Ante un loft con una localización maravillosa y muchas posibilidades, el principal reto para diseñadores e interioristas era lograr un ambiente cálido y acogedor que contrarrestase con la frialdad de sus detalles industriales.

La misión de construir una atmósfera donde se unieran el lujo, la calidez y la luz, pero sin perder parte del encanto industrial, hacía que la elección de materiales, mobiliario, así como accesorios e iluminación, fuese crucial.

Un reto que los diseñadores asumieron tomando como una de sus elecciones principales la madera, cuya calidez y belleza natural fluye en perfecta armonía con el carácter frío y moderno de las vigas y columnas de hormigón visto.

En la zona de la cocina, la amplia isla y los electrodomésticos, de tonalidad oscura, comparten espacio con el mobiliario en chapa de roble, dando lugar a una estética moderna pero también familiar.

Las dos mesas, colocadas a cada extremo de la isla central, dan continuidad a la estancia, uniéndola con el comedor y creando un atractivo espacio de reunión social en el hogar.

salón loft industrial

Un resultado excelente gracias a los detalles

Aprovechando los grandes ventanales que hacen de este loft un espacio amplio y luminoso, los interioristas pudieron optar por escoger tanto chapa de roble de tonalidad clara, para la zona de la cocina, como otra más oscura para el dormitorio, así como la zona de lectura, tras el comedor. En esta última destaca la librería, hecha a medida y con detalles de iluminación cálida que aportan un toque acogedor y elegante.

cocina y librería

También para contrarrestar la frialdad de sus orígenes industriales, el interiorismo de esta vivienda no podía dejar de contar con materiales aliados como el terciopelo, la tela de sherpa o la lana, presentes en cojines, alfombras y tapetes, tanto en el dormitorio como en el comedor.

ventanales con armario

La iluminación no dejó de ser un factor a revisar con lupa: a pesar de contar ya con un espacio con grandes entradas de luz, la elección de lámparas y accesorios con bombillas de tonalidad cálida fue determinante para lograr la atmósfera acogedora y familiar de este loft.

librería con iluminación

El cuarto de baño: un oasis de bienestar con todas las garantías

Esta búsqueda de la unidad entre elementos continúa en el cuarto de baño, una estancia en la que se ha logrado diseñar un spa personal, incorporando una bañera-jacuzzi y una sauna, además de una amplia ducha colocada a doble altura.

En este espacio, de carácter amplio y bien distribuido, un revestimiento de estética primitiva convive con otros accesorios de inspiración cálida y natural, como el mobiliario en chapa de roble, las plantas o los detalles decorativos en tonalidad dorada.

cuarto de baño con plantas

Eso sí, este increíble resultado logrado por François Hannes y Willuks no está basado solamente en la belleza visual, sino también en la elección de materiales que garanticen la durabilidad y el carácter funcional de la vivienda. A eso se debe la implicación de HIMACS, presente en el mueble del lavabo, para el que se utilizó la icónica tonalidad Alpine White S028.

lavabo

Para este rincón dedicado al bienestar era crucial poder garantizar higiene y seguridad, algo que sólo podía lograrse incorporando la piedra acrílica de HIMACS. Su carácter termoformable, con infinidad de posibilidades de diseño, no sólo permitía que se adaptara perfectamente a la distribución, sino también al estilo de mobiliario que los propietarios buscaban para su cuarto de baño.

Además, la ausencia de juntas y porosidades evita la proliferación de gérmenes y bacterias en cualquier superficie, asegurando la máxima higiene y desinfección. Ello, sumado a su carácter resistente a golpes y rasguños, garantiza la durabilidad y facilidad de mantenimiento de esta estancia.

Información sobre el proyecto

Ubicación: Eindhoven, Países Bajos
Diseño: François Hannes, Egon Deuze
Fabricación: Willuks Interieurprojecten B.V. Egon Deuze
Proveedor de HIMACS: Baars & Bloemhoff | www.baars-bloemhoff.nl
Material: HIMACS Alpine White S028 │ www.himacs.eu
Fotografías: © Peter Baas