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La tecnología 3D es probablemente la novedad más revolucionaria de los últimos años, capaz de traer un gran número de productos, industrias y formas de producir y entender el diseño y la creación totalmente novedosas a nuestras vidas. Una de sus primeras aplicaciones, al alcance de todos, son las impresoras y bolígrafos de creación en 3D.
La posibilidad de crear toda clase de objetos sólidos tridimensionales a partir de plástico a gran velocidad es el gran avance que la tecnología de creación 3D ha traído a nuestras vidas, cuyas posibles aplicaciones y usos aún están empezando a explorarse y que promete muchas sorpresas y oportunidades de negocio para el futuro.
Una de sus primeras aplicaciones prácticas disponibles para cualquiera son los bolígrafos 3D, que reducen esta tecnología a un formato pequeño y asequible. Este aparato utiliza filamentos de plástico PLA y ABS (los mismos que las impresoras 3D), delgados y de secado rápido que al contacto con el aire tras derretirse en la puta del bolígrafo se solidifican prácticamente de inmediato.
Estas hebras de plástico son robustas y permiten crear diseños resistentes en tres dimensiones, aunque es un proceso que requiere una cierta práctica y paciencia. Sin embargo, una vez le hayamos cogido el tranquillo, no requiere conocimientos avanzados (como los que sí se necesitan de programación para usar las impresoras 3D) y la única limitación es nuestra propia imaginación y destreza a la hora de dibujar.
[bctt tweet=»Descubrimos el arte de dibujar en tres dimensiones con los bolígrafos #3D . #Diseño #Creatividad»]
A día de hoy hay disponibles dos modelos en el mercado de dos marcas diferentes: 3Doodleer y LIX.
El primero fue presentado en la Feria IFA de Berlín, un evento anual donde se presentan las novedades más destacadas de la tecnología y la electrónica del mundo.
Sus creadores son la sociedad WobbleWorks y financiaron su proyecto mediante crowdfunding en la plataforma Kickstarter, logrando su primer objetivo económico en tan solo un día. Fue el primer prototipo de bolígrafo 3D en el mercado, funciona enchufado a la corriente elétrica y permite hacer dibujos tridimensionales regulando la velocidad a la que sale el filamento derretido de plástico.
El bolígrafo LIX, por su parte, es obra de los diseñadores Anton Suvorov, Delphine Eloise Wood e Ismail Baran y también recibió financiación a través de Kickstarter.
Tiene un diseño más delgado y estilizado que su competidor, y es más ligero. Funciona mediante conexión USB a un puerto 3.0 de cualquier ordenador (consumiendo menos energía que el 3Doodler) y permite dibujar en el aire durante aproximadamente unos 10 minutos por cada filamento de plástico.
Las posibilidades para la creación y el diseño que ofrece esta tecnología son muchas y muy prometedoras. Los bolígrafos 3D tienen la capacidad de ponerlas al alcance de todos por precios razonables y todo apunta a que se convertirá en una herramienta clave para toda clase artistas que podrán «dibujar» directamente todas su ideas en el aire, haciéndolos realidad en un instante.