Contenidos
El artista francés llamado Jean Dubuffet fue quien acuñó el término inglés Art Brut para referirse al arte que fuera creado por todas aquellas personas sin previa preparación académica. Todo arte creado fuer de los límites oficiales de la cultura, sería conocido desde entonces como Art Brut desde 1945.
Más tarde, en 1972, el crítico de arte llamado Roger Cardinal traduciría tal concepto inglés para denominarlo arte marginal, acuñando los mismos términos empleados por Dubuffet.
¿Qué es el Art Brut o Arte Marginal?
Todas aquellas personas ajenas al mundo artístico sin previa formación académica, pero creadoras de arte, serian la principal referencia para incluirlas dentro del arte marginal. Estas obras reflejan la más pura creatividad, sin ningún tipo de contaminante externo a causa de la imitación de modelos o normas preestablecidas.
El mismo Dubuffet afirmaba que todos los seres humanos llevamos dentro de nosotros un creativo potencial, el cual suele estar anulado a causa de las normas sociales. Tales representaciones artistas son desarrolladas por sujetos que se mantienen al margen de la sociedad, especialmente autodidactas, individuos internos en hospitales psiquiátricos, ancianos e inadaptados.
¿Quién era Jean Dubuffet y qué hizo para determinar el Art Brut?
Jean Dubuffet fue un escultor y pintor francés, uno de los más representativos del siglo XX. Se influenció por el libro Artistry of the Mentally II de Hans Prinzhorn para acuñar el término Art Brut a todas aquellas muestras artísticas realizadas sin normas previas estéticas, especialmente por enfermos mentales, niños, prisioneros, ancianos, etc.
El artista francés formó una colección de arte propia en la que incluyó algunos artistas como Adolf Wölfli, Aloïse Corbaz y Alfredo Pirucha, entre otros, los cuales formaban parte de este grupo de personas fuera de normas sociales y academias de arte.
Lo que Dubuffet pretendía fundar un arte completamente libre de todas aquellas preocupaciones intelectuales; todo esto a partir de la formación de figuras pueriles y elementales, generalmente crueles.
Su principal inspiración giraba en torno a los dibujos creados por los niños, dementes y criminales para la creación de su propia obra. En 1948 fundó Compagnie d’Art Brut junto al crítico de arte francés Michel Tapié, y al escritor y poeta francés André Bretón (uno de los principales exponentes del Surrealismo), entre otros.
La colección que recogió más de 5.000 obras
Esta colección propiciada por Dubuffet para recolectar obras de Art Brut, logró alcanzar a 5mil obras. Muchas de ellas se expusieron en el Musée des Arts Decoratifs de París en 1967, siendo esta la primera vez.
Este sería el principio para una nueva forma de arte; logró instalarse de forma definitiva en el año 1976 en Château de Beaulieu de Lausanne, un castillo ubicado en Suiza. Esta colección se formó a partir de obras realizadas en su mayoría por enfermos psiquiátricos, en especial esquizofrénicos.
¿Art Brut propio de enfermos mentales?
Considerando que la mayoría de las obras que formaban parte de dicha colección fueron realizadas por enfermos mentales, cuando se hablaba de Art Brut se relacionaba con un arte psiquiátrico simplemente, cosa que Dubuffet rechazaba completamente, diciendo que “no existe un arte de locos”.
El Art Brut o arte marginal se constituye de manera fundamental al primitivismo, asumido así durante el siglo XX por diversos artistas que subsistían al margen de la modernidad. Se fundamenta principalmente de la ignorancia hacia toda tradición cultural, es decir la ausencia de cualquier tipo de formación artística.
Se trata de obras no encasillables, si se quiere, caracterizadas por su rasgo político en cuanto a la abstención de toda comercialización. Esta es precisamente una de las reglas fundamentales del arte marginal, su carácter no lucrativo.
En este sentido se puede decir que, a pesar de que sus máximos exponentes fueron pacientes psiquiátricos, no son el todo del Art Brut. Sino más bien la expresión fuera de toda normatividad social para la creación de un arte más libre.
Principales exponentes del arte marginal
A pesar de que el Art Brut o arte marginal se saltó toda normatividad académica en torno al arte, lo que también la obra de carácter anónima también entraba dentro de esta tendencia, sí existieron algunas personas, artistas marginales, que formaron parte de la colección reunida por Dubuffet, y que al mismo tiempo fueron algunos de los máximos exponentes.
Reunir todas estas obras traían consigo la idea de crear una suerte de anti-museo, donde algunos exponentes resaltaron tales como Adolf Wölfli, Aloïse Corbaz, Jules Doudin, pacientes del Dr. Ladame, el prisionero de Bâle, entre otros. De muchos de ellos poco se tiene información; sin embargo, miraremos un poco sobre tres de ellos.
Efectivamente, existieron algunos artistas de la historia del arte que pasaron algún periodo en el psiquiátrico, como fue el caso de Leonora Carrington, pero no por ello es considerada como una artista marginal, o Art Brut. No por haber estado en un centro para enfermos mentales lo hace determinante, sino por carecer de preparación previa académica en torno al arte.
Adolf Wölfli (1864 – 1930)
Adolf Wölfli nació en Berna, Suiza, el mismo lugar en el que falleció. Es uno de los máximos exponentes del Art Brut o arte marginal, destacó como un dibujante prolífico. Fue huérfano desde que tenía diez años, pasando una infancia muy dura y traumática, en especial porque también fue abusado sexualmente.
Desde entonces, pasó sus años de infancia en orfanatos. Al crecer, pasó a estar en el ejército por un periodo de tiempo muy corto, esto porque fue acusado de abuso infantil, razón por la que iría a prisión. Cuando finalmente lo liberan de prisión, le acusaron nuevamente de un acto similar, así que le ingresaron en un hospital psiquiátrico, donde estaría hasta su muerte.
Algunas de las reacciones que tuvo en el psiquiátrico no solo trataba de un comportamiento agitado y violento, sino de alucinaciones. Fue entonces cuando comenzó a dibujar. A pesar de que no se conservan sus primeros dibujos, si se tienen alrededor de 50 de ellos realizados entre 1904 y 1906.
Fue uno de los médicos de la Clínica Waldau uno de los primeros en interesarse por los trabajos artísticos de Wölfli, publicando por primera vez en Un paciente psiquiátrico como artista en 1921, un libro del médico llamado Walter Morgenthaler. A lo largo de su vida dentro del psiquiátrico, fueron muchos sus trabajos artísticos realizados, así como impresionantes.
En 1908 Adolf Wölfli comenzó a redactar un libro que sería una suerte de autobiografía en la que narra diversos episodios de su vida. Sin embargo, estos son mezclados con pasajes inventados. Llegó a escribir alrededor de 25mil páginas y más de mil quinientas ilustraciones en 45 volúmenes. Después de su muerte en 1930 se creó una fundación para preservar sus trabajos, los cuales fueron enviados al Museo de Bellas Artes de Berna, donde se encuentran aún hoy.
Jules Doudin (1884 – 1946)
Jules Doudin también nació en Suiza, pero Payerne. Así como Wölfli, tuvo una infancia marcada por una tragedia. Tenía nueve hermanos, pero su padre, quién era zapatero, se suicidó cuando éste tenía once años. Sin su padre, debía mantenerse, así que dejó la escuela y comenzó a trabajar en diversas actividades, siendo en uno de ellos un empleado ferroviario.
Cuando tenía 23 pasó por una ruptura amorosa que lo dejaría devastado, refugiándose en el alcohol. Gracias a este episodio sus cambios de humor se intensificaron, siendo tan violento que terminó internado en el hospital psiquiátrico universitario de Cery en 1910. En ese lugar lo diagnosticaron como esquizofrénico.
Sin embargo, logró escaparse en diversas oportunidades, hasta que quince años más tarde comenzó a dedicarse a fabricar bolsas dentro del psiquiátrico, junto a otros pacientes, para distintos establecimientos de la ciudad. Cuando tenía poco más de 40 años comenzó a robar algunos papeles que servían para la fabricación de aquellas bolsas, pero con la intención de dibujar en ellos.
De esta manera comenzó a crear distintos personajes a los que acompañaba de la escritura. Su robo se convierte en el soporte de su producción gráfica, la cual realiza durante varios meses hasta que finalmente la interrumpe completamente.
Sus composiciones fueron creadas con lápiz en su mayoría, algunas con tinta, y otras pocas con lápiz de color. Realizó tanto autorretratos, como personajes fantásticos y animales, en su mayoría acompañados de anotaciones.
Aloïse Corbaz (1886 – 1964)
Una de las pocas mujeres hoy conocidas en el mundo del arte marginal es Aloïse Corbaz, quien nació en Lausana, Suiza. Su sueño siempre fue ser cantante de ópera, aunque solo logró obtener un trabajo de sastra tras concluir el bachillerato. Más tarde, consiguió trabajar en la corte del káiser alemán Guillermo II como institutriz y profesora.
Este trabajo sería el que la llevaría a un hospital psiquiátrico en 1918, ya que se enamoró y obsesionó por el káiser de tal manera, que vivía en una apasionada fantasía de la que solo su imaginación era testigo. De esta manera es diagnosticada como esquizofrénica.
Dos años después de haber sido internada, comenzó a escribir poesía y a dibujar en secreto. Tristemente, gran parte de sus primeros trabajos fueron destruidos. No es hasta 1936 que por primera vez la médica Jacqueline Porret-Forel y el médico Hans Steck se interesaron por su trabajo.
Sin embargo, no es hasta 1947 que Dubuffet descubre su trabajo. Se trata de una obra llena de erotismo, en la que generalmente representó a mujeres hermosas, con prominentes curvas y cabellos que flotan, generalmente con un militar que les seduce. Empleó colores muy vívidos (sin intención de confundirlo con el Arte Naif, es completamente diferente), representando flores para llenar el espacio.