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Ha llegado el momento de organizar nuestra pequeña cocina y dejar de lado los pensamientos negativos que se nos suelen venir a la cabeza en estos casos como: “es que no tengo suficiente espacio”. Bien es cierto que, en cualquier estancia de nuestro hogar, el espacio y la distribución estratégica de muebles prima, pero no por ello significa que no se pueda organizar y decorar como siempre hemos soñado.
¿Cómo organizar el espacio en tu cocina?
Empecemos entendiendo que el objetivo de todos estos consejos que te vamos a dar a continuación es minimizar la apariencia de desorden tanto como sea posible, pues eso nos ayudará a que el espacio se vea más grande y recogido.
Primero de todo, recomendamos que comiences midiendo los estantes y los cajones, determinando lo que puede caber en cada espacio y cómo organizar los alimentos y los objetos en la cocina. En este proceso te darás cuenta de qué tipo de almacenaje utilizarás más o menos dependiendo de tu estilo de vida y tus gustos, por ejemplo, si bebes té o café a diario podrás ahorrar bastante espacio almacenando todas las cápsulas y las bolsitas de té en cajitas transparentes, al igual que ocurre con las especias, pues haciendo uso de tarros de cristal podrás deshacerte de sus cajas, ahorrarás mucho espacio y visualmente todo quedará más limpio y ordenado. Todo esto sin olvidar, por supuesto, la decoración en la cocina.
Los vinilos, un mundo de posibilidades para redecorar tu cocina de forma económica
1. Almacena, pero siempre con un orden:
Mantener la organización en tu despensa haciendo uso de etiquetas y pequeñas cajas separadoras o cajones extraíbles puede ayudarte a aprovechar al máximo el fondo del armario y te ayudará además a no hacerte un lío cuando guardes las cosas. Ya conoces lo que se dice “primero en entrar, primero en salir”, es decir, coloca los alimentos nuevos detrás de los que ya se están usando, para así evitar que no se te caduque nada.
En el caso de que no dispongas de una despensa como tal o simplemente no encuentras espacio para los alimentos, ¡hazte una! Además, no es necesario que la despensa tenga que estar en la cocina, tal vez tengas una pared en blanco en el pasillo o en la sala de estar donde puedas colocar una estantería/armarios y utilizarlos como despensa. Cuando los metros escasean…¡hay que aprovechar las zonas de paso!
2. Estantes dos en uno:
Con los elevadores de estante de alambre puedes conseguir convertir un estante en dos, dividiéndolo en dos partes iguales y aprovechando así el almacenamiento vertical. En ellos puedes almacenar pequeños objetos como tazas, cubiertos, especias y tuppers.
3. Apila las sartenes de lado:
Tanto las ollas como las sartenes pueden ocupar mucho espacio y suelen ser bastante complicados de almacenar ocupando el mínimo espacio. Para solucionarlo, puedes reservar tu armario más espacioso para anidar las cacerolas y apilar de lado las sartenes, notarás el cambio.
4. Reinventa las paredes:
¿Para qué tantos cajones? Podemos contar también con las paredes para almacenar ordenadamente.
A parte de utilizar estantes que nos sirven de baldas, podemos también añadir ganchos en ellas para colgar tazas que animen la decoración. Por otro lado, podemos agrupar el papel pergamino, papel de aluminio y papel de plástico en portarrollos de pared para tenerlos más a mano o incluir la barra magnética para cuchillos en la pared.
5. Pequeño mueble isla:
La parte interior de los muebles isla es un lugar de almacenamiento para todo lo que se desee, incluso se puede retirar la parte interior y utilizarlo como mesa para comer. Lo ventajoso es que vista de frente parece una simple pieza decorativa en la que no se puede ver el interior, por lo que no supondría un problema visualmente.
6. Aprovecha todos los espacios:
Si, por ejemplo, tienes un espacio libre encima de la nevera, úsalo para almacenamiento, ya sea colocando cestas que sean cómodas y fáciles de levantar o cajones para darle un uso más estático.
Además de aprovechar el espacio verticalmente, no olvidemos aquellos rincones de difícil acceso y saquémosles partido utilizando accesorios extraíbles. Las plataformas giratorias conocidas como lazy susans las puedes encontrar en tiendas conocidas como Ikea y son ideales para colocar en los gabinetes de esquina, ya que estos suelen ser áreas que se convierten agujeros negros sin uso. Estos objetos los puedes utilizar para colocar: aceites y vinagres, especias y cualquier artículo de despensa pequeños.
7. Puertas para almacenar:
Al igual que pasa con la nevera, ¿por qué no utilizar el espacio interior de las puertas? Los gabinetes y el interior de las puertas se pueden usar para colgar agarraderas, utensilios de cocina o paños en lugar de meterlos en cajones que ya están llenos o erróneamente dejarlos a la vista.
8. Organización por colores:
Si eres de las personas que utiliza colores en la vajilla, aprovéchalo para decorar. Ya que ordenas la ropa por colores, ¿por qué no agrupar los utensilios de cocina por colores? Lo parezca o no, si llevas esta idea a la práctica verás cómo aprovechas los beneficios de las estanterías abiertas, para dar un toque de color en tu cocina, ¡y de orden!
9. Organiza tus cajones:
En el caso de las cocinas pequeñas se sabe que el espacio en los cajones es codiciado, por eso mismo tenemos que aprovecharlos al máximo. Ya es muy común y fundamental en todas las cocinas colocar una bandeja para cubiertos en alguno de los cajones.
10. No olvidemos el horno y la organización de los electrodomésticos:
¿Te estás quedando sin espacio? Utiliza el horno. Este, mientras no se esté usando, puede ser un gran lugar de almacenamiento cerrado y fuera de vista para bandejas de hornear o moldes de repostería. Por otro lado, la organización correcta de los electrodomésticos, también puede ayudar a que se ahorre espacio en la cocina.
11. ¡Aprovecha hasta lo más alto!
En un espacio pequeñito cada cm importa, por eso, lleva los armarios hasta el techo y aprovecha cada rincón para guardar otras cosas. Puedes ir alternando entre armarios verticales, con cristalera o armarios apaisados, de esta manera ganarás almacenaje sin sobrecargar visualmente la cocina.
12. No más cuencos para frutas:
Si adoras la verdura o la fruta y sueles tener siempre el cuenco de fruta a rebosar, deberías aprovechar el cajón más profundo que tengas para llenarlo de contenedores extraíbles. Es un plus para clasificar productos que no necesitan ser refrigerados, y con ello nunca más perderás un precioso espacio en el mostrador debido a un tazón de frutas o verduras.
Actualización: 7 de diciembre de 2021.