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La organización Ayuda en Acción ha publicado un estudio prospectivo sobre Empleo y Juventud en España en 2030 que escenifica la situación que vivirá la juventud en términos de empleo, desigualdad y acceso a la vivienda en esta década si se mantiene la tendencia.
La ONG alerta de que pese a mejorar las condiciones del empleo, persiste la desigualdad y la edad de emancipación en 2030 seguirá estando muy por encima de la media de la UE: “Actualmente encontrar empleo para la juventud no es garantía de escapar de la pobreza o tener acceso a bienes básicos como la vivienda”.
Este estudio demuestra que el empleo juvenil sigue siendo el más precario del conjunto de países de la UE con una tasa de temporalidad y empleo a tiempo parcial muy superior al resto. Esto, sumado a la inflación y al aumento del precio de la vivienda, dificulta el ciclo natural de las y los jóvenes para emanciparse, ya 3 años por encima respecto a la UE.
“A pesar de la recuperación económica, el porcentaje de jóvenes que vive con sus padres y/o madres ha incrementado en los últimos años. Esto muestra, por un lado, la situación tan precaria y difícil que enfrenta las nuevas generaciones y, por otro, las dificultades para que parte de la población, habitualmente la más vulnerable, no pueda desarrollar sus proyectos y futuros de vida como deseen”, apunta el director de Ayuda en Acción, Fernando Mudarra.
Al mismo tiempo que se ha ido encareciendo la vivienda, ha disminuido la población joven propietaria frente a la alquilada, siendo tan solo un 30% de la juventud la que tiene la posibilidad de comprar. Siguiendo esta tendencia y según los resultados del estudio, el porcentaje de población que vive con sus padres y/o madres incrementará casi un punto en 2030.
Sin embargo, si se aplican recomendaciones y políticas desarrolladas en ese mismo estudio, ese porcentaje podría reducirse hasta ocho puntos. Estas son algunas de las recomendaciones que destaca Ayuda en Acción:
- Generar políticas que aumenten el porcentaje de población joven independizada.
- Disminuir la edad media de emancipación.
- Reducir la carga que supone el coste de la vivienda en las familias jóvenes.
- Mejorar el parque público de viviendas.
- Promover un marco político para solucionar el problema estructural en materia de vivienda.
Desigualdad territorial al hablar de empleo juvenil
Las diferencias entre Comunidades Autónomas en términos de empleo juvenil son enormes, de ahí que uno de los grandes retos a afrontar sea la desigualdad territorial. El estudio prospectivo muestra que la reducción de la población activa y la creación de empleo va a permitir reducir la tasa de desempleo juvenil (15-29 años) a en torno al 20% en 2030, es decir, a la mitad del existente en la crisis económica de 2008.
Sin embargo, hay que tener en cuenta las diferencias regionales en las tasas de desempleo a nivel juvenil: hay un margen de hasta 20 puntos entre las que menos desempleo registraron (Aragón y Cantabria) y las que más (Andalucía, Canarias y Extremadura).
Según el panel de expertos y expertas, este escenario tendencial se mantendrá de cara a 2030. Por ello, es necesario aplicar una perspectiva regional y las zonas de Andalucía, Extremadura y Galicia se han convertido en zonas de trabajo prioritarias para el Programa España de Ayuda en Acción.
Formación, la clave para romper el círculo de pobreza y acceder al empleo
Desde 2008 España ha logrado una importante reducción del abandono escolar que se sigue manteniendo en la actualidad, previendo alcanzar en 2030 valores similares a la media europea. Sin embargo, las desigualdades territoriales se mantendrán a largo plazo.
“La educación es una palanca clave para romper el círculo de pobreza y acceder al empleo, existe una relación directa entre desempleo y empobrecimiento con los niveles de estudio”, señala Verónica de la Cruz, responsable de Empleo de Ayuda en Acción.
Se aprecia una correlación entre la tasa de abandono escolar y la tasa del nivel de estudios, de forma que a mayor nivel de educación menor probabilidad de dejar los estudios. Por ello, en palabras de Mudarra:
“Es necesaria una educación pública y de calidad que garantice el acceso a todas las capas sociales, rompiendo brechas de desigualdad, así como el despliegue de programas integrales en España, para un aprendizaje inclusivo y fomentando la empleabilidad”.
En resumen, este estudio muestra que la tendencia general es buena, pero no en su totalidad. Variables como el abandono escolar, el nivel educativo o la tasa de desempleo juvenil llevan años mejorando, pero el acceso de la juventud a la vivienda es peor que hace años y no está claro que vaya a mejorar en el futuro, la natalidad sigue estancada desde hace décadas y existen otros importantes retos como el demográfico y el tecnológico.
Ayuda en Acción, con este estudio y pese a todo, lanza un mensaje de optimismo y de grandes oportunidades. El cambio es posible y la situación es potencialmente mejorable, pero es necesario actuar.