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Que la decoración es algo vivo es innegable. Con el paso del tiempo, se renuevan las tendencias que enmarcan los proyectos de diseño e interiorismo. Los hogares de todos los apasionados del sector, entre los que nos encontramos, se adaptan con gusto a estos vaivenes estéticos ¿Y cuál se ha convertido en la última novedad? Pues nada más y nada menos que la decoración con cobre.
Este material se caracteriza por su aspecto brillante, aportando cierta luminosidad a los espacios. Aunque ligado habitualmente a la estética industrial, ha conseguido hacerse un hueco en estilos decorativos suaves tales como el escandinavo. Los ambientes blancos y diáfanos incorporan los tonos metalizados consiguiendo un excelente resultado.
Lo ideal es optar por pequeñas pinceladas aquí y allá, pero son muchos los que se decantan por un acabado modernista a base de cobre. En nuestro caso, abogamos por artículos de diseño que pongan el broche final. Lámparas, bañeras, objetos para nuestro estudio, espejos, biombos… las posibilidades son inmensas y hoy repasamos algunas de ellas con vosotros.
1. Lámparas de cobre
Tom Dixton, con su famosa Copper Lamp, es uno de los múltiples diseñadores que ha decidido incluir lámparas a base de cobre en sus últimas colecciones. Y es que se han convertido en sinónimo de triunfo.
Mejor si se trata de lámparas de líneas bien definidas o con formas geométricas imposibles. Las de escritorio entrarían dentro del primer grupo, apostando por pequeñas lámparas cobrizas que llamen a la funcionalidad. Sin embargo, es en el techo donde encontramos las mayores dosis de originalidad.
Esta lámpara de diseño piramidal despierta especialmente nuestra atención. La máxima menos es más se cumple a la perfección, creando un rincón que transmite calma y pulcritud. El cobre se reserva a dos únicos objetos que destacan sobre el resto sin perder la armonía. La mezcla decorativa con textiles, madera y otros recursos naturales como el mimbre nos encanta.
Iacoli & McAllister se define como una empresa volcada en hacer cosas hermosas, algo que coincide bastante con nuestra filosofía. Desde muebles hasta joyería, todo con una misma línea sofisticada y exclusiva. Se convierte por tanto en una de nuestras recomendaciones en lo que a lámparas de cobre se refiere.
2. Bañeras de cobre
Aunque esta elección resulta más inusual, confieren un aire romántico a la vivienda. Como si nos trasladáramos a otra época, aquella en la que imperaban las camas con dosel y las chimeneas de piedra, las bañeras cobrizas están ganando terreno. Y si no que se lo digan a esta coqueta buhardilla de estilo rústico, perfecta para desconectar y vagar de vuelta al pasado.
3. Objetos de sobremesa
Seguramente, combinar este tipo de artículos sea la mejor opción. El cobre no tiene porque presentarse en su faceta más rojiza, sino en tonalidades más suaves como se aprecia en el teléfono antiguo de la primera imagen. Si bien es cierto que tiene más gancho en su habitual color, con este toque industrial.
Mientras que la paleta de blancos con mobiliario en madera ayuda a construir un hogar de estética escandinava; los acabados en cemento, ladrillo o textiles en cuero articulan espacios vintage que recuerdan a los lofts más bohemios de la gran ciudad de Nueva York. Recordemos la selección de apartamentos neoyorquinos que presentaban los contrastes entre distritos.
El cobre adquiere mayor protagonismo en nuestro hogar y sólo se ha de pensar cuál es la mejor forma de integrarlo. Salones y dormitorios permiten sumarse a esta tendencia sin grandes esfuerzos, basta con comprar algún detalle y disponerlo estratégicamente.