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Mario Dilitz, artista austríaco, es reconocido por combinar el conocimiento escultórico tradicional con temas candentes de actualidad, consiguiendo resultados llenos de intensidad capaces de impactar al público. Así es la serie de esculturas de madera realista que hoy os presentamos, uno de los trabajos del artista más aclamados a nivel internacional. Se caracteriza por el cuidado de cada detalle, mostrando las expresiones faciales y el lenguaje corporal que exponen a la condición humana. Un proyecto cargado de emoción.
Crea estatuas a gran escala donde la intensidad y la energía están presentes hasta el último resquicio de madera. Haciendo uso de grandes bloques, el escultor los va transformando poco a poco hasta dar con el resultado deseado. Un complejo trabajo que requiere habilidad y pasión. Pasión que queda plasmada en las representaciones humanas de tamaño natural que recogen las imágenes.
Unas creaciones que parecen tener vida propia. Desde un niño con guantes de boxeo de gran tamaño, que no hacen sino mostrar su corta edad para ese tipo de violencia, hasta una mujer expuesta al público que intenta cubrirse con nada más que sus manos. Las expresiones de sus rostros muestran la dureza de malas experiencias pasadas, transmitiendo el mensaje de que hay mucho más que contar tras esos ojos pulidos en madera.
Dilitz crea sus esculturas a través de un proceso de destrucción y construcción de capas de madera laminada. Capas unidas gracias a cola roja, secreto y firma del escultor, que inundan a las figuras de articulaciones. Un detalle que les concede si cabe mayor realismo.
Como si hubieran vivido cien años, la madera crea sombras vívidas y desgastadas que otorgan dimensión e incrementan la emoción de los rostros humanos. La mezcla de partes pulidas con los trozos tallados más tocos consigue un acabado inigualable.
Cargado de trabajos e iniciativas, en 2014 estará presente en la Galería LKFF Art & Sculpture Projects en Bruselas (Bélgica). Un excelente plan si piensas hacer un viaje a la ciudad del dulce por excelencia. Esta serie de madera combina el tamaño real con pequeñas tallas e incluso se ha complementado con una línea de figuras en bronce.
Los ojos de cada escultura parecen contar una historia sin voz, traspasando el material estático en donde reside. Un proyecto que esperamos que, como a nosotros, os haya impactado y emocionado a partes iguales.
