Desde la antigüedad, la escultura ha estado presente en la vida de las personas; mediante la cultura, la civilización, el pensamiento y la religión. Gracias a su perdurabilidad, se ha logrado llevar a cabo la representación de imágenes, generalmente religiosas o políticas, pero también pueden encontrarse algunas con tan solo una función decorativa. La escultura está considerada como una de las 7 artes, junto la pintura, la música o el arte; a través de ella, los escultores se expresan, de manera que crean diferentes esculturas.

Por suerte, en España hay gran número de escultores con unas obras conocidas mundialmente. Con el paso del tiempo, han ido evolucionando según los nuevos aspectos de la sociedad. A continuación hablaremos de 10 escultores españoles que toda persona debe conocer.

10 ESCULTORES ESPAÑOLES

Pedro de Mena (1628-1688)

Escultor español barroco, hijo del también escultor Alonso de Mena, el cual le enseñó hasta su fallecimiento muchos de los conocimientos que poseía sobre escultura, en gran medida, religiosos. Vivió y llevó a cabo su trabajo en Granada y Málaga.

De Mena se dedicó principalmente a la realización de imaginería religiosa, donde aparece una de sus obras más populares, La Sillería del Coro de la Catedral de Málaga. En las obras de Mena destacan los rostros y rasgos alargados de sus figuras, las ropas y el uso de fuerte contraste de los colores de los que hace uso. Las obras más populares del escultor son; Magdalena Penitente, Dolorosas, Ecce Homo.

Eduardo Chillida (1924-2002)

Escultor y grabador centrado en el arte abstracto, conocido por los trabajos realizados en hierro y hormigón. Fue jugador de fútbol en la Real Sociedad, pero a causa de una lesión tuvo que dejarlo, centrándose en su futuro trabajo, escultor.

Sus primeras esculturas son torsos humanos tallados en yeso, como Forma, Pensadora, Maternidad, Torso; donde parte de la escultura griega. Poco a poco empezó a crear obras figurativas, que le fueron llevando hasta obras más abstractas, las más populares son Peine del Viento, Elogio del agua, La Sirena Varada, Berlín.

Antonio López García (1936)

Pintor y escultor español centrado en el Hiperrealismo. Tuvo una pequeña decepción al contemplar en vivo distintas obras maestras que tan solo conocía mediante reproducciones, y que hasta ahí, alababa. A partir de este momento, comenzó a venerar las propias obras de pintura españolas.

Antonio López resume su modo de acercamiento al pintar comentando que — una obra nunca se acaba, sino que se llega al límite de las propias posibilidades —. Las obras de Antonio se realizan en largos periodos de tiempo, en los que representa las vistas de Madrid, objetos cotidianos, retratos de sus familiares. Para preguntas realizadas de gran volumen, utiliza escáner e impresiones en 3D.
Sus obras más populares son Día, Noche — ambas en la Estación de Atocha —, Membrillero, Terraza de Lucio, Gran Vía, Madrid desde la torre de bomberos de Vallecas.

Francisco Salzillo (1707-1783)

Su padre, también escultor, falleció cuando Francisco tan solo tenía 20 años, teniendo que hacerse cargo de él, repartiéndo las tareas con el resto de sus hermanos. Focalizado en la escultura durante el Barroco, se centró en exclusiva en la temática religiosa. 

Con el paso de los años, su obra fue conociéndose, por lo que el número de encargos por parte de iglesias y conventos de la zona, comenzaron a aumentar notablemente.

Con el fallecimiento de su padre, siguió llevando a cabo La Dolorosa — Parroquia de Santa Catalina —, San José — Santa Clara —, La Sagrada Familia — San Miguel — y La Inmaculada — Convento de Verónicas —, todas ellas en su ciudad natal, Murcia.
Poco a poco, comenzó a llevar a cabo su propio estilo, uno más personal, dando lugar a una de las obras más importantes del artista, La Piedad. Sin olvidarnos de El Belén, realizado para decorar el palacio de un amigo, compuesto por 525 figuras de 25-30 cm.

José Álvarez Cubero (1768-1827)

Escultor cordobés, que continuó el trabajo de su padre, tallador de piedra. Con la beca que recibió para la continuación de sus estudios en París por parte de la Casa Real, consiguió conocer a grandes personalidades, que le hicieron presentarse a diversos concursos.

Poco después de la victoria en muchos de esos concursos, esculpe una de sus grandes obras, Ganímedes. Una vez vuelve a España, continúa con su arte, realizando diversas esculturas, una de ellas, exhibida actualmente en el Museo del Prado, La defensa de Zaragoza. 

Otras obras conocidas de Cubero son; María Isabel de Braganza, Fernando VII, Morfeo o Amor dormido; todas ellas esculpidas con mármol de carrara.

Julio López Hernández (1930-2018)

Escultor español, que sigue la tradición existente en su familia, pues su padre y abuelo eran orfebres. Julio López comenzó tallando obras religiosas, pero poco a poco comienza a desarrollar otro tipo de estilo, pues los temas que lleva a cabo son figuras de bronce, en el que comienza a dar gran importancia a las texturas. Sus obras son en tamaño natural, pero a veces, también en medallas.

López Hernández crea cientos de esculturas, pero la gran curiosidad, es que, muchas de ellas, se encuentran en la vía pública. Monumento a Federico García Lorca, se encuentra en la plaza de Santa Ana, en Madrid; Torso de Jorge Manrique, en Paredes de Nava, Palencia; Busto de Fernando de los Ríos, en la Residencia de Estudiantes Carlos III, en Madrid.

Otras de sus obras se pueden encontrar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía —Madrid—, Museo de Arte Contemporáneo —Sevilla—. Pero no solo en museos españoles, las obras de Julio López se encuentran por todo el mundo, en museos como Museum Atheneum —Helsinki—, Muzeum Sztuki Medalierskiej —Varsovia—

Mariano Benlliure y Gil (1862-1947)

Mariano Benlliure nació en una familia humilde pero con amplia tradición artística en Valencia. Dos de sus hermanos eran artistas también, de caballete y decoración. Benlliure fue un escultor español, conocido como el último gran maestro del realismo decimonónico. Sus trabajos estaban enfocados en la decoración de las viviendas, con diferentes elementos, como guirnaldas, jarrones… y falsas perspectivas. Este tipo de pintura gustaba mucho en la alta sociedad de esta época.

Los primeros concursos a los que participó fueron con menos de 10 años. Benlliure comenzó a centrarse en la tauromaquia, de la que realizó diversas obras de protagonistas del toreo en bronce. Con 13 años participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes, donde presentó un grupo escultórico de cera al que denominó La Cogida de un picador.


Viajó a Roma y vió la gran obra Miguel Ángel, obra por la que dejó de lado la pintura para dar comienzo a una nueva etapa en su vida, la escultura. Su primera obra conocida, en la que su padre estaba trabajando, fue con 15 años, El Descendido, para la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora. Algunas esculturas por las que también es conocido son; Fuente de los Niños —en Medio Cudeyo, Cantabria—, Estatua de Jacinto Ruiz —en la Plaza del Rey, Madrid—, Monumento a los Cazadores de Alcántara —Valladolid—, Monumento a Goya —frente a la entrada norte del Museo del Prado, Madrid —, Mausoleo de Julián Gayarre —en Roncal—.

Juan Luis Vassallo (1908-1986)

Escultor e imaginero español nacido en Cádiz. Con pocos años se trasladó a Córdoba, donde su padre, el pintor chiclanero Eduardo Vassallo era profesor, y donde conoció al escultor Mateo Inurria, un muy buen amigo de su familia. Con 14 años comenzaron a verse reflejados sus dotes artísticas en unos retratos, en los que destaca La Jeroma.

Con 19 años consiguió el primer premio de escultura en una de las exposiciones anuales del Casino de Clases del Ejército con el retrato La Jeroma, donde la obra de bronce impactó de manera grata al escultor y miembro del jurado, Mariano Benlliure.


Creó un amplio abanico de obras; la estatua en bronce de Minerva — en el Círculo de Bellas Arte de Madrid—, La Virgen de la Amargura — en Úbeda, Jaén —, Monumento a los Caídos —Madrid—, Desnudo con cisne — en Gades —, Restauración y policromado de La Piedad —de la Parroquia de San Pablo, en Baeza —.

Gaspar Becerra (1520-1568)

Pintor, escultor y arquitecto del renacimiento español que tuvo gran influencia del italiano Miguel Ángel. Becerra viajó a Roma muy joven, para comenzar sus inicios como pintor, comenzando por la decoración de los techos de la Cancillería y la Capilla Lucrecia della Rovere, donde tuvo contacto con Vasari y Daniele da Volterra, pintores manieristas, en los cuales su obra estaba sujeta por las bases del romanismo.

Al volver a España, comenzó a vivir en Valladolid, donde realizó su primer encargo en esta vuelta a su país natal, el retablo mayor de la catedral de Astorga, León. Felipe II nombró a Becerra pintor de su corte, por lo que se trasladó a Madrid, donde hizo grandes pinturas, aunque algunas de ellas no se conservan por el incendio del edificio en 1734.

Respecto a sus obras  escultóricas más importantes encontramos el Retablo Mayor de la Catedral de Astorga —León—, Retablo de las Descalzas Reales —Madrid—. En cambio, en lo que tiene que ver con la imaginería, llevó a cabo diversas peticiones y encargos de la reina Isabel de Valois, como la imagen de Nuestra Señora de la Soledad de la Victoria, que posteriormente sería muy imitada. Otra de sus grandes obras es la Imagen del Cristo de la Flagelación de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de León.
Finalmente, en relación a su producción pictórica, podemos citar La Piedad —Museo de Bellas Artes de Valencia—, Magdalena Penitente —Museo del Prado—,  dibujo copia parcial de una de las secciones del Juicio Final de Miguel Ángel, italiano por el que tuvo gran influencia —Real Academia de Bellas Artes de San Fernando—.

Josep María Subirachs (1927-2014)

Escultor, pintor y grabador contemporáneo español, una de las figuras con más prestigio internacional. En su larga trayectoria atravesó diversas fases, mediterránea, expresionista, abstracta, nueva figuración, periodos caracterizados por las formas geométricas, líneas rectas y angulosas, y las texturas rugosas. Para Subirachs, el arte es una forma de reivindicar la vida y la creación frente a la muerte y la destrucción.

Poco después de comenzar a tener contacto con los procesos artesanales, entró en el taller de Enric Casanovas, que influyó fuertemente en el escultor, a pesar de fallecer a los pocos meses de su entrada en el taller. Con 21 años, realizó su primera exposición individual en la Casa del Libro de Barcelona, donde presentó 10 esculturas y 6 dibujos, además de realizar otras muchas con el paso del tiempo.

Viajó a París, donde comenzó a tener contacto con la vanguardia europea, recibiendo la influencia de Henry Moore, escultor inglés del que aprendió diversos conocimientos. Gran parte de sus obras se encuentran en espacios públicos, pues como él ha comentado en diversas ocasiones, “El arte sin espectador no tiene razón de ser. El arte debe ser para todos y, por lo tanto, lo mejor es que esté emplazado en espacios públicos
Subirachs se inició en el novecentismo, con las diversas fases ya mencionadas, lo que le dió pie a llevar a cabo un sin fin de obras, pero todas ellas, con un toque personal, aunque interesantes y populares en variados lugares globalmente hablando. Algunas obras importantes del escultor; Forma 212 —Hogares Mundet de Barcelona—, Las Tablas de la Ley —Facultad de Derecho de Barcelona—, Relieves del Banco de Sabadell —Barcelona—, Fachada del Santuario de la Virgen del Camino —León—

Con todo ello, es evidente que existen artistas a nivel mundial, pero en muchos casos no es necesario salir de España para ver grandes obras, pues hay personas con gran talento.

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