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La mampostería es un sistema de construcción mucho más común de lo que nos creemos. Tiene un aspecto rudimentario y tosco, pero es esencialmente útil para algunas edificaciones para garantizar resistencia y durabilidad.
¿Qué es la mampostería?
Se trata de una técnica en la que se superponen materiales como ladrillos, bloques de concreto, chapas o rocas al momento de levantar algún muro, parámetro o división. Estos materiales van adhiriendo unos con otros por medio de una mezcla de agua, cal o cemento hasta obtener por fin una estructura sólida.
Ventajas de utilizarla en el diseño de tu hogar
- Construcción rápida, sistema simple.
- Reducción en el uso de madera, acero y hormigón.
- Ahorro de tiempo y dinero.
- Buena organización en la obra.
- Resistente al fuego y al agua.
- Adecuado aislamiento término y acústico.
- Atractiva cuando se deja sin recubrimiento.
Actualmente existen distintos tipos de mampostería. Cada uno de ellos se diferencia por los materiales empleados y algunos otros aspectos.
Tipos de mampostería
Ordinaria
Se caracteriza principalmente por utilizar morteros de yeso, cal o cemento. Gracias a ellos es posible fijar otros elementos indispensables en la mampostería como piedras o ladrillos. La cal, el yeso o el cemento también son usados para rellenar los huecos que van quedando entre ellos.
Mampostería en seco
En este tipo no hace falta el uso de morteros. De hecho, los materiales que se utilizan como rocas o ladrillos son de menor tamaño y cuidadosamente colocados uno encima del otro. La intención es garantizar estabilidad y una construcción de calidad. Los espacios vacíos se rellenan con materiales pequeños denominados ripios, como piedras muy pequeñas que entran a la perfección en los orificios.
Careada
En este caso se labrarán los ladrillos o los ripios utilizados por la parte externa de la construcción, es decir, la que da de cara al público. El estilo no requiere que los mampuestos sean del mismo tamaño o forma.
Estructural
Es un método que se utiliza para la construcción principalmente de edificios, torres o casas, utilizando para ello morteros de cemento. Una de sus características es que cuenta con muros de forma vertical, reforzados desde la parte interior con vigas de metal. La ventaja es que suele ser más resistente y duradera que otras mamposterías.
Concertada
Es la técnica que los mampuestos son colocados de forma poligonal y que sus caras están juntas. Si logras mirar la construcción desde la parte superior, notarás un aspecto regular o plano. Todo dependerá de los mampuestos o ripios utilizados durante la obra.
Mampostería de piedra
Es un tipo de mampostería que utiliza piedras cortadas o canteadas previamente a la construcción. Es un método empleado para la creación de muros divisorios situados en las carreteras o zonas cercanas a los ríos.
De ladrillos
Se usa abundantemente para la construcción de casas. Suele ser un elemento decorativo perfecto, por lo que es una técnica bastante valorada. Por supuesto, se usan los ladrillos como principal materia prima, los cuales generalmente son colocados en forma regular, ya sea horizontal o verticalmente.
De decoración
A día de hoy ha cobrado muchísimo valor, y es bastante común en parques, avenidas o calles con la intención de embellecer. Su carácter decorativo viene del uso de piedras previamente cortadas, pulidas y barnizadas.
Un sistema perfecto para tu hogar
Lo más importante de todas las características de la técnica de la mampostería es que ofrece, sin duda alguna, una gran durabilidad y buena resistencia. Por esta razón, principalmente, esta técnica se ha convertido con el paso de los años en una de las más utilizadas en los trabajos de construcción. Aún así, es normal que sufra algunas patologías por el paso del tiempo, sobrecargas excesivas, cambios de humedad, deformaciones, y se produzcan fisuras y grietas.
Reparaciones en muros de mampostería
Principalmente cuando el edificio es histórico requiere de estas reparaciones para garantizar la durabilidad y recuperar la estética del mismo. Primeramente se analizará la causa del problema para eliminarla, y posteriormente la reparación en sí misma. Si no se lleva este orden es muy probable que las grietas de las que hablábamos anteriormente vuelvan a salir, y con más ganas. Por ejemplo, en una construcción antigua con muros de mampostería, se ha deteriorado por una corriente de agua subterránea. En este caso, aparecerán una serie de grietas que habrá que recalcar para que no se colapse el edificio entero. De esta manera, primero se recalza las zapatas y/o estabiliza el terreno si fuese necesario, y después se repararán los muros.
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