Contenidos
Muchas veces es normal no saber cómo sacar partido a los elementos que tenemos en en nuestro hogar y en este caso la decoración de las paredes no es tarea fácil. Encontrar los cuadros perfectos y el color adecuado para las paredes puede llevar su tiempo, sobre todo porque ambas cosas no sólo deben gustarte, sino que también deben encajar con el estilo que elijas de decoración.
Lo cierto es que, si no somos profesionales, es normal cometer pequeños errores en el ámbito de la decoración y no saber qué es exactamente lo que falla aún percibiendo que hay algo en tu estancia que no acaba de funcionar bien.
Lo que sí podemos conseguir a la hora de decorar nuestra casa es captar esos errores de decoración que se repiten con más frecuencia y que no podemos cometer en ningún caso. Para ello, hemos decidido dedicar un artículo para hablar sobre ellos y cómo podemos solucionarlos. ¿Cuál es la altura adecuada para colocar los cuadros? ¿Por qué hay que tener en cuenta la iluminación para seleccionar la paleta de colores? ¿Qué distancia habría que dejar entre cuadro y cuadro?
Algunas claves para la decoración de nuestras paredes
Si quieres conocer la respuesta a estas preguntas y es de tu interés lograr una decoración adecuada en cualquier estancia de tu casa, quédate a conocerlos.
No escoger el color adecuado para la pared
Tan solo una selección errónea del color de la pared puede estropear por completo la decoración. En este caso no te va a servir copiar los colores que ves en las revistas de decoración ya que cada estancia asimila la luz de maneras diferentes. Si deseas resolver esto, lo que se recomienda hacer es analizar tu espacio individualmente y ver cómo incide la iluminación y su tonalidad en él a lo largo del día. De esta manera descubrirás qué tonos favorecerán más a la estancia.
Además de esto, para seleccionar correctamente el color debes tener en cuenta el tamaño de la habitación y su iluminación. Los colores oscuros y fríos como el negro, el verde o el azul absorben la luz, por lo que se suelen incluir en estancias más grandes y con mucha luz. Para habitaciones pequeñas y con menos luz se recomienda seleccionar una paleta de colores claros, de tonos pasteles y cálidos, como por ejemplo el blanco, el rosa o el beige.
Si después de esto no te sientes con total seguridad, siempre se puede recurrir a los test de color que puedes obtener a través de empresas especializadas.
Olvidar los elementos decorativos y el mobiliario
Escoger primero el color de las paredes puede limitar mucho el mobiliario a escoger y obligarnos a comprar muebles que en realidad no nos acaban de gustar del todo.
Para evitar esto te sugerimos elegir primero los muebles y la decoración y después pensar el color de las paredes. Con esto conseguirás crear armonía y decidirte en un primer paso por un estilo decorativo que realmente te represente.
Cuadros aislados
Es un clásico entre los errores de decoración, sobre todo en aquellos casos donde se quieren crear galerías de cuadros. Colgar cuadros con demasiada distancia entre ellos puede llegar a crear la sensación de que las obras están flotando y de que no tienen conexión entre sí, de que no forman un conjunto único. Para solucionar esto es recomendable no dejar más de cinco centímetros de distancia entre los cuadros.
Si quieres alternar, puedes elegir diferentes tipos de objetos que generen una composición: por ejemplo sombreros, un cuadro o lámina, una balda con plantas o quizás un mapa estelar de Under Lucky Stars con las constelaciones de un momento especial para ti.
Esta regla también es útil a la hora de colocar varios espejos o algún que otro objeto colgante.
Abarrotar las paredes
Ahogar de alguna manera las paredes de decoración es un error monumental, además de crear un desorden visual muy importante. Debemos entender que hay un gran abismo entre simplificar la decoración en un espacio y llenarlo todo de elementos, pues no se trata de exponerlo todo. De hecho, lo bueno de la decoración es que no es estática y se puede cambiar cada cierto tiempo.
No obstante, si te gustaría exponer, por ejemplo, muchas fotografías familiares o de algún viaje en concreto, puedes solucionarlo repartiéndolas por toda la casa (encima de la mesa, de las cómodas o de las estanterías) o puedes reservar un espacio y crear tu propia galería de arte colocando repisas o directamente en la propia pared.
Colgar los cuadros demasiado altos
La altura correcta a la que debemos colgar una obra de arte puede variar en función de varios factores: por un lado, por norma general, el cuadro debería estar ligeramente por encima de la altura de la vista, ya que lo que nos interesa es que se pueda admirar desde la altura de nuestros ojos, así que en este caso depende de nuestra propia altura; en segundo lugar, se debe tener también en cuenta la altura del techo de la habitación donde lo queremos colocar, así como el tamaño del cuadro y si se va a colocar solo uno o queremos crear una galería.
La medida general viene de dividir el alto de la pared en cuatro niveles, de tal manera que el ideal para nuestros cuadros quedaría en el tercero contando desde el suelo.
No tener en cuenta la proporción de los cuadros
Otro error habitual es decorar paredes grandes con cuadros demasiado pequeños o paredes no tan grandes con cuadros inmensos.
Definitivamente, en este caso la intuición y el tamaño de tus paredes te ayudarán a decidir cuál es la mejor pared para decorar con un cuadro pequeño, una galería de cuadros, un cuadro grande o varios cuadros pequeños (esto dependiendo de lo que queramos colocar). Lo ideal es que aquello que elijas quede proporcionado y evitar colocar un cuadro pequeño en una pared grande y viceversa. Para ello, antes de decorar con cuadros, te recomendamos dibujar los contornos en la pared con cinta de carrocero. De esta manera te harás una idea del espacio que ocupa.
Mala conexión entre la decoración y los muebles
Cuando se quiere decorar la pared, ya sea con pintura sectorizada, cuadros o fotos personales, debemos procurar «anclar» estos elementos con algún mueble u objeto. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando vayamos a colocarlos hemos de procurar que ambas partes queden encajadas y conectadas visualmente de manera que formen un conjunto.
Por ejemplo, podemos colocar decoración encima de una mesa o un sofá procurando siempre que el tamaño del cuadro no se quede demasiado pequeño o aislado en relación a dichos muebles.
Estos son los errores más conocidos y «comunes» dentro del mundo de la decoración profesional. No obstante, tomes estas reglas o no, si a la hora de decorar paredes el resultado te gusta, o incluso si has identificado alguno de estos errores en tu casa y te resulta agradable para ti, no lo modifiques, porque lo importante en la decoración es que tú mismo/a te sientas a gusto.