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Lo antiguo está de moda. Desde hace unos años las tendencias retro se han instalado en nuestras vidas y acaparan todos los rincones. Los objetos de épocas pasadas, ahora encuentran un lugar en la actualidad. Pequeños tesoros antiguos que son hoy muy codiciados.
Todos los objetos provenientes de otras épocas se han convertido en el centro de nuestras miradas y, en alguna ocasión, también de nuestros caprichos. Ropa, complementos, decoración, muebles. Todas estas cosas forman parte de este universo al que os vamos a acercar.
Las opciones son tan grandes que nos daría para hacer decenas de post, así que hoy nos centraremos en los muebles, concretamente en los aparadores retro de los años 50 y 60, el comienzo de una época a la que, actualmente, llamamos retro.
Aunque englobemos ambas décadas dentro del mismo estilo, la verdad es que encontramos ciertas diferencias entre los diseños de una y otra. Esto es debido a que el diseño evoluciona al mismo tiempo que lo hace la sociedad, adaptándose a sus exigencias y novedades.
Así, los modelos de los años 50 se identifican con las líneas rectas y la ausencia, prácticamente por completo, de decoraciones y adornos. Las patas de estos muebles suelen ser delgadas y de forma recta, sin destacar dentro del conjunto del mueble. Sin duda, el material por excelencia es la madera, que culmina esa imagen de seriedad y elegancia.
Con los años 60 el cambio surge hacia formas redondeadas. Las patas de los aparadores tienen mayor grosor que en la década anterior. Esta época se identifica con diseños más alegres, dando cabida a los adornos, algo que se aprecia bien en el tapizado de sillas y sofás con colores llamativos. Aunque la madera sigue siendo uno de los materiales más usados, sobre todo en el caso de los aparadores, otros materiales, como el plástico, empiezan a hacer su aparición.
Conseguir uno de estos aparadores, que realmente provenga de esta época, es un auténtico lujo. Estas piezas tienen ahora un gran valor y se han convertido en el centro de miradas de amantes del diseño y coleccionistas. Además, aprovechando el tirón de esta tendencia, los precios han aumentado, por lo tanto, estamos hablando de un capricho no apto para todos los bolsillos.
Existe una alternativa, generalmente, más económica. Eso sí, sin el valor añadido del paso de los años sobre el mueble. Viendo la creciente demanda que estos diseños iban adquiriendo, son muchos los diseñadores y marcas de mobiliarios los que han querido adaptarse a esta tendencia. Así, encontramos aparadores actuales basados en las características del diseño de los 50 y 60. Estas creaciones podrían denominarse de estilo neo-retro. Una ventaja, a parte de un precio más asequible, es que al tratarse de muebles nuevos, no tendremos que hacer labores de restauración, algo muy probable en el caso anterior.
En cualquier caso, encontrar un aparador con diseños propios de estas décadas no es de gran trabajo. Al abrigo de esta tendencia han proliferado las tiendas que ofertan este tipo de muebles haciéndonos su búsqueda realmente fácil. Living Retro, situada en Madrid, es una de estas tiendas que nos ofrece productos como este aparador danés realizado en madera de teca.
Un consejo, mezclar estilos. Incorporar a la decoración un mueble antiguo no quiere decir que la habitación completa parezca sacada de la casa de nuestros abuelos. Combínalos con estilos actuales o provenientes de otras épocas. Si se hace bien, conseguiremos una atmósfera sofisticada. En caso de que tengamos dudas, siempre podemos pedir ayuda a un experto.
¿Cómo combinaríais un aparador de estilo retro? Os invitamos a que nos contéis vuestras ideas y nos envíes vuestras fotos.
Imágenes: Etxekodeco, Blogydeco, Abadia Interiorismo, Decoración Retro, Amor por la decoración.