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Con la digitalización ha caído en el olvido la escritura manual que anteriormente se usaba a diario constantemente. Sin embargo poco a poco ha empezado a ganar popularidad una práctica que tiene que ver mucho con ello y es perfecta para los que echen de menos escribir a mano. Se trata del lettering y consiste en dibujar de forma creativa las letras.
A menudo puede ser confundida con la caligrafía o la tipografía, pero es fácil distinguir estas tres prácticas. La caligrafía es el acto de escribir las letras, mientras que la tipografía corresponde al diseño de las letras. Se debe tener en cuenta que el lettering está más cerca del dibujo, ya que el componente artístico y creativo es primordial.
Beneficios del lettering
Una de las razones por las que está siendo practicado por más gente es por los beneficios que aporta a nuestra salud mental.
Proporciona relajación
Aunque hablamos del lettering, un estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ponía en evidencia que las personas con niveles altos de estrés, al practicar la caligrafía, se relajaban, por lo que practicar algo parecido como es el lettering, también puede transmitir tranquilidad. Incluso ver a otras personas practicar lettering puede resultar relajante y entretenido.
Aumenta la concentración y la paciencia
En nuestro día a día diversos estímulos llaman constantemente nuestra atención, lo que no nos permite centrar nuestra atención en algo todo lo que nos gustaría. También es común que cada vez tengamos menos paciencia, pero una vez se empiece a practicar lettering, se está obligado a dejar de ser ansioso. Además, al estar pendiente de realizar los trazos como se desea, hace que la atención esté totalmente puesta en ello, lo que permite dejar de lado cualquier pensamiento que ronde por la cabeza.
Desarrolla la creatividad y motricidad
Cuantas más veces se practique el lettering, más veces se estará obligado a pensar nuevas ideas para el diseño y decidir los colores que se usarán, lo que supone poner a funcionar el cerebro. Y lo que es más, al cabo de realizar varios dibujos, se notará un mayor control y dominio de los movimientos de las manos.
Cómo empezar a practicar lettering
Saber escribir a mano es el punto de partida para empezar a practicar lettering. Pero es recomendable practicar caligrafía antes de empezar a dibujar los diseños que se tenga en mente para poder dibujar las letras de manera más precisa. Antes de empezar, tienes que asegurarte de que posees la suficiente cantidad de luz, que sujetas bien el material (con los dedos índice y pulgar) y que estás sentado en un asiento cómodo y de forma recta.
También se debe disponer del material necesario. Existen muchos tipos de utensilios para practicar lettering, pero los básicos son:
- Papel estucado, que facilita el empleo de rotuladores y lápices.
- Lápiz y goma de borrar, con el dibujar el diseño que tienes en mente antes de llevarlo a cabo.
- Rotuladores de punta de pincel, porque permiten realizar trazos finos y más gruesos. Si tienes rotuladores de punta fina, también los podrás utilizar.
A la hora de empezar a practicar la caligrafía, se debe tener en cuenta que cuando se lleve un trazo hacia arriba, debe ser fino, y cuando se lleve hacia abajo, debe ser grueso.
Tipos de lettering
Faux Lettering
Se realiza con rotuladores de punta fina y consiste en imitar los trazos que se harían con los rotuladores de punta de pincel. Es una buena técnica para adentrarse en el lettering ya que precisa de un control del trazo.
Brush lettering
Es la que se realiza con pinceles (de ahí su nombre) y acuarelas, aunque también se conseguiría un trazo similar con los rotuladores de punta de pincel.
Chalk Lettering
En este caso el lettering se lleva a cabo con una tiza sobre una pizarra. La ventaja de este estilo es que se pueden modificar los trazos fácilmente.
Hand Lettering
Es el tipo de lettering más abierto de todos, ya que se trata de todos los dibujos que no pertenezcan a las prácticas anteriores.