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Las casas japonesas destacan por su simplicidad, por su minimalismo y su sobriedad. Cuando entras en un espacio diseñado siguiendo el modelo nipón, da la sensación de que no se ha invertido demasiado tiempo en el diseño de la estancia. Pero nada más lejos de la realidad. El diseño japonés cuenta con una tradición milenaria que aboga por la serenidad, las lineas simples, el orden y la armonía en las formas. A continuación os damos las cuatro claves del éxito, de este diseño milenario:
1º Materiales
Los materiales para la construcción y decoración de los hogares japoneses, se eligen pensando en aportar a la casa una sensación de ligereza y pureza, buscando crear espacios muy diáfanos y aparentemente simples. Por ello suelen utilizar muchas veces materiales procedentes de la naturaleza. Es llamativo el uso de fibras como el algodón o el papel de arroz. Pero también la decoración con plantas como el bambú, o el tradicional cuidado de los bonsais.
El mobiliario sigue los mismos patrones: se usas muebles bajos pues la tradición japonesa acostumbra a dormir en el suelo, de lineas muy simples, sin ornamentos ni florituras. Los japoneses eligen muebles muy pragmáticos que se adecuen a sus necesidades. Ningún elemento sobra o falta en la estancia. Cada uno de ellos requiere en su elección, un especial cuidado.
Los suelos suelen cubrirse con los famosos tatamis de fibras naturales y colores claros, las paredes se sustituyen por las pantallas Shoji, aplicadas en las ventanas o con el objetivo de separar las estancias. Están pantallas son tremendamente delicadas, se componen en su mayoría de papel de arroz y celosias de madera, por lo que la luz penetra a través de ella, haciendo que la habitación parezca muy luminosa.
Todo esto contribuye a aportar al hogar serenidad y calma, ideal para disfrutar después de una larga jornada laboral, una de las muchas razones por las que la decoración japonesas gana cada día nuevos adeptos en occidente.
2ºSimplicidad y armonía
El término japonés Danshari representa la vida sencilla y ordenada que tratan de lograr en sus hogares los nipones. El orden no es sólo físico, también emocional. El diseño de sus casas ayuda a construir ésta estabilización mental necesaria, pues se crean para sentir como propio el hogar y para relajarte, en un país donde el ritmo de trabajo y desarrollo es muy alto.
La decoración Zen es el paradigma de la decoración japonesa, a través de ella, convierten sus hogares en pequeños santuarios, donde cada elemento trata de contribuir a la búsqueda de la calma y la armonía.
Un punto focal muy importante de los hogares nipones son los baños del hogar. En los que destaca como pieza estrella la tradicional bañera japonesa, el “ofuro”, una bañera de agua caliente que nos invita a la relajación y a la purificación mental.
3º Casas más pequeñas
Otros aspectos curiosos de las casas japonesas en el hecho de que su tamaño medio es considerablemente menor al de las residencias occidentales. La reducción de tamaño no parece apreciable a simple vista y es en gran medida por la elección del mobiliario, los colores y los materiales.
Las causas de la reducción del tamaño de los hogares japoneses parecen explicarse por el alto nivel de densidad de población (es el décimo país proporcionadamente más poblado del mundo) que se concentra en las grandes ciudades como Tokio o Osaka, donde literalmente no queda espacio para hacer casas un metro más grandes. Esto podría explicar el uso de formas suaves, colores cálidos y líneas rectas en sus hogares, con el objetivo de ampliar visualmente las estancias.
4º Eco construcción
Las casas japonesas tienen la fama de ser las pioneras en el uso ecológico y sostenible del hogar. Ser ecológico implica que las casas se construyan con materiales naturales o respetuosos con el medio ambiente, que no dañen el entorno ni física, ni estéticamente y especialmente que optimices los recursos como el agua o la luz, usando por ejemplo paneles solares para obtener energía.
Muchas de estas características, son comunes en los hogares japoneses, donde la luz se obtiene a través de la construcción de grandes ventanales y las plantas son una parte esencial del hogar. La naturaleza fluye desde los jardines y patios al interior de las casas, creando espacios únicos.
El bambú es uno de los materiales fetiche para la construcción y la decoración de los hogares japoneses. La razón es que es una planta autóctona cuya velocidad de crecimiento es muy alta, por lo que su uso es perfectamente sostenible. Además se siguen utilizando para la construcción, técnicas milenarias que utilizan materiales como la piedra, las algas o la arcilla.
Por todas estas razones, la influencia del interiorismo y el método de construcción japoneses, está creciendo día a día, convirtiéndose en un referente de la elegancia y la armonía. Un estilo de diseño ancestral, hacia el que cada día miramos con más fuerza desde occidente.