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Acaba el verano y la temporada de las piscinas llega a su fin. Hay que despedirse de los planes de piscina y, por tanto, de la parte menos atractiva, su cuidado y limpieza. Pero esto es un error muy común que mucha gente comete, ya que, al cerrar y guardar nuestras piscinas, no deberíamos olvidar también sus cuidados. Despedirse de las tareas de mantenimiento para protegerla del invierno, solo hará que el verano siguiente no la podamos disfrutar de la mejor manera posible. Con este pequeño esfuerzo ahorrarás dinero, trabajo y tiempo para volver a poner a punto la piscina el año siguiente.
El invernaje consiste en realizar unas sencillas tareas en la piscina al finalizar la temporada de baño y durante el invierno. Con ellas conseguirás que sea mucho más sencillo ponerla en marcha la próxima temporada y ayudarás a que se conserve en perfecto estado. Te explicamos todos los pasos que necesitas dar y te contamos los mejores consejos que tienes que saber. ¡Toma nota!
¿Vaciar o no la piscina?
Lo más habitual a la hora de mantener o no el agua de las piscinas, es conservar su mayor parte durante la temporada en la que no se usa ya que así se ahorran muchos litros de agua.
Pero lo más aconsejable es cuidar el agua como se hace durante la temporada de verano; para que así no sea necesario hacer un llenado nuevo y tendrás el agua preparada para disfrutarla cuando regrese el calor. Además, la piscina también estará más protegida.
Tip: si vas a conservar el agua durante el invierno, deberás bajar su nivel unos 20 cm por debajo del skimmer (bocas de succión de las paredes de la piscina) para que la piscina no esté completamente llena.
La importancia de limpiar el fondo
Al acabar la época estival, el agua ha ido acumulando partículas y suciedades que hay que eliminar para que se conserve mejor. Lo más recomendable es utilizar un limpiafondos para evitar que queden restos de suciedad que alteren las propiedades del agua. Hay dos tipos de máquinas para limpiar el fondo: los limpiafondos automáticos y los eléctricos. Los robots eléctricos cuentan con una bomba integrada que se conecta a la corriente para funcionar. Los manuales funcionan con una bomba de piscina y se deben conectar al sistema de circulación de esta.
Por otro lado, es importante lavar y revisar los filtros ya que mantenerlos correctamente alarga su vida útil.
Tip: si tu filtro es de arena, puedes añadir un desapelmazante para evitar que se compacte y engrasar las válvulas y juntas de cierre de la instalación.
Analiza el estado del agua
Aplica un invernador –producto para tratar el agua de la piscina mientras no se usa- para evitar el daño que causa en el agua la suciedad o las bacterias. Te recomendamos que tras realizar un primer tratamiento cuando acabe el verano, lo continúes a lo largo del otoño y del invierno.
Las condiciones climáticas, como lluvias, heladas, contaminación, o la temperatura condicionan la frecuencia con la que deberías hacer el tratamiento.
Tip: comprueba de manera periódica los niveles de pH y de cloro del agua para saber cuál es su estado. Usa limpiadores, kits de mantenimiento o reguladores de pH para conocer la situación de tu piscina.
Protege con cobertores
Los protectores de invierno son otra de las medidas para la conservación de la piscina y sirven para ahorrar en tratamiento químico. Son también una medida de seguridad para que nadie se caiga dentro de la piscina. Hay que diferenciar los cobertores de verano a los de invierno, ya que los segundos son más resistentes para poder recoger los elementos que se caen.
Tip: a la hora de elegir un cobertor debes de tener en cuenta el tamaño y la forma de la piscina; la resistencia, para evitar roturas; los anclajes, los elementos de fijación que garantizan la estabilidad y los tensores, que tratan de evitar que el agua tenga microorganismos que la dañen.
Conserva el material
No solo es necesario tratar y conservar el agua correctamente, también es importante guardar el material de forma segura y que esté en un lugar protegido para que se conserve de la mejor manera posible.
Debes empezar por limpiar el depósito en el que esté colocada la depuradora. Protégelo para que no le afecten heladas, lluvias o nevadas. Guardar de manera ordenada los productos químicos y los de limpieza: limpiafondos, mangueras… hará que estos se conserven de forma adecuada y no pierdan sus propiedades. Y tampoco te olvides de limpiar y guardar los complementos de la piscina necesarios para disfrutar la próxima temporada: sombrillas, sillas, tumbonas. Deben estar protegidos de las inclemencias meteorológicas.
Tip: trata de limpiarlos asiduamente durante el otoño para que el polvo, la erosión o la contaminación no los estropee.
Pon en marcha la depuradora
La depuradora de piscina es el elemento principal del sistema de filtración. Purifica el agua a través de la retención de impurezas. Antes de usarla, debes asegurarte de que su motor está en buen estado y una vez llena la piscina, es recomendable tratar el filtro con productos de limpieza y desinfección.
Tip: para rellenar la piscina debes tener en cuenta que si has realizado el tratamiento de invierno debes rellenar el nivel del agua hasta que llegue a la mitad del skimmer. En caso de no haber hecho el invernaje, tendrás que vaciar la piscina y volver a rellenarla.
Ahora que ya conoces lo que tu piscina necesita para llegar perfecta a la temporada que viene, no dudes en poner en prácticas estos consejos de LEROY MERLIN. ¡Son éxito asegurado!