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La calabaza es un fruto clásico del período invernal que podemos encontrar en múltiples variedades, desde la etample a la butternut, pasando por la trompeta y el zapallo.
Rica en vitamina C, en minerales como el calcio y el magnesio y baja en calorías, es el alimento indicado para combatir el mal tiempo.
Cuidarse comiendo vegetales
El invierno, el frío y las lluvias invitan a quedarse en casa. Es un buen momento para cocinar en familia y compartir tiempo de calidad. ¿Por qué no probar nuevas recetas dulces y saladas en las que la calabaza sea la gran protagonista?
La cocina vegana y vegetariana aprovecha las verduras de temporada para proponer platos sabrosos. Gracias a páginas como www.foodiez.es, cada vez resulta más sencillo encontrar recetas saludables, económicas y variadas a base de vegetales.
La cocina sana a base de productos de la huerta refuerza el sistema inmunitario, usa grasas vegetales que reducen el colesterol, y potencia el sabor recurriendo a especias como el curry, el cilantro y la cúrcuma. Descubre cinco de estos platos a partir de la calabaza.
Crema de calabaza
Este plato reconfortante te hará recuperar energía. Es sencillo y puedes cocinarlo con los más pequeños de la casa.
En un sofrito de cebolla, añade unos 600 g de calabaza ya limpia y 200 g de patata.
Después de mezclar los ingredientes, añade 1 l de caldo vegetal, sal y pimienta, y deja al fuego unos 30 min.
Cuando todo esté bien cocido, tritura con la batidora hasta obtener una crema, y añade una pizca de canela y nuez moscada. Puedes servirla con picatostes.
Risotto de calabaza
Como demuestran las estadísticas, los risottos son un clásico de la cocina italiana. Prepara y reserva un litro y medio de caldo vegetal ligero. Corta 600 g de calabaza en dados pequeños, échala en un sofrito de cebolla, remueve y saltea durante unos minutos.
Añade el caldo con un cucharón en cantidad suficiente para que se cueza la calabaza (tardará unos 20 min).
Mientras tanto, tuesta 320 g de arroz largo en una sartén durante 3 min y añade 60 g de vino blanco removiendo bien la mezcla.
Cuando el vino evapore, añade el arroz a la calabaza, mezcla bien los ingredientes y vierte un cucharón de caldo de cada vez cuando notes que el risotto empieza a secarse.
En unos 15 o 20 min estará listo. Solo te queda dar cremosidad a tu risotto con 50 g de mantequilla y añadir parmesano rallado.
Calabaza al horno
Para preparar esta guarnición, corta la calabaza con piel en rodajas. Unta con aceite de oliva tanto la bandeja de horno como la superficie de cada rodaja. Añade romero picado, sal, pimienta, pimentón, semillas de calabaza y almendra picada sobre la calabaza y cuece en el horno precalentado a 180º durante unos 40 min.
Pan de calabaza
Para preparar este pan necesitarás unos 400 g de calabaza limpia cocida al vapor. Aplástala con un tenedor hasta obtener un puré.
En un robot de cocina con función amasadora, mezcla 500 g de harina tamizada, el puré, 4 g de levadura de cerveza seca y 5 g de malta.
A continuación, añade 100 g de agua a temperatura ambiente poco a poco y mezcla. Cuando obtengas una masa compacta, añade la sal y amasa durante un par de minutos.
Deja fermentar la masa unas 3 h. Pasado este tiempo, amasa de nuevo y deja fermentar la mezcla otra hora en una bandeja con papel de horno.
Cuece el pan a 200º durante 20 min, asegurándote de poner un recipiente de agua en el horno para obtener un correcto nivel de humedad.
Retira el recipiente y deja cocer a 190º durante otros 35 min.
Sopa de calabaza y garbanzos
En un sofrito de cebolla y enebro, añade 400 g de calabaza limpia y cortada, y un poco de agua.
Después de remover, agrega 400 g de garbanzos cocidos y 100 g de acelgas cortadas, sal, pimienta, 1 l de agua y unas hojas de laurel.
Deja cocer 30 min y tu sopa estará lista.