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El Bosque Encantado es el nombre que recibe este Jardín botánico y Parque temático de esculturas vegetales, ubicado en la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias y único en su especie en toda Europa.
Esta impresionante mezcla de parque, jardín botánico y museo al aire libre es la obra de Juan Antonio Pizarraya, un diseñador sevillano al que conocen como el el «Eduardo Manostijeras español» precisamente porque fue esta película de Tim Burton la que le animó a dejar su antiguo empleo, vender su casa e hipotecarse con tal de cumplir un sueño: crear un jardín de esculturas silvestres casi a tamaño natural sin parangón.
El lugar elegido había sido antaño un viñedo con una extensión de unos 25.000 metros cuadrados, entonces abandonado, que Pizarraya descubrió en un colina del pequeño municipio de San Martín de Valdeiglesias, situado en la sierra oeste de Madrid a unos 75 kilómetros de la capital.
Tras varios años de trabajo y la participación de algunos de los mejores artistas topiarios (que se dedican a dar forma a formaciones vegetales), consiguió crear y abrir al público su particular jardín, que desde su inauguración en julio de 2011 se ha convertido en una de las opciones de ocio de referencia (sobre todo para los más pequeños), con una media de 50.000 visitas al año.
Más de 300 esculturas, en forma de criaturas mitológicas, personas, objetos y animales de toda clase son el reclamo de este parque. Pizarraya ha creado él mismo unas 50 figuras, y el resto las ha producido con la ayuda de otros escultores vegetales europeos que creaban la escultura de hierro que sirve de base a las figuras, y que después aquí se recubría con elementos vegetales: sobre todo, ligustrum, una una especie botánica que se cultiva en la zona mediterránea, crece rápido y aguanta bien tanto el calor como el frío; o boj, que crece más lentamente. Las figuras tardan años en tomar forma, pero el resultado es espectacular: por ejemplo, una de las estrellas de El Bosque Encantado es un dragón de cuatro metros de largo.
Las esculturas se distribuyen en rutas; agrupadas por su temática: los dinosaurios conforman la Ruta de la Prehistoria, en la Ruta del Arte nos encontramos a grupos enteros tocando música, en la Ruta de los Seres Mitológicos paseamos entre centauros y sirenas y los personajes de los cuentos clásicos nos esperan en la Ruta Infantil.
Además de las figuras, en El Bosque Encantado es posible admirar más de 500 especies vegetales distintas procedentes de todo el mundo, como cactus de México o bonsáis de China. Cuenta con un río, plantas aromáticas, laberintos y la cascada natural de Barbedillo. También en el recinto nos encontramos una cafetería y una tienda, donde podemos adquirir recuerdos como macetas con una reproducción en miniatura de las esculturas o plantas como las tillandsia (las plantas más antiguas del planeta).
Es posible levar nuestra propia comida y hacer un picnic en el propio parque, así como acudir con perros, aunque siempre cuidando no ensuciar el entorno. Por su ambiente de fantasía es una actividad muy recomendada para los más pequeños, aunque los mayores también pueden sentir el entusiasmo de formar parte, durante las aproximadamente dos horas que dura el recorrido, de un cuento de hadas.
Está abierto todo el año de jueves a domingo, incluidos festivos y puentes, pero el horario varía en función de la época: ahora, en verano, es de 10:00 hasta el anochecer. La entrada tiene un precio de 11 euros para adultos (con un descuento de dos euros para desempleados, discapacitados y poseedores del Carnet Joven), 7 para niños menores de doce años y adultos mayores de 65, y los grupos de más de 18 personas pueden negociar un precio especial.
El extraordinario ambiente de El Bosque Encantado, con música relajante, naturaleza desbordada y figuras increíbles garantiza que sea un sitio perfecto para perderse y disfrutar de nuestra imaginación y el aire libre.