La iniciativa del movimiento de vanguardia ruso partió en torno al año 1910 gracias a la dupla de artistas (y además pareja sentimental años más tarde) Mijaíl Larionov y Natalia Goncharova. A pesar de que su permanencia como movimiento artístico de vanguardia fue corta, coexistió como parte fundamental del arte ruso, dejando grandes influencias en el arte a nivel mundial.

¿Qué es el rayonismo en el arte?

El rayonismo fue un movimiento artístico ruso de vanguardia fundado por los pintores Natalia Goncharova y Mijail Larionov hacia 1911. El movimiento se basaba en el concepto de que los objetos materiales son en realidad sólo puntos de partida para la emanación de la luz, y que esa luz era el único tema que merecía ser pintado.

Origen de la palabra rayonismo

La palabra Rayismo, o, como muchos rusos la pronuncian, Rayismo, viene de la palabra rusa luchismo, o luchizma, que significa «irradiación». Su admiración por las cualidades de la irradiación parece haber surgido de una especie de fanatismo global por lo que en aquel momento era un invento relativamente nuevo: los rayos X.

Historia del Rayonismo como movimiento artístico

En 1895, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen descubrió accidentalmente que el platinocianuro de bario brillaba incluso encerrado en un cartón. Esa constatación -que las partículas de luz podían atravesar los objetos sólidos- resultó chocante para los científicos, e hizo que mucha gente corriente diera el salto filosófico de que, como material, la luz debía tener primacía sobre los llamados objetos sólidos.

La luz como principal fundamento del Rayonismo en el arte

Los rayonistas conjeturaron que, por tanto, es una pérdida de tiempo pintar la llamada realidad, cuando en realidad todos los objetos, animales, personas y paisajes son secundarios a la energía luminosa que los ilumina, habita en ellos y los atraviesa.

Embutidos Rayonistas y Caballas, 1912. Mijail Larionov. Dominio público vía Picryl.

Esta luz, creían, era la verdadera fuerza subyacente que unía el universo. Como lo describió Larionov en una ocasión, «el rayanismo es la pintura del espacio revelada no por los contornos de los objetos, ni siquiera por sus coloraciones formales, sino por el incesante e intenso drama de los rayos que constituyen la unidad de todas las cosas».

El futuro está detrás de nosotros

La mayoría de las veces hablamos del rayonismo en términos de estética. Pero además de sus cualidades visuales muy específicas, el rayonismo también fue importante como movimiento cultural claramente progresista. De hecho, podría decirse que los aspectos culturales del movimiento fueron los primeros, y que el rayonismo fue simplemente una forma de expresar lo que todo el mundo sentía.

Filosofías sociales del Rayonismo

Representaba varias filosofías sociales: El modernismo, la superioridad cultural antioccidental, la antiindividualidad y la imposibilidad de juzgar el arte en relación con el tiempo.

El Manifiesto Rayonista

El Manifiesto Rayonista, publicado en 1913, no dedica la mayor parte de su tiempo a describir las particularidades de lo que podría ser un cuadro rayista, sino que se extiende en el hecho de que la vanguardia rusa está más allá de las limitadas restricciones del pasado, es la prueba viviente de que la cultura occidental es corrupta y está más allá de la limitada inteligencia de la mayoría del público en general.

Literalmente afirma: «el arte no puede ser examinado desde el punto de vista del tiempo… rechazamos la individualidad como algo que no tiene sentido para el examen de una obra de arte… viva el bello Oriente… estamos en contra de Occidente, que está vulgarizando nuestras formas orientales… y que está bajando el nivel de todo».

La síntesis del cubismo, el futurismo y el orfismo

Sin embargo, al igual que insultaron a la cultura occidental, los rayonistas también reconocieron que su nuevo estilo de pintura es, de hecho, la «síntesis» del cubismo, el futurismo y el orfismo, tres estilos claramente occidentales.

Natalia Goncharova
La tejedora, 1910. Natalia Goncharova. Dominio público vía Wikimedia Commons.

Llamaron a este concepto omnisciencia, que significa ubicuidad. La palabra inglesa que inventaron para describirlo fue «everythingism» (todoismo). La idea central del «everythingism» es que los estilos y movimientos surgen y desaparecen tan rápidamente y recorren el mundo con tanta rapidez que todo ocurre a la vez en todas partes, creando una amalgama de ideas que florecen a la vez en todo el planeta.

Influencias del estilo popular ruso

Los rayonistas achacaron a este fenómeno la apariencia de que habían derivado el rayonismo de los estilos occidentales, y luego desafiaron aún más la homogeneización que inevitablemente se derivaba del todoismo al infundir su estilo con elementos del arte popular ruso.

Seleccionaron objetos rusos y ganado ruso para pintar la luz que emanaba. La paleta de colores que utilizaban era tradicionalmente rusa. Y mantuvieron su estilo pictórico primitivo para mostrar su solidaridad con quienes llamaban los «pintores caseros ordinarios» de Rusia.

La luz de las formas espaciales en las artes plásticas

A pesar de toda la retórica política y social en la que se basaba el manifiesto rayonista, el legado más duradero del movimiento rayonista se encuentra en el ámbito de las artes plásticas.

Las pinturas rayonistas no se definen a menudo por la filosofía, sino visualmente, por las líneas afiladas, angulares y coloreadas de la superficie, que significan rayos de luz. No obstante, algunas composiciones rayonistas son más filosóficas y más abstractas que otras.

Rayonismo Realista y Pneumo-Rayonismo

Hay dos categorías básicas de rayonismo: El Rayonismo Realista y el Pneumo-Rayonismo. En un cuadro de rayonismo realista, los rayos de luz (representados por las líneas angulares) emanan de un objeto figurativo real, como un gallo o un vaso.

En un cuadro neumorayonista, los objetos de los que emana la luz se han descompuesto por completo, dejando sólo la luz. La individualidad del sujeto se ha vuelto así irrelevante, erradicando el yo, el terrible «yo», de acuerdo con las filosofías del manifiesto.

La profunda filosofía de la textura en el Rayonismo

Otro aspecto muy filosófico de las pinturas rayonistas es algo llamado factura, o faktura. Esencialmente, esta palabra significa textura. Pero en lo que respecta a las pinturas rayonistas, el concepto es un poco más profundo que eso. Es la idea de que cada material tiene ciertas cualidades de superficie que expresan su esencia.

Mikhail Larionov
Rayonismo rojo y azul, 1911. Mikhail Larionov. Dominio público vía Flickr.

Esas cualidades superficiales incluyen la textura, por supuesto, pero también incluyen cosas más esotéricas. La irradiación es una cualidad de la superficie; también lo es el color; el matiz; la forma; los sentimientos que un objeto inspira en el espectador. Todas estas cosas forman parte de la faktura.

La faktura como esencia del Rayonismo

El concepto de faktura es esencial para el rayonismo porque se relaciona con la no objetividad del mundo sólido. El ethos de estos artistas rusos estaba formado por la guerra, el hambre, la pobreza y una larga lucha por la igualdad y la justicia. Creían que la identidad personal y el individualismo eran deplorables excrecencias del egoísmo, que llevaban a la gente a hacer cosas terribles a los demás.

Para ellos, el rayonismo ofrecía una forma abstracta de hablar de la primacía de lo inmaterial y universal. Así que la próxima vez que admire los rayos de luz en uno de sus cuadros, no piense sólo en las líneas angulosas y afiladas. Piense también en la faktura: considere hasta dónde han llegado sus raíces, y cuán vitales son sus misterios para nuestra comprensión contemporánea del poder potencial del arte abstracto.

Natalia Goncharova, 1881 – 1962

Una de las artistas fundamentales en las vanguardias rusas fue Natalia Sergéyevna Goncharova, siendo además pre-revolucionaria. Estuvo de forma activa en diversos movimientos que además fueron de gran utilidad para llevar a su propio país el arte moderno, aunque nos atreveríamos a decir que fue una de las líderes de ello, especialmente del Rayonismo, también conocido como Cubismo abstracto.

Sus inicios como artista plástico surgieron cuando tenía 22 años de edad, inspirándose especialmente en las tradiciones folclóricas de su país, siendo este además el tema más recurrente en su obra. Todos aquellos íconos de las tradiciones populares de su tierra, fueron íconos fundamentales durante el siglo XX.

Natalia Goncharova
Autorretrato con lirios amarillos, 1907. Dominio público vía Flickr.

Sin embargo, no su manera de pintar nunca fue tradicional, sino que llevó a las vanguardias tales tradiciones rusas, lo que ocasionó un gran revuelo en el arte ruso para ese entonces. Sus primeras piezas lograron estuvieron al mismo tiempo influenciadas por el futurismo ruso, tan provocativo como sus homólogos italianos.

Pintó motivos rusos hasta su muerte, a pesar de que a partir de la década de los 20 se mudara hacia París, donde vivió hasta su muerte, pero sin dejar de crear el arte en el que siempre creyó, al mismo tiempo que lo combinó con la gráfica, entre otros tantos trabajos de gran calidad artística.

Pesca, 1909

Pesca o Pescadores es un óleo realizado por la artista rusa Natalia Goncharova en 1909, obra actualmente ubicada en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, España. En él se observa el evidente tema más recurrente en la obra de la artista: las tradiciones rusas. En una época en la que le obsesionaba aquella vieja Rusia que se encontraba en constante cambio a principios de siglo XX.

Siempre tuvo un gran gusto por el trabajo de campo de los pobladores de Polotnianyi Zavod cerca de Moscú, así como de los pescadores, interesándose además por el colorido generado en tales escenas, especialmente por sus vestimentas. Esta es una muestra de lo que pronto comenzaría a implementar la artista en el arte, sin desprenderse de la historia que quería siempre contar: sus tradiciones rusas.

Natalia Goncharova
Pesca, 1909.

Las nuevas direcciones pictóricas iniciaban en la obra pictórica de Goncharova, pero trayendo consigo tales tradiciones de su tierra, creyendo en lo primitivo como la fuente de aquella búsqueda de nuevas direcciones pictóricas que traerían el arte moderno a Rusia. No solo los colores azules se implementan como contornos en esta obra, sino aquellos colores vivos que pronto serían la raíz del Rayonismo, junto a la luz que le caracterizó, a pesar de que hayan sido legados de artistas como Matisse y Gauguin.

Mijail Larionov, 1881 – 1964

Otro de los máximos representantes del Rayonismo en el arte fue el pintor de la vanguardia rusa Mijail Fiódorovich Lariónov. A pesar de que su juventud la pasó en Moldavia, fue en Moscú donde encontraría sus principales influencias artísticas, especialmente tras estudiar en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú.

Fue justo en tal institución donde conoció a Natalia Goncharova dos años después de haber ingresado, en 1900, haciendo amistad al mismo tiempo con el pintor impresionista Konstantín Korovin, quién era profesor en la escuela. Tres años más tarde, comienza a relacionarse con el empresario Serguéi Diáguilev.

Es este círculo de amistad no solo el que le acompañaría parte importante de su vida, sino que además le sería de gran influencia en torno al arte. A partir del año 1908 comienza a organizar exposiciones en las que participa Goncharova. Se encuentran además presentes, ambos, en la Exposición Internacional de Viena en 1907.

Ambos artistas trabajan en conjunto, e inspirados en el Futurismo, hacen nacer el Rayonismo tras hacer público el Manifiesto Rayonista en 1913. Luego, varios críticos consideraron tal movimiento como la primera escuela de arte abstracto en Rusia, donde además de las propuestas inspiradas en el Futurismo, se mezclan con otras Cubistas, pero siempre en miras de la independencia del arte.

Cabeza de toro, 1913

Una de las tantas propuestas del arte rayonista de Mijail Lariónov es Cabeza de toro de 1913. Muestra visualmente lo que expuso por escrito en al menos los tres manifiestos que redactó en torno a las teorías sobre el movimiento. Son los rayos de colores los que denominan a tal estilo.

Mijail Larionov
Cabeza de toro, 1913. Dominio público vía Wikimedia Commons.

Asimismo, se considera de gran importancia que estos mismos rayos de colores no estén al azar, sino ordenados rítmicamente, con secuencias al mismo tiempo dinámicas. Claramente se observan las líneas creadas con blanco y amarillo, simbolizando la luz, pero de formas paralelas, convergentes o perpendiculares, construyendo de esta manera el espacio pictórico propio del movimiento artístico Rayonismo.