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Oficialmente el verano y el buen tiempo se ha instalado en nuestras vidas y con él las ganas de teletransportarnos a verdaderos paraísos. Para todos los que no pueden irse tan lejos, traemos algunos de los colores ideales para pintar tus paredes en pleno verano y sentirte feliz en tu entorno.
El blanco sigue siendo un clásico. Un color atemporal muy fácil de combinar con todo tipo de mobiliario. Es el color ideal para un estilo ibicenco en tu decoración, combinado con muebles de madera o materiales como el mimbre y las fibras, los tonos tierra pueden conseguir un estilo muy natural, o por el contrario combinarse con sofás o cojines en colores vivos o estampados. Con el incluso, puedes conseguir que una sala se vea más luminosa y amplia.
Unido a la temática mediterránea también encontramos el color azul, el cual nos transporta a la calma del mar y un estilo costero. Combinado con blanco en azulejos y cerámica, o acompañado de muebles de madera y sin olvidar los textiles, también en blanco o con estampado de rayas, que pueden ayudarte a conseguir unas pinceladas de estilo marinero y muy mediterráneo.
En concordancia con el color anterior, presentamos otra tendencia en pintura, como es el azul turquesa, que se mantiene en la línea mediterránea con su oda al color del mar, fácil de combinar con colores neutros e incluso con colores ácidos y más llamativos. El verde puede ser también una gran elección si quieres que tu pared adopte una positividad y alegría, combinadas con maderas, blancos y en textiles con estampados étnicos o hawaianos, que pueden teletrasportarte directamente a zonas de selva y playas paradisíacas.
Los tonos neutros son también una opción que podemos barajar, diferente al clásico blanco. Un estilo rústico, si tal vez tu paraíso veraniego es una casa en el interior, donde alejarte de todo el estrés y ruido. Combinado con muebles de madera que den cierto aire antiguo o vintage y materiales en tela, como el algodón o el lino. En sofás o sillas, puedes adoptar colores más llamativos, e incluso incorporar estampados florales y rayas.
El naranja, amarillo, o incluso rosa, en su totalidad más llamativa así como la más suave, pueden ser los colores elegidos para tu hogar. De forma que las paredes sean quienes aportan el toque de color a la habitación, combinadas con otros colores más suaves en tapices o cortinas, o por el contrario suavizar la habitación con un mobiliarios menos llamativo.
Si esto te asusta demasiado, puedes elegir una zona de la sala en la que aplicar esta tonalidad tan llamativa y el resto en colores más suaves. De esta forma también lograras que la habitación se equilibre y entre en cierta armonía.
El papel pintado puede ser la solución perfecta si los estampado geométrico, florales o de cualquier otro tipo, son lo que buscas para hacer de tu hogar, un lugar diferente y divertido. Al igual que los colores llamativos, puedes aplicarlos en tan solo una zona de la sala, a modo de cabecero en un cuarto, detrás del televisor o tras el sofá del comedor.