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Ya habéis hablado del presupuesto, los horarios de cocina y de limpieza; habéis conseguido algunos de los utensilios de culinarios más básicos de casa de vuestros padres para ir tirando al principio, y algún que otro mueble en desuso de familiares y amigos; habéis superado todas las complicaciones propias – aunque no por eso menos molestas- de una mudanza y, al fin, hay listas dos copias de las llaves de vuestro piso. Todo con la finalidad única de empezar una vida juntos. ¡Uf, menuda tarea!
Un proyecto de diseño que sea inclusivo, funcional y estéticamente adaptado para los gustos de ambos seguramente representará un desafío, uno de los tantos que vendrán, pero la gente de Myloview, con sus interioristas y diseñadores nos dan estos seis consejos que te ayudarán a encontrar el punto medio y tener un concepto que satisfaga a la pareja que comienza a compartir.
Colores para el dormitorio
El dormitorio es un espacio que invita al descanso y la desconexión: en sabemos que esa es la tarea principal del dormitorio. Los colores influyen en nuestras emociones y estado de ánimo, así que debemos escoger con cuidado la paleta y la gama cromática que tendrá nuestro dormitorio.
Las paredes son el lienzo en blanco que que contendrá la paleta de tonos escogidos. En ellas se despliega la selección del diseño y ayuda a integrar todos los elementos menores de decoración y mobiliario, para que entre ellos jueguen con armonía.
No hay forma más bella, perdurable y única de exaltar el diseño, incluso con colores neutros -blancos, negros y grises- que con los fotomurales. Encontrar el balance ideal entre la austeridad en pigmentos y el diseño; o la maravillosa fórmula entre un diseño de elementos naturales muy colorido pero sin que abrume las emociones que de él dependen: esa es la alquimia de los fotomurales.
La tendencia en el diseño: La brújula en el concepto
Puede que seas amante del bocho chic, y que tu pareja prefiera la sencillez del minimalismo y su funcionalidad. Para gustos dispares -y relaciones estables- os aconsejamos recurrir a un estilo neutro, clásico y moderno, ayudará a satisfacer ambos deseos. Inclinar las tendencias, colores y texturas hacia un estilo modernista clásico, un vintage moderno o un mid century moderno dará el punto de equilibrio ideal entre lo que se sacrifica y lo que se satisface.
El estilo moderno tiene como palabras clave la sencillez y la elegancia sutil, y, aunque puede ser muy aburrido para espíritus creativos y ansiosos de pigmentos, incluir elementos de color, tejidos y entramados en edredones, alfombras y lámparas entusiasmará a los corazones aventureros. Por su parte, un estilo mid century moderno permite incluir elementos orgánicos, como el cuero, la madera y botánicos, lo que convencerá a aquellos más prácticos que gustan de la simplicidad y de líneas claras y espacios limpios.
Iluminación: Graduando el lumen
El dormitorio, especialmente el de una pareja, es, naturalmente, polifacético. Debe sobrellevar las singularidades de cada uno. En temas de iluminación es importante poder pasar de la oscuridad total para un descanso adecuado, hasta una luz tenue para momentos más íntimos. Las luminarias de luz regulable serán muy funcionales, así como también adecuar cada lado de la cama con su propia lámpara dará un poco de independencia nocturna a esa simbiosis de pareja que se está construyendo.
La cama: Como en la mesa, sólo una vez se llama
Vestirla con sábanas y cobertores hechos con telas y texturas que acaricien los sentidos es lo ideal en cualquier cama, pero en la de una pareja, es indispensable. Sin importar cuántas usen al dormir, las almohadas y cojines darán una apariencia muy acogedora y con la selección de materiales, patrones y tejidos, ayudarán a integrar todos los elementos de los que se quiera hacer alarde en el diseño.
La selección de los componentes de la cama será principalmente lo que ayude a hacer evidente la elección de colores que se hizo en las paredes; también reforzará la tendencia del diseñador con entramados y textiles de patrones y figuras originales. La cama es uno de los elementos clave para el diseño de dormitorios.
Tal vez quieran los dos tener acceso a una mesilla a cada lado de la cama, o, incluso, el poder levantarse a mitad de la noche sin necesidad de hacer piruetas felinas para no despertar a su compañero. Para lo anterior lo mejor es centrar la cama en la pared y no pegar los costados a ninguna de las paredes.
Elementos decorativos en paredes: Vinilos y cuadros
Los elementos de decoración menor son todo, menos menores. La relación bajo precio – exceso de valor que le dan a los espacios es casi inigualable. Los cuadros y vinilos tienen propósitos tan versátiles que pueden servir para revitalizar esquinas carentes de conceptos y también en tareas tan sustanciales como propiciar el punto focal del que se desprenden el diseño al ubicarlos sobre la cabecera de la cama.
Organizadores: El diseño y el caos
¿Es uno es tan desordenado como espontáneo y el otro tan organizado como riguroso? No hay diseño que sobreviva al desaliño de sus residentes y es por eso que el almacenaje y organizadores son necesarios a la hora de compartir el espacio.
Lo ideal, por supuesto, es tener un vestidor separado, pero, bueno, que a metrajes pequeños y con los precios de la renta, eso a veces no es más que una utopía. No obstante, asegurarse de que cosas como los zapatos, joyas, cargadores, ropa de cama y ropa sucia tengan un lugar donde no le hagan ruido al diseño serán los mejores futuros altercados ahorrados.
El dormitorio es una suerte de monasterio dónde sólo dos conocen los recovecos y misterios. Recordar las necesidades y particularidades de la pareja y equipararlas a las propias es un juego de Suma-Cero donde sólo los dos pueden salir ganando.