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En los años 20 del siglo pasado, se vivía un clima de efervescencia cultural, científica y filosófica. Muchas de las vanguardias nacieron antes de la Primera Guerra Mundial, pero otras tuvieron que esperar al termino del conflicto para ser concretadas. Es el caso del Surrealismo, concebido por André Breton, que tenía por objetivo liberar al hombre de los convencionalismos adquiridos desde la infancia y dejar volar su imaginación, volviendo, de alguna manera, a la infancia.
Manifiesto Surrealista
En 1924, Breton escribe el Primer Manifiesto Surrealista, creando una revista en la que se exponen las premisas de este nuevo movimiento, Littérature. En él nos habla de como el hombre acude al sueño para evadirse de una realidad que le asquea, como vuelve a su niñez, lugar en él que alguna vez estuvo libre de preocupaciones y donde había sido feliz, para encontrar la abstracción.
Basándose en la escritura automática y otras influencias, como la pintura metafísica, el Cubismo, el futurismo o el Dadaísmo, alumbra esta nueva corriente artística que no distingue entre artes, pero que si que detesta el realismo y a sus acólitos.
Defendiendo encarecidamente a los locos, porque ellos se encuentran libres de ataduras morales, religiosas o familiares, Breton nos los presenta como sujetos «víctimas de su imaginación», que han sido encerrados al verlos como una amenaza.
A este primer manifiesto se le unen jóvenes que desean dar rienda suelta a su imaginación: el poeta Paul Éluard, Lübeck, Desnos o Artaud, todos ellos adheridos al movimiento. Otros muchos también estuvieron vinculados al surrealismo, como es el caso de Paul Klee, pero nunca se adhirieron al movimiento.
Definición de Surrealismo
El Surrealismo se podría definir como una forma de aniquilar el yo consciente, apareciendo el subconsciente que se encuentra libre de cualquier encorsetamiento; de alguna manera esto niega el talento ya que siendo el subconsciente liberado se accede a la inspiración, siendo ésta propia y distintiva de cada individuo.
Los pilares en los que se asienta el Surrealismo serían: los sueños, las teoría de Freud y la escritura automática. Como todos las vanguardias del siglo XX comenzaron afectando a las letras, para luego llegar a todas las disciplinas artísticas.
Los temores y deseos ocultos que se manifiestan en el mundo de los sueños y de los que tanto habla Freud en sus teorías, serían la principal representación de esta estética. Cada uno de los artistas tendrá un método diferente para plasmar esta realidad, un ejemplo sería el método de Dalí conocido como el método paranoico-crítico.
En cuanto a la escritura automática dará a luz multitud de textos, pero la mayoría de ellos ilegibles. Era común entre los surrealistas el llevar a cabo un ejercicio que se basaba en escribir en grupo, sin que ninguno de ellos supiera lo que había escrito el anterior, cuando finalizaban lo leían viendo lo que habían creado. De esta misma forma se creaban dibujos.
No pudiendo ser de otra manera, los poetas son de vital importancia en el movimiento convirtiéndose en la voz de esa inspiración emanada del subconsciente, entre los que se encontraba Éluard, que fue tremendamente admirado por sus colegas.
Pintura surrealista: Salvador Dalí
Dalí se acerco al surrealismo en 1930, pero pronto fue vetado. Breton pensaba que se acercaba al movimiento tan solo por razones comerciales y personales, por lo que prosiguió su propio camino.
Podemos encuadrar su obra en el surrealismo: obras inspiradas en sus sueños o en sus abstracciones. Lo curioso es como se enfrentaba a su obra, a través del método paranoico-crítico.
Este método se valía de la paranoia para llegar al conocimiento irracional, para Dalí la paranoia estaba basada en desilusiones sistemáticas del individuo y daban lugar a múltiples percepciones. Esta ambigüedad en la percepción daba lugar a diferentes representaciones.
El siguiente paso se centraba en la crítica, intentando racionalizar la paranoia de una forma lo más impersonal posible, para plasmas con técnica las imágenes.
EL vivió el surrealismo en cada una de las facetas de su vida, de ahí su frase a un periodista: «El surrealismo soy yo.»
Marx Ernst y sus collages surrealistas
Ernst estudiante de psicología, pronto indagó en su lado artístico y se interesó por el Dadaísmo. Más adelante comenzará su producción surrealista basada principalmente en collages, aunque experimentó con diferentes disciplinas como escultura o pintura.
En estas obras mezclaba figuras humanas con criaturas fantásticas. Elegía para sus obras la técnica que mejor se adaptará al mundo de los sueños que quería representar.
Un ejemplo de su arte sería la creación de una novela que fue creada a partir de las imágenes de otras noveles del siglo XIX, dando lugar a una obra que tiene tantas interpretaciones como lectores, ya que al mirar estas imágenes sin texto a cada uno le evocan algo diferente.
En su caso si que se adhirió al manifiesto de Breton, y fue el responsable de la expansión del surrealismo por EE.UU, cuando abandonó Europa a causa de la II Guerra Mundial.
Muchos otros formaron parte del círculo de Breton como es el caso del español Luis Buñuel, exponiendo su mundo interior a través del cine. También encontramos en el arte de Chagall reminiscencias a los sueños y el mundo de la fantasía, y en Miró o Magritte.
Imágenes: RedDigital, Medium, RivagedeBohème, EdgardMélik, LeParisien, HoteBourgTibourg, Taringa
