Contenidos
Acostumbramos a relacionar el lujo con el derroche, la contaminación, la agresión al medio ambiente o la vulnerabilidad de los espacios naturales. Pero el lujo no tiene por qué estar reñido con la sostenibilidad. He aquí unos ejemplos de casas de lujo sostenible.
Comenzaremos nuestra andadura por tierras mejicanas. Si nos adentramos en la espesura del bosque y somos buenos observadores, entre palmeras y grandes árboles centenarios, vislumbraremos el complejo residencial Casa Chipicas, formado por cuatro módulos.
Tenemos que estar atentos, ya que es fácil confundirlas con el resto de la vegetación.
Su exterior todo de madera mantiene el equilibrio del entorno.
Esta delicada obra, diseñada por el estudio Alejandro Sánchez García Arquitectos, fue concebida para el pleno disfrute de la naturaleza. El empleo de materiales respetuosos con el medio ambiente y la gestión de residuos lo hacen posible.
Entre la intimidad proporcionada por las grandes ramas que rodean los amplios ventanales, nuestro hogar serán las montañas.
Si subimos hasta Canadá, en un pequeño pueblo de la provincia de Ontario, Port Sydney, encontramos la lujosa residencia Mary Lake.
Espectacular por fuera y bien organizada por dentro, sus características ecológicas se palpan desde el primer momento, lo cual no resta comodidad a la vivienda.
Las paredes de la fachada han sido elaboradas con materiales y acabados renovables, con base de piedra y madera.
Su concepción exterior permite la iluminación natural en cada rincón del hogar durante las horas de sol. Por la noche, se activa un sistema de bajo consumo de energía para bombillas y electrodomésticos.
Dispone de calefacción solar pasiva y ventilación por recuperación de calor.
El agua residual utilizada en la vivienda es recogida para su reciclado.
El edificio se mimetiza con la vegetación circundante. La azotea es un espacio al aire libre con vistas al lago.
Las habitaciones están diseñadas de manera que parece que estás durmiendo en mitad de los pinos blancos, pero con todas las comodidades del lujo más contemporáneo.
Volvemos del otro lado del charco para analizar las maravillas de nuestro continente.
Sin ir más lejos, en la isla de Mallorca tenemos una casa que actualmente está considerada de entre las más lujosas villas de Clase Mundial, Son Vida.
Podríamos pensar en su diseño exterior como venido de otro planeta, por su originalidad y excentricismo. Pero vista desde arriba, la construcción se confunde con el paisaje.
Su predominio de tonos blancos y azules crea un efecto armónico de continuidad con el bosque que la rodea.
Los artífices de la obra, Tecarchitecture en combinación con el interiorista Marcel Wanders, han logrado conseguir un espacio que trasmite tranquilidad y comodidad a sus huéspedes.
La decoración cuajada de detalles vintage hace las delicias de un interior moderno y minimalista.
Un sistema de aprovechamiento de energía solar hace funcionar las bombas de calor para evitar la contaminación y rentabilizar la calefacción. Además no genera contaminación acústica gracias a un adaptador de frecuencia instalado.
Su sistema de refrigeración ecológica mantiene las estancias a una temperatura constante.
Y para finalizar nuestro viaje sostenible iremos a Berlín. Construida en un enclave natural, difuminada por el espacio verde, se encuentra W House.
Sus diseñadores, Ingo Pott y Ulrich Hamann, inventaron una vivienda que se camufla con su entorno, a base de cristal y láminas finas de hormigón, que se confunden con los troncos de los centenarios árboles.
Estos jóvenes alemanes apostaron por fusionar el lujo con la sostenibilidad, y el resultado es una original fachada y un amplio interior con una curiosa distribución.
Estas modernas casas están sirviendo de ejemplo a muchos constructores que desean respetar el medio ambiente sin renunciar a los diseños más lujosos y vanguardistas.
¿Qué os parecería vivir a una de estas casas de lujo sostenible?