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Algunos proyectos merecen una atención especial, pues reflejan el deseo de conservar su historia y patrimonio a la vez que buscan adaptarlo a la actualidad. Realizado por Design & Meer, el trabajo de renovación de este granero de 1850, destinado en un primer momento a la demolición, constituye un magnífico ejemplo de una simbiosis perfecta entre materiales innovadores, como HIMACS, y materiales tradicionales.
Para los dueños, una joven pareja apasionada por el diseño, la idea inicial para este proyecto era transformar el espacio del antiguo granero en una moderna cocina que conservase el encanto de la estructura original.
En vista de la amplitud y volumen disponibles, la cocina se ha diseñado a conciencia para que resulte espaciosa y con numerosas opciones de almacenamiento. Sobre esto último, se ha realizado un excelente trabajo de diseño para evitar el uso de armarios superiores que pudieran bloquear la iluminación natural de la estancia, limitada por el número reducido de ventanas.
Hágase la luz
Las líneas largas e ininterrumpidas presentes en la cocina sirven para acentuar visualmente la longitud de esta, y para destacar al máximo su luminosidad. Para ello, el gran ventanal de la pared sur de la casa ha recibido un acabado mate que evita que refleje la luz y, por el contrario, la difunda por la estancia.
La elección del color blanco no solo acentúa esta luminosidad, sino que realza los azulejos tan llamativos de la pared. Algunos toques en negro rompen la monotonía e intensifican la sensación de perspectiva, lo que amplía la percepción de amplitud del espacio.
Para crear unas líneas limpias en la cocina y mobiliario, que integraran las vigas centrales sin comprometer el diseño continuo de la estancia, era necesario un material sin juntas visibles y con unos acabados perfectos para las encimeras y los laterales de la isla.
«Hemos elegido HIMACS porque nos ofrece una superficie lisa y uniforme, además de que el material en sí es realmente fantástico para trabajar. También es fácil de limpiar porque cualquier mancha solo sería superficial y no penetraría en el interior, por lo que es perfecto para utilizarlo como encimera de cocina», ha explicado Design & Meer.
El fregadero, igualmente elaborado en HIMACS, se integra también sin juntas visibles en la encimera, lo que crea un acabado perfecto e integrado, y garantiza una buena higiene gracias a su fácil mantenimiento.
La isla de cocina se prolonga en una barra, que debía ser lo suficientemente robusta para el diseño elegido, pero también del mismo grosor que el resto de la encimera.
Una protección de diseño contra las salpicaduras
Una de las partes más llamativas de este proyecto de renovación es la pared de azulejos, de una longitud de más de 4 metros, y que intriga a los visitantes por su gran realismo.
Elaborado por Studio Doorbakken, cuyo trabajo es emplear objetos cotidianos transformarlos en algo único y personal, este diseño se trata de un modelo en 3D de una fotografía tomada por el propietario de la vivienda, de una gota de agua cayendo sobre una superficie líquida.
«Como empresa, nos encanta superar los límites y ver cómo podemos trascender el diseño. Siempre digo que, si el material y la física lo permiten, podemos hacer cualquier cosa», indican los responsables del proyecto. En este caso, HIMACS nos ha dado la oportunidad de sacar al cliente de su zona de confort, para que este proyecto sea algo verdaderamente especial y único, un espacio acogedor donde la familia y los amigos disfrutarán pasando el tiempo juntos.»
Imágenes: © Wouter van der Sar Photography