinos, aunque le falta esa parte de historia, como pueda encontrarse en el Casino de Venecia o de Baden-Baden.

Esa frialdad no puede cambiarse, pero sí se enmascara con unos diseños que atraen el sentido de los ojos, el gran objetivo de todo estudio de arquitectos. Y toda vez que se disfruta visualmente de su diseño, y se contempla cuidadosamente, lo mejor es acceder y dejarse llevar por un buen tipo de ocio, como si estuviésemos en cualquier otro casino de Las Vegas o Macao, las grandes ciudades de los juegos de azar.