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La temporada de verano implica un ritmo frenético que no siempre incluye el descanso: viajes
en coche o avión, actividades deportivas, vida social de lunes a viernes…Un cambio radical
en la rutina que exige un ambiente relajante frente a la vuelta a casa y la inminente llegada
del invierno.
El otoño, con sus tonos tierra y un estrecho vínculo con la naturaleza, puede ser
el momento perfecto para diseñar un hogar de interiorismo zen y carácter atemporal.
Elecciones al detalle
La importancia del minimalismo en la decoración zen no implica dejar de prestar atención a los detalles. Es más, si se quiere lograr un interiorismo que lleve a la calma y se adapte a cualquier estación, la elección de mobiliario, materiales y colores será de vital importancia.
Son elementos y estímulos que siempre estarán presentes y que influyen en los pensamientos y sentimientos de las personas más de lo que se cree, por lo que es importante identificar qué aliados necesita un hogar zen.
El suelo, por ejemplo, siempre estará muy relacionado con la sensación de amplitud y luminosidad en un espacio, dos factores que pueden ser muy influyentes en el estado de ánimo. En este caso, vinilos de tonalidad clara como el Hormigón Arenisca de Quick-step serán ideales para cumplir con esta función.
Además, la tecnología de la marca aportará un plus de tranquilidad, ya que su gama de vinilos es impermeable, resistente a golpes y rasguños y de fácil mantenimiento.
Conectar con la naturaleza
En un hogar con decoración zen, las plantas nunca están de más. Además de aportar un
toque de vitalidad y color a cualquier espacio, humidifican el ambiente y purifican el aire
absorbiendo gases nocivos, humos, etc., algo esencial para el bienestar.
Por otro lado, también atenúan los ruidos, especialmente en espacios reducidos, por lo
que están especialmente recomendadas para apartamentos o pisos pequeños en caso de
querer un ambiente de relax y desconexión.
Los bonsáis, las monsteras, las sansevieras o el bambú son algunas de las plantas más
habituales en decoración zen.
Por otro lado, contar con materiales naturales como la madera, el mimbre, el bambú, la
piedra o el rattan reforzará el interiorismo natural y relajante de un hogar zen. Suelos como
los de la gama Illume o Alpha Vinyl de Quick-Step imitan a la perfección los materiales
más primitivos y naturales, por lo que serán ideales para cumplir esta función.
Apreciada sencillez
El minimalismo es una parte muy importante de la decoración zen. Los espacios limpios
y abiertos, estéticos sin vestirlos demasiado, serán aquellos que contribuyan a una
sensación de calma, eliminando el ruido visual y dejando una elegancia sin pretensiones.
Es importante deshacerse de muebles que no sean realmente necesarios para centrarse en
aquellos que sean cómodos y de líneas sencillas, además de estéticos. Evitar el exceso de
objetos y accesorios en cualquier estancia será la clave para encontrar la tranquilidad en el
propio hogar.
Además, el uso de siluetas simples y en colores neutros convierte este tipo
de interiorismo en una ambientación de la que poder disfrutar a largo plazo, adaptándose a
cualquier época del año.
Quick-Step valora la importancia del orden y la comodidad en el hogar, por eso cuenta con
una amplia gama de vinilos y laminados totalmente impermeables, fáciles de instalar y
de mantener, que garantizan la higiene y la seguridad de cualquier estancia gracias a su
resistencia ante manchas y rasguños.