Boom Boom Ciao es mucho más que un restaurante; es un espectáculo, un nuevo comienzo, un espacio donde la magia y la sorpresa están presentes en cada rincón y en cada momento.

Desde Sicilia hasta Sevilla, explorando Italia de norte a sur y de este a oeste, así como los encantos de otras muchas ciudades del mundo, la familia Giannini, siempre guiada por las mariposas, sumerge a los comensales en una gastronomía de inspiración italiana, enriquecida por infinidad de influencias culturales y sabores nómadas.

Esta combinación da vida a una propuesta única que busca transportar al público a un mundo sin fronteras, demostrando que la combinación de tradiciones aparentemente opuestas resulta un espectáculo incomparable.

En el siempre vibrante Barrio de Malasaña, concretamente en el número 11 de la Calle de Manuela Malasaña, ha desembarcado un concepto nunca visto en la zona hasta ahora, una propuesta diferencial que, de muchas maneras, eleva al infinito la riqueza cultural que fluye por el refugio por excelencia de las almas más bohemias y con personalidad de la capital.

Boom Boom Ciao es el nuevo proyecto de Rosi La Loca World, el grupo detrás de los excéntricos restaurantes que han arrasado en el Barrio de las Letras de la capital. Si has visitado alguno de estos establecimientos, puedes hacerte una idea de lo que te espera: un espacio que maravilla a cualquiera, donde la calidad, el precio y el placer destacan por encima de todo. Y, como no podría ser de otra manera, Boom Boom Ciao se suma a esta democratización del lujo gastronómico.

El restaurante se extiende a lo largo de un espacioso local de 350 metros cuadrados. En la planta a pie de calle, el salón principal da la bienvenida con una mesa alta imperial que parece no tener fin, ubicada junto a la barra de coctelería y la cocina vista, permitiendo a los comensales ser testigos de la magia del equipo de coctelería y cocina en acción.

Mesa extra larga del restaurante Bom Bom Ciao en Madrid

Por su parte, las mesas bajas crean la sensación de flotar en un globo aerostático, mientras que un par de mesas ligeramente elevadas ofrecen una vista panorámica privilegiada desde las alturas.

interior mesas altas del restaurante Bom Bom Ciao en Madrid

Además, al acceder a Boom Boom Ciao, uno se topa con un rincón muy especial para disfrutar de una de las especialidades del restaurante: el café, preparado siempre por el carismático maestro de ceremonias, Totó. Una vez atravesado el salón principal, se accede a una zona más íntima y reservada que, lejos de carecer de encanto, acoge a grupos más grandes de comensales, obras de arte y un instagrameable photocall.

Rincón de mesa del restaurante Bom Bom Ciao

Por último, el restaurante cuenta con una planta baja destinada exclusivamente a la coctelería: el Boom Boom Bar, que verá la luz más pronto que tarde y que promete ser el place to be italo-gipsy más cool de Malasaña.

El interiorismo del restaurante, a cargo de la empresa de arquitectura y construcción CYRS en colaboración con Estudio Tentación, se caracteriza por señas de identidad tan distintivas como globos aerostáticos, limones muy “Dolce Vita”, azulejos de terciopelo que evocan el sur de Italia, estampados sorprendentemente llamativos y, por supuesto, coloridas mariposas danzantes, siempre presentes como guías para la familia Giannini.

La atmósfera del espacio irradia magia y fantasía, ya que el espacio ha sido concebido específicamente para fomentar que el comensal disfrute del placer pausado. El buen ambiente es norma de la casa en Boom Boom Ciao, el personal de sala se encarga de hacer viajar al comensal, alejándole de sus preocupaciones cotidianas para que pueda concentrarse en lo que realmente importa: disfrutar de uno mismo y despertar la curiosidad.

Mesa más íntima en Bom Bom Ciao

La propuesta gastronómica de Boom Boom Ciao es todo un espectáculo que hace que más de uno piense: “That´s Amore!”. Al mando de los fogones se encuentra la chef Ainhoa Romero, quien, junto al asesor gastronómico Ignacio Chicharro, ha creado una propuesta en la que el producto de calidad se muestra natural y reconocible, no se enmascara, sino que se potencia con la creatividad y las herencias culturales.

La carta del restaurante presenta diversos apartados repletos de opciones para compartir. Para abrir boca, puedes apostar sus Croquetatas Bravas; croquetas de patatas rellenas de scamorza ahumada, una auténtica delicia que combina en perfecta armonía algo tan nuestro como las bravas y algo tan suyo como las “Crocchè di Patate” tan típicas de Nápoles.

Croquetas del restaurante Bom Bom Ciao

La brasa es protagonista e hilo conductor de muchas de sus elaboraciones, integrándola en preparaciones como la Ensalada Giannini; ensalada de rúcula ahumada al momento con portobellos y tomatitos confitados, El puerro que quería ser Calçot: puerro quemado a la brasa con salsa romescu y avellanas, Pollo de Corral a la Brasa; cocinado con salsa de naranja o sus Verduras del día a la brasa.

Por supuesto, entre sus puntos fuertes están las pastas y las pizzas. Dos de sus especialidades son el Pappardelle a la cordobesa; salteado con carrillera guisada y zanahoria crujiente y la pizza Zíngara de Bolonia; con Mortadela di Bologna al Tartufo, burrata y pistacho molido elaborada al estilo de la Mamma siciliana, elaboradas mediante un proceso de fermentación de 48 horas y en horno de leña.

Pizza de Bom Bom Ciao

Los amantes del dulce no pueden dejar de probar el Chocolate y pistachos; un pastel siciliano de cacao con espuma de pistacho y garrapiñado, ni la Pana Cotta Sevillana, elaborada con leche fresca infusionada con azahar y acompañada de calabaza, una versión de la Panna Cotta italiana que transporta con un solo bocado de inmediato a nuestro genuino Roscón de Reyes.

La propuesta gastronómica de Boom Boom Ciao se completa con la coctelería a cargo de Alexis Velixar, Head Bartender de Rosi La Loca World, quien ha diseñado una carta líquida de cócteles que elevan la experiencia desde al aperitivo hasta el postre.

Tres cócteles del restaurante Bom Bom Ciao

La selección incluye 13 cócteles de autor, presentados en una vajilla espectacular de vasos pintados a mano con forma de mariposas, monos de circo, y por supuesto Sara Giannini, la carismática líder detrás del espectáculo.