Contenidos
Existen dos condicionantes que motivan la cocina o salón de concepto abierto: uno, que la cocina se entiende cada vez más como un acto social en el que cocinero/s y comensales se relacionan en el proceso de preparación de la comida, bien sea familia o amigos. El cocinero, de esta forma, no se siente aislado mientras «trabaja» en los platos, ya que, copita de vino en mano, puede conversar con los invitados.
Y, por otro lado, encontramos una motivación más técnica y es que los extractores actuales son muchísimo más potentes que los que teníamos hace años y son capaces de absorber por completo humos indeseados. Con esto quitan la primera de las reticencias a tener una cocina abierta en casa.
Dicho esto, si eres como nosotros que estamos deseando que nuestra próxima casa tenga una cocina abierta, existen multitud de formas de diseñarla y queremos darte algunas ideas que te pueden ayudar en el caso de que tengas la posibilidad de tirar una pared (siempre con ayuda profesional, claro, que hay que averiguar que no haya muro de carga justo ahí).
Cocina concepto abierto separada por barra o isla
Uno de los primeros dilemas que surge al realizar un proyecto de cocina salón de concepto abierto es qué elementos marcarán la separación del espacio de cocina con el propio salón/comedor.
Nuestra primera propuesta es establecer una barra que hace las veces de isla separadora dejando el espacio superior diáfano (que será el que comunique una estancia con la otra). Esta isla puede ser grande convirtiéndose en un espacio de trabajo cuando se cocina y, del otro lado, una barra para el desayuno. Por la altura que tiene este módulo, lo ideal es poner unos taburetes con respaldo en ese lado (más cómodos), para que se pueda utilizar para comidas rápidas o, simplemente para nuestros acompañantes mientras cocinamos.
En el siguiente caso, también se ha optado por una isla, pero en lugar de usarla para comidas eventuales, se ha utilizado la misma como almacenaje y superficie de trabajo en la cocina. Al existir más espacio que en el anterior caso, a continuación se ha planteado una mesa de comedor con un banco y modernas sillas a su alrededor. Nos encanta la solución de estantería sobre la propia isla, que ayuda al almacenaje y también es decorativa.
En este ejemplo de IKEA, encontramos una separación por medio de una isla de gran tamaño. Sin duda, un espacio de trabajo para la cocina muy importante y, aún mejor, doble almacenaje por un lado del lado de la cocina y, de otro, del lado del salón comedor. El mueble de la derecha también es un elemento importantísimo de almacenaje que integra ambas zonas.
Cocina concepto abierto integrada por completo al salón comedor
En el caso que vemos a continuación, se ha optado por una solución muy integradora. En lugar de establecer una separación sutil como en los ejemplos anteriores, el espacio es totalmente diáfano. Se establece como elemento de unión la mesa para comer, que suele ser el elemento que existe en cocinas grandes y, a su vez, en la mayoría de los salones que tienen un cierto tamaño.
En este caso, podemos destacar que los muebles de la propia cocina se han elegido en un blanco liso minimalista, lo que hace que la cocina quede perfectamente integrada y en armonía con el resto de la estancia. Si algo destaca en especial es el alicatado del frente y el frigorífico en color acero, pero igualmente entran en la gama neutra que se emplea en todo el espacio, aunque el hecho de que la tarima del suelo sea la misma en toda la planta, también consigue que todo se tome como una unidad.
Los ventanales también unifican y dan una iluminación integradora a la sala, al igual que el sistema de estanterías que se ha establecido bajo los mismos.
Ocurre lo mismo con la siguiente cocina, que se encuentra totalmente integrada con una mesa de comedor como único elemento separador. El sofá de frente a la misma activa la unión entre la cocina y el salón. Sin embargo, en este caso, sí se ha optado por establecer un azulejo hidráulico en la zona de trabajo y una pared recubierta de piedra también en ese lado, que combina a la perfección con el maravilloso techo.
Además, observamos alrededor del mueble-alacena del frente que existe una cristalera que permite el paso de luz y cierta comunicación con otra sala (podría ser el dormitorio), lo que hace que este espacio tenga una comunicación más allá de lo normal.
En este caso, más que sillas propiamente dichas de salón utiliza unas sillas de cocina de diseño. El color negro hace que contrasten con el mobiliario y combinen a su vez tanto con el blanco como con el gris del sofá.
Cocina concepto abierto separada por cristalera del salón
En otros casos, se busca la comunicación entre la cocina y el salón-comedor, pero con cierta opción a cerrar el espacio cuando se desee. En este ejemplo, la solución ideal es una cristalera que queda estéticamente espectacular y permite el paso constante de la luz entre ambas estancias y, por otro lado, la comunicación a través de la puertas y la posibilidad de que se pueda establecer alguna ventana que se abra y aumente el contacto entre zonas.
El siguiente caso es realmente único ya que encontramos una cocina integrada en un estudio mediante una cristalera más minimalista que la anterior. En este caso, tiene ventilación propia mediante la ventana, pero a la vez se utiliza la luz de ésta gracias al aislamiento del cristal. Es una solución aparte de estéticamente bonita, práctica y diferente, por lo que no queríamos dejar de mostrarla.
Os mostramos otros dos últimos ejemplos que encontramos de separación por medio de azulejos en el suelo y tarima que distinguen cada una de las zonas. El segundo nos gusta especialmente por la originalidad de la disposición y la geometría de las baldosas, por no mencionar el alicatado «estilo metro» que tiene la minibarra. Compramos este diseño por completo.