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El restaurante Peach, situado en el distrito de negocios Moscow Silk, es una nueva ubicación con una atmósfera festiva. El estudio Archpoint transformó el espacio en una combinación de tonos brillantes de miel, mármol, latón, neón e instalaciones conceptuales.
El establecimiento atrae desde la calle: las ventanas arqueadas brillantes son visibles desde la orilla del río Moskva, y a través de ellas – lámparas extravagantes en el techo, que recuerdan a grandes piruletas y hacen referencia al proceso de soplado de vidrio.
Más espera a los invitados en la entrada. El restaurante es la primera parte a la que entra un invitado. Lo que destaca es la variedad de materiales utilizados para el diseño. Hay mármol en el suelo y en la decoración de la barra del bar, suelos de parquet de diseño, latón en mesas y paredes, manteles blancos como la nieve y copas de cristal caras.
Los materiales refinados enfatizan la calidad premium del restaurante en el segmento de alta cocina, y el elegante estilo general del interior corresponde a las posibilidades gastronómicas de la institución y predice un delicioso almuerzo o cena.
Los detalles crean una atmósfera festiva. Al entrar en el salón principal, la mirada cae sobre las lámparas blancas en el techo, similares en su forma a las servilletas. Recuerdan a las servilletas que se colocan en los platos antes de una cena exquisita.
O puede haber otras interpretaciones: en Francia hay una tradición de agitar servilletas o pañuelos durante una boda, o así marcar el comienzo de un gran festín, y en los cruceros americanos, agitar servilletas blancas significa agradecimiento al equipo por una deliciosa cena.
El movimiento se capta no sólo en las lámparas de servilleta, sino también en la instalación en la esquina del salón en forma de cortinas hechas de latón real, como si fueran sopladas por ráfagas de viento. Los tonos dorados del latón continúan en las lámparas cilíndricas alargadas, la decoración de las paredes en el bar y las mesas pequeñas.
La gran cocina abierta a lo largo de la pared está decorada con paneles de madera de color beige claro. Contra la pared hay una mesa de madera maciza para seis personas como si estuviera tallada en un tronco sólido, rodeada de sillas blancas de plástico de forma futurista de la empresa Driade. La paleta de colores general recuerda al champán derramado en el aire e invita a unirse a la fiesta.
Desde el restaurante a través de pesadas cortinas de cuero, el invitado se traslada al vestíbulo que conduce al salón de banquetes. Aquí hay un mostrador de recepción de acero iluminado de diseño, otomanas de mármol y cómodos sillones oscuros. El suelo está decorado con baldosas de terrazo con un pequeño patrón cuadrado.
La misma atmósfera festiva continúa en el salón de banquetes. Inusual para un salón de banquetes clásico, hay un bar con un frente de mármol y un gran fondo iluminado, en el que hay botellas de alcohol caro.
Lámparas semicirculares transparentes descienden del techo y añaden ritmo a la sala. La paleta de colores se construye alrededor de tonos cálidos de miel: una columna de latón, la luz reflejada en una barra de mármol beige, sofás de chocolate de moda y cortinas de cuero marrón. Para un evento, las mesas de madera de forma cuadrada simple se pueden combinar fácilmente en una.
Fotografías: Sergey Gorbunov
