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Si tienes en el jardín una pared que no sabes cómo decorar, quédate porque vamos a hablarte de los jardines verticales artificiales, una opción de decoración estupenda que no exige demasiado mantenimiento.
Este tipo de jardines proporcionarán una estética renovada a cualquier espacio donde se coloquen, por lo que no es de extrañar que se hayan puesto muy de moda. Hoy te contamos qué son este tipo de jardines y cómo puedes instalar uno sin complicaciones.
Jardines verticales artificiales, ¿qué son?
Un jardín vertical artificial, como su propio nombre indica, es una composición de plantas o flores que, en vez de diseñarse en horizontal, se organizan en vertical, formando de esta manera paredes decorativas. Si bien existen los jardines verticales naturales, la opción que suele recomendarse más es la de los artificiales, por varios motivos.
En primer lugar, porque gozan de una relación calidad-precio muy buena, además de porque quedan bien tanto en el exterior como en el interior. Su estética es muy bonita y dotan a la estancia donde se encuentren de una imagen más natural. No obstante, lo mejor de los jardines artificiales se encuentra en el mantenimiento, pues sus costes son reducidos y se instalan con facilidad.
¿Dónde puedo instalar mi jardín artificial?
El jardín vertical artificial se puede instalar en diferentes ubicaciones sin problemas. De hecho, ya te comentamos hace algunos meses algunas ideas de instalación de jardines verticales. Pero, a grandes rasgos, los podemos encontrar, sobre todo, en paredes, aunque también se pueden ver en techos, huecos de escalera y, por supuesto, en balcones y terrazas. Son muy versátiles y quedan muy bien en casi cualquier lugar donde los coloques.
Además, instalar un jardín artificial puede reportarte muchos beneficios, además de la propia decoración. Al no necesitar agua, ni recursos para mantenerlos, son una gran opción para quienes desean un bonito elemento decorativo sin tener que preocuparse mucho por él.
A diferencia de los jardines naturales, no necesitan que estemos tan pendientes de ellos, aunque también hay que tener en cuenta que, si se encuentran en el exterior, los rayos del sol pueden estropear su color con el tiempo.
Aun así, el ahorro respecto a los jardines naturales es considerable, porque no necesitamos invertir en abono, ni productos para evitar infestaciones. En este aspecto, suponen toda una ventaja, ya que tendrás un jardín decorativo y bonito todos los días del año.
En cuanto a su instalación, son muy fáciles de instalar, ya que, al no necesitar agua, no tendrás que colocarlo donde haya una toma cercana ni tampoco próximos a enchufes porque necesiten una fuente de calor. En este aspecto, son muy versátiles, ya que te permiten elegir el espacio que desees sin inconvenientes y colocarlos allí.
Como decimos, si tienes una pared en el jardín que no sabes cómo decorar y que encuentras muy vacía, es una opción ideal para darle un cambio radical. Además, su apariencia convierte cualquier espacio en el que se encuentren y nos aportan mucha tranquilidad. No importa que no estén formados por plantas o flores naturales, su imagen nos ayudará a relajarnos, además de que le darán un toque muy personal y único a la estancia.
¿Cómo instalo un jardín vertical artificial?
A la hora de instalar uno de estos jardines siempre tienes la opción de contratar a profesionales que lo hagan por ti, sin embargo, su instalación no es complicada, por lo que puedes hacerlo tú siguiendo los consejos que vamos a darte.
Primero, asegúrate de medir bien la superficie donde quieras instalarlo y, con la ayuda de la cinta métrica, márcala con un lápiz o lo que te resulte más útil. Esto te servirá para hacerte una idea de cómo quedará. Luego, tendrás que marcar las esquinas dónde vas a ponerlo de manera provisional, una vez que lo hayas decidido.
Segundo, elige un jardín vertical que se adapte al espacio que tienes. Ahora que ya conoces las dimensiones, adquiere tu jardín vertical. Cuando lo tengas, colócalo, fijándote bien en que está recto.
Por último, fíjalo a la pared. Puedes hacerlo de diferentes maneras, con grapas, un taladro, alcayatas… elige la mejor forma para tu hogar y para que quede bien fijado. Una vez hecho esto, tan solo tendrás que abrir las hojas y darles forma para que queden a tu gusto. Como ves, es un proceso muy sencillo que no te llevará mucho tiempo, pero el cambio que notarás será significativo.
Recuerda, si te queda un espacio libre en el jardín, no dudes en mirar opciones de jardines verticales. No tiene por qué ser un jardín de tipo muro, también puedes optar por aquellos compuestos por bolsas en las que puedes colocar macetas con diferentes plantas y flores.
Siempre tienes la opción de instalar uno natural, pero uno artificial te supondrá un buen ahorro, no tendrás que preocuparte por él y cumplirá su función decorativa a la perfección.