Una muestra itinerante, titulada Jean Prouvé, permite redescubrir los iconos y cuatro de sus piezas inéditas y adentrarse en un universo de tonos que Vitra, junto a la familia del diseñador, han recuperado. Se podrá visitar del 26 de enero al 9 de febrero en Madrid (Naharro Petrra) y, del 16 de febrero al 6 de marzo, en Barcelona (en línea barcelona). 

Jean Prouvé (1901-1984) fue uno de los diseñadores más importantes del siglo XX. Muy admirado en su época por sus contemporáneos –Le Corbusier, Fernand Léger o Alexander Calder, su obra abarca una amplia gama de objetos: desde un abrecartas, hasta marcos para puertas y ventanas; desde iluminación y mobiliario, hasta elementos de fachada y casas prefabricadas; desde sistemas de construcción modular, hasta grandes estructuras de exposición.

Para responder a los problemas del mobiliario y la vivienda Jean Prouvé se apoyó en técnicas industriales. Utilizó nuevos materiales como la chapa, el contrachapado y los polímeros e investigó las posibilidades que ofrecían los métodos de producción modernos. 

Prouvé se formó como herrero, pero su profunda comprensión de los materiales, la arquitectura, el arte y el diseño tiene su origen en su infancia y en su educación. Su familia pertenecía a un interesante círculo artístico. Su madre era una talentosa pianista y su padre un influyente pintor, escultor y grabador, cofundador de la Art Nouveau École de Nancy (Francia). Durante su juventud, Jean desarrolló trabajos en el contexto de estas influencias.

En 1924, abrió su primer taller en Nancy –Ateliers Jean Prouvé– que amplió varias veces en las décadas siguientes. En 1947, creó su propia fábrica y, debido a desacuerdos con los accionistas mayoritarios, abandonó la empresa en 1953. Durante los años siguientes, edificó su emblemática casa familiar en Nancy, que completaría en el verano de 1954, y trabajó como ingeniero asesor en varios proyectos importantes de construcción en París.

Volvió a dejar su huella en la historia de la arquitectura en 1971, cuando desempeñó un papel clave en la selección del diseño de Renzo Piano y Richard Rogers para el Centro Pompidou como presidente del jurado de la comisión.

La paleta del diseñador

En estrecha colaboración con la familia Prouvé, Vitra empezó a reeditar diseños del gran constructor francés en 2002. El mobiliario de Jean Prouvé tiene una conciencia artística que se expresa en los detalles, las juntas, las proporciones, los flujos estáticos y la construcción general, y en última instancia en el tratamiento y la ejecución del propio material.

El toque final en el tratamiento de las superficies y la aplicación selectiva del color no fueron una excepción. El diseñador comprendía la profunda resonancia de los colores, como explica su hija Catherine, “mi padre elegía sus colores con sumo cuidado, ¡por algo era hijo de un pintor!”.

Sin embargo, según Prouvé, que creía en la «naturaleza de un material», sólo debían pintarse las partes en peligro de corrosión, razón por la cual dejaba la madera y aluminio sin tratar siempre que era posible. Sin embargo, más allá del beneficio práctico de la protección contra el óxido, Prouvé era consciente de que podía utilizar los colores para infundir cierta aura a los diseños de sus muebles.

Los colores desarrollados por Prouvé para su arquitectura y los elementos de acero de sus muebles se basaban en diversas referencias, desde su Blé Vert, que refleja el color del trigo verde, hasta el Gris Vermeer, que alude a los tonos grises de la obra del pintor Johannes Vermeer. Ambos se han recuperado y tiñen algunos de sus iconos. 

También se vuelve a utilizar el Bleu Marcoule que fue desarrollado para un importante cliente del Ateliers Jean Prouvé. Por su parte, el Bleu Dynastie recuerda el óxido de cobalto de la porcelana azul y blanca de la dinastía Ming. Métal Brut no es un color, es una variante en la que la superficie del acero se recubre con un acabado protector transparente. El tratamiento da como resultado una expresión honesta del propio material, dejando al descubierto las soldaduras y los puntos de conexión.

Estos se suman a otros tonos ya clásicos en el catálogo de Vitra. Están el Deep Black, un negro profundo que se utiliza desde 2013, el clásico Japanese Red –desde 2006– o el Blanc Colombe, que se inspira en el tono blanquecino de las plumas de paloma, realzado con toques de gris-beige y amarillo.

Un recorrido por sus iconos y cuatro piezas inéditas

A través de ocho capítulos, la muestra itinerante que ahora visita Madrid y Barcelona permite adentrarse en el trabajo del maestro francés. Descubriremos desde diseños que no se llegaron a producir, a colores históricos reeditados y, por supuesto, algunas de sus muebles más emblemáticos.

Standard

Jean Prouvé creó la silla Standard en 1934. Ejemplifica un aspecto fundamental de los numerosos diseños de muebles y obras arquitectónicas de Prouvé: su inquebrantable atención a los requisitos estructurales. La carga de las patas traseras de una silla, que soportan el peso de la parte superior del cuerpo del usuario, es mayor que la de las patas delanteras. No se trata de un descubrimiento sorprendente, pero ningún otro diseño de asiento demuestra este principio tan claramente como la silla Standard. 

Mientras que el acero tubular es suficiente para las patas delanteras, que soportan una carga relativamente ligera, las patas traseras están hechas de voluminosas secciones huecas que transfieren el esfuerzo principal al suelo. El perfil de las patas traseras, formado por finas chapas de acero dobladas, se asemeja al ala de un avión, con la medida más ancha en el punto donde la pata se une al armazón del asiento, es decir, donde la tensión es mayor. 

La forma cónica de la sección hueca desde la superficie del asiento hacia arriba define simultáneamente el ángulo y la posición del respaldo. La silla Standard se fabricaba en la propia fábrica de Jean Prouvé. La mayoría de los modelos tenían armazón y patas de metal, y asiento y respaldo de madera. Otras variantes eran enteramente de metal o, sobre todo en tiempos de guerra y de escasez de metal, de madera: la Chaise Tout Bois.

Lampe de Bureau

Jean Prouvé diseñó la Lampe de Bureau, una pequeña lámpara de sobremesa, como parte del mobiliario funcional de las residencias de la Ciudad Universitaria de Nancy. Fabricada en chapa de acero doblada, refleja los rayos de luz e ilumina cálidamente la superficie del escritorio.

Cité

Diseñado para un concurso destinado a amueblar las residencias de estudiantes de la Ciudad Universitaria de Nancy, el sillón Cité es una de las primeras obras maestras de Jean Prouvé.

Este sillón de aspecto dinámico, con sus características patas de chapa de acero con recubrimiento de polvo y sus anchas correas de cuero a modo de reposabrazos, fue utilizado por el propio Prouvé en el salón de su casa. Sus generosas dimensiones y su acogedora tapicería contribuyen al gran confort de Cité.

Fauteuil de Salon

La butaca Fauteuil de Salon une planos simples en un objeto arquitectónico unificado una cómoda superficie de asiento y respaldo. Con reposabrazos de madera maciza y patas de chapa metálica pulida, exhibe la estética estructural característica del diseñador y destaca en cualquier entorno.

Cuando Jean Prouvé creó el color gris Gris Vermeer, se fijó en el pintor holandés Johannes Vermeer y en su cuadro La lechera. Una mirada más atenta a los tonos grises de esta obra de Vermeer confirma la fuente de inspiración del diseñador.

Jean Prouvé & Vitra

En una visita a París en los años ochenta, Rolf Fehlbaum, presidente emérito de Vitra, adquirió una silla Antony (de 1954) de Jean Prouvé. La compra marcó el inicio de la colección museística más extensa del mundo de muebles y objetos de Jean Prouvé, que ahora custodia el Vitra Design Museum.

En estrecha colaboración con la familia Prouvé, en 2002, Vitra empezó a producir en serie una selección de diseños, con el objetivo de que estos productos, en cierto modo olvidados, volvieran a ser accesibles a un público más amplio. A lo largo de los años, la cartera se ha enriquecido con diseños adicionales y colaboraciones especiales con G-Star y Virgil Abloh. 

También en 2022, Vitra amplió la paleta de muebles del maestro francés con algunos de los colores originales de Prouvé: a las opciones existentes de Deep Black, Japanese Red y Blanc Colombe se han unido Gris Vermeer, Bleu Dynastie, Blé Vert y Bleu Marcoule, así como la variante Métal Brut en acero sin pintar. 

Al mismo tiempo, Vitra ha reeditado cuatro diseños de Jean Prouvé: Abat-Jour Conique, una pantalla cónica que desarrolló en 1947 para el aplique Potence, los dos taburetes Tabouret N° 307 y Tabouret Métallique, así como la estantería mural Rayonnage Mural.

Home Office Setting

La mayoría de los pedidos que pasaban por Ateliers Jean Prouvé se producían a medida y dependían de las necesidades individuales del cliente. Muchos de estos diseños se desarrollaron y fabricaron posteriormente para el mercado nacional. Este enfoque dio lugar a una estética global holística en la que todos los diseños de Jean Prouvé encajan como un todo.

Hoy en día, sus diseños pueden combinarse con un número ilimitado de combinaciones, como se muestra aquí en un entorno de oficina doméstica: Compas Direction, Fauteuil Direction, Rayonnage Mural, Lampe de Bureau y Petite Potence con el Abat-Jour Conique.

Tabouret Métallique

Jean Prouvé creó el Tabouret Métallique para la Maison d’éducation surveillée de Saint-Maurice. El diseño, elaborado en los estudios de Jean Prouvé, nunca llegó a producirse, pero ahora Vitra lo fabrica por primera vez.

El armazón inferior de chapa doblada presenta afinidades estructurales con la mesa Trapèze. El Tabouret Métallique es un práctico taburete que también puede utilizarse como mesita auxiliar.

Guéridon

A principios de los años 40, Jean Prouvé comenzó a trabajar más con madera. La mesa de centro Guéridon Bas, la mesa de comedor Guéridon y el Tabouret Bois son una demostración convincente de principios estructurales claros. Son una variación del vocabulario de diseño arquitectónico de Prouvé en el material natural de la madera, con elementos unidos por una robusta construcción de chapa doblada.