Fallece el arquitecto Paulo Mendes da Rocha a los 92 años en São Paulo donde se encontraba ingresado por un cáncer de pulmón.

Mendes da Rocha fue un reconocido arquitecto mundial, ganador en 2006 de los Premios Pritzker y firme defensor de los edificios socialmente responsables y a escala del hombre contemporáneo. Representó como ningún otro a la conocida Escuela Paulista, nombre que se le da a la corriente brutalista con obras realizadas en Brasil entre los años 50 y 70 los cuales se caracterizan por una adopción del hormigón armado aparente e importancia en la valoración de la estructura. Casado y con seis hijos, tras esta noticia da Rocha deja una gran huella en la historia de la arquitectura y un ejemplo de superación y amor por su trabajo.

Trayectoria profesional

Paulo Mendes da Rocha nació el 25 de Octubre de 1928 en Vitória, en el estado de Espírito Santo. En São Paulo pasó la mayor parte de su vida y se formó en arquitectura y urbanismo en la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Mackenzie graduándose en 1954. Su brillante trayectoria profesional le permitió pertenecer a la generación de arquitectos modernistas liderada por João Batista Vilanova Artigas (Escuela Paulista), quien le influenció durante toda su carrera profesional (preferencia por los grandes espacios abiertos, iluminación cenital, adopción del hormigón armado aparente, cerramiento en vidrio, entre otros elementos).

foto de Paulo Mendes da Rocha en exposición
Thierry Freitas

En los años 50 comenzó su larga y prolífica carrera profesional. Enseñó en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo en 1961, pero debido a su protagonismo en diversos debates, enseguida se discute su papel social como arquitecto. En consecuencia de eso, en 1969 es expulsado de la facultad junto a otros profesores ya que no agradaban al gobierno militar que se instauró en esos tiempos en cuanto a el rol social que deberían tener los arquitectos. No obstante, ese mismo año, Paulo Mendes da Rocha ganó el concurso del Pabellón de Brasil en la Expo ’70 de Osaka y en 1980 vuelve a la facultad. Allí trabajó hasta 1999, año en el que decide retirarse.

Este arquitecto, sin duda, ha conseguido posicionarse en las últimas décadas entre los arquitectos más destacados en la arquitectura brasileña contemporánea.

Obras más destacadas

Fue autor de proyectos bastante polémicos que constantemente aluden a la crítica, entre las que destaca el Museo Brasilero de Escultura y el pórtico en la Praça do Patriarca.

Como bien hemos mencionado anteriormente, varios elementos propios de la Escuela Paulista, tanto de pensamiento como de técnica, aparecen reunidos en sus obras: la preocupación con una arquitectura que, aunque sintética y limpia, se exprime por los detalles constructivos rigurosamente estudiados (Mies van der Rohe); grandes espacios donde la relación humano-espacio es a veces íntima y otras monumental (Vilanova Artigas); una arquitectura formalista que denota especialmente por su funcionalidad (Le Corbusier); la búsqueda de espacios de convivencia humana dentro de un proyecto de ciudad y de sociedad (Rino Levi, Alvar Aalto).

Gimnasio del Club Atlético Paulistano (1961)

Con tan solo 29 años, Mendes presenta su primer proyecto sin ningún tipo de presión o estilo predefinido, con total seguridad y libertad. El Gimnasio del Club Atlético Paulistano recibe el Gran Premio del jurado en la Bienal Internacional de San Pablo, premiado por el ingenio en el desarrollo de la estructura y su belleza plástica.

El edificio se distingue por la utilización de recursos que crean una estructura bien definida, donde de un anillo de hormigón armado se suspende un techo metálico circular de acero en el centro dando así una sensación de ligereza y que permite la entrada de luz.

Casa en Butantã (1964)

En 1964 Mendes da Rocha diseña su propia vivienda en São Paulo, que finaliza en 1967. La casa tiene una vivienda gemela, la casa de su hermana, en la parcela contigua situados en una colina.

Construidas en hormigón, la estructura de las viviendas nos recuerda a un diseño elegante que se adapta perfectamente al ambiente rural en cuanto a los tonos marrones y grises utilizados.

Pabellón de Brasil en la Expo ’70 Osaka (1970)

El mismo año en que el gobierno militar le retira los derechos civiles en el país, Paulo Mendes da Rocha gana el concurso para construir el pabellón que representaría a Brasil en la Expo de Osaka de 1970.

El proyecto muestra la relación entre arquitectura y naturaleza, simbolizando la ocupación del territorio. Se trata de una gran plataforma de 1.500 metros cuadrados que apoya la estructura en tres puntos diferentes sin necesidad de incluir pilares de transición. Un cuarto soporte, formado por dos arcos que se cruzan, completa el equilibrio del conjunto.

Capilla São Pedro (1987)

La Capilla de San Pedro se encuentra al lado del Palacio Boa Vista, la antigua residencia de invierno del gobierno del Estado de São Paulo, que en la actualidad funciona como museo. Esta pequeña iglesia se sitúa junto a un muro de contención en una esquina del palacio y se comunica con él a través de un túnel.

Museo Brasileño de Escultura Museo de Arte (1988)

Considerada su obra más importante, el Museo Brasileño de Escultura fue construido entre 1987 y 1995, y se encuentra en una zona residencial de la ciudad de Sao Paulo. Fue concebido por Paulo como un jardín para esculturas al aire libre, con un teatro abierto, un estanque y jardines.

El museo cuenta con una sala de exposiciones temporales, una pinacoteca, un área de administración, una cafetería y salón de actos.

Premios de Paulo Mendes da Rocha

  • En 1998: Premio a la Trayectoria Profesional en la I Bienal Iberoamericana de Arquitectura.
  • En 1999: Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Latinoamericana. MuBE.
  • En 2000: Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Latinoamericana. Pinacoteca de Sao Paulo
  • En 2006. Premio Pritzker.
  • En 2016: León de Oro. Bienal de Venecia
  • En 2016: Premio Imperial de Japón
  • En 2017: Medalla de Oro. Royal Institute of British Architects

Imágenes: Wikimedia Commons