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Atrás quedaron esos baños aburridos de azulejos desvaídos, a día de hoy la decoración atiende también a este cuarto (el gran olvidado de la casa) para conseguir que también sea un espacio atractivo y con estilo.
El baño es quizá la estancia que tradicionalmente se considera menos estética de los hogares, y la necesidad de que sus elementos sean muy funcionales ha ido en detrimento, por lo general, de la estética. Pero esto no tiene por qué ser así: con un poco de creatividad y arriesgándonos a apostar por complementos decorativos, instalaciones diferentes o mobiliario de diseño moderno, puedes reformar tu baño transformando por completo su aspecto.
La opción más tradicional, cómoda y práctica para cualquier baño es el uso de azulejos, tanto en suelos como en paredes. Sin embargo, son un elemento que puede convertirse en todo un statement estético si nos atrevemos a innovar con, por ejemplo, las formas y los tamaños, o apostar incluso por azulejos ilustrados. Utilizar combinaciones de colores o, por el contrario, un único tono muy vívido que haga brillar toda la estancia también es una forma original de darle personalidad.
Aunque pueda suponer un poco más de trabajo en mantenimiento, optar por pintar las paredes (o al menos alguna de ellas) es otra forma de aportar color a nuestros baños. Eso sí, debemos asegurarnos siempre de utilizar materiales que resistan bien la humedad y de mantener en cuarto adecuadamente ventilado. Si lo hacemos bien, podremos transformar un cuarto de baño en una estancia colorida y acogedora.
Claro que también podemos decantarnos por el binomio de la elegancia, el atemporal blanco y negro, tanto para azulejos como para el mobiliario o las paredes. La clave está en apostar por el minimalismo y la sofisticación con toques contemporáneos, para evitar caer en el ascetismo.
Otra forma de modernizar la decoración de los baños es apostar por elementos decorativos que antes no se nos hubiera ocurrido situar aquí, desde vinilos, cuadros y fotografías en las paredes hasta pequeñas esculturas o elementos decorativos.
Por medio de esta clase de objetos, además, podremos imprimir en los baños un estilo concreto: naútico, por ejemplo, mediante elementos marinos y tonos azules, muy adecuado para esta estancia; californiano, con colores brillantes; étnico mediante alguna alfombra u otro detalle textil…
También detalles orgánicos, que contrasten con los elementos de porcelana y metal típicos de los baños y contribuyan a darle un aspecto más acogedor: fibras naturales, colores tierra o madera serán nuestros aliados. Por ejemplo, una buena idea es optar por un recubrimiento que imite a la madera o los patrones típicos del parqué, que nos permitan disfrutar de su apariencia pero sin preocuparnos de la humedad o las dificultades de limpieza.
Claro que podemos conseguir que los propios elementos de un baño (la bañera, el W.C., el lavabo….) sean en sí mismos pequeñas esculturas. A día de hoy encontramos en el mercado equipamientos para baño cuyo diseño es moderno y atractivo, que pueden ser la clave para invertir al mismo tiempo en funcionalidad y estética y darle a nuestro baño un makeover contemporáneo.