Mestizo Contemporary Store y el gusto por lo híbrido

La última tienda en incorporarse a la oferta madrileña de decoración es Mestizo Contemporary Store, un esperado espacio que ha hecho de las mezclas su seña de identidad.

Hace apenas un par de semanas que este espacio abrió sus puertas: la inauguración fue el 12 de marzo, pero ya desde hace un tiempo los amantes de la decoración y el diseño tenían puesto el ojo en él y esperaban ansiosos a poder descubrirlo.

Ubicada en el barrio de Justicia de la capital, es un proyecto común de una serie de veteranos en el mundo del interiorismo y la decoración, que unieron sus fuerzas para hacer realidad este nuevo concepto de tienda. Se trata de Luis Puerta, un interiorista cuyo estilo se caracteriza por la sofisticación y el lujo discreto y elegante; Miguel Valcárcel, díscipulo brillante del anterior, y Juan Luis Medina, artífice del fantástico estudio Madrid in Love, de cuya frescura y capacidad para combinar lo vintage y lo contemporáneo habíamos hablado en otra ocasión.

La idea era crear un espacio donde convivieran elementos decorativos de diferentes culturas y estilos que, pese a su eclecticismo, formasen un conjunto estéticamente atractivo. De ahí su nombre, Mestizo Contemporary Store: una tienda donde lo diferente converge en armonía, y tenemos acceso a muebles y objetos decorativos de procedencia y diseños muy diferentes, ya sea clásicos o punteros, de todo el mundo.

La mezcla de estilos, si se cuenta con buen gusto y talento para encontrar una armonía de conjunto en piezas tan dispares, puede dar lugar a estilos híbridos innovadores que confieran a nuestros espacio una decoración tan original como personal.

El local se trata de un espacio amplio, luminoso y diáfano, de unos 300 m2 y una altura de casi 5 metros. Allí, con el eclecticismo como línea principal, podemos encontrar desde muebles de estilo francés a piezas contemporáneas de diseños actuales y exclusivos, antigüedades, corales, porcelanas orientales, espejos, biombos de Coromandel… Todo ello con el denominador común de la belleza y la capacidad de formar combinaciones de un gusto exquisito, haciendo de la versatilidad una riqueza.