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Cada vez son más los que se suman a las iniciativas sostenibles en el marco del interiorismo. Iniciativas que ponen a prueba nuestra creatividad a la hora de reciclar materiales y objetos de todo tipo. La apuesta ecosostenible en decoración pasa por la tendencia DIY o “Do It Youserlf” con la mirada fija en reutilizar, transformar y crear piezas decorativas por nosotros mismos. La decoración con cajones de fruta es un ejemplo claro de cómo obtener grandes resultados a partir de lo que muchos consideran como simples “bártulos” de los que deshacerse.
Una alternativa a la obsolescencia programada que invita a un consumo masivo y constante, donde la acumulación y la mentalidad de “usar y tirar” se convierten en las principales consecuencias. Por ello, son muchos los que deciden construir su hogar de manera responsable, abogando por alargar la vida de muebles que aún desean empaparse de historias y recuerdos. Muebles reciclados como opción a elegir, ya veíamos la gran acogida de la reutilización de palets.
La decoración con cajones de fruta tiene resultados sorprendentes, innegable ante estas preciosas imágenes. Cuando su baja altura lo permite, podemos encontrarnos con bandejas de aire rústico perfectas para un despertar especial. Otra opción, es la de emplearlas como elemento de organización bien sea en el baño, creando maravillosos sets, o bien en cualquier otro rincón de la casa donde pueda ganar en utilidad.
La elaboración de muebles con cajones de frutas gana adeptos. Cajas para picnics, baúles para las habitaciones de los más pequeños, camas para nuestras mascotas, estanterías colgadas sobre la pared, originales bibliotecas, recibidores, jardineras, archivadores, cabeceros que asumen las funciones de las tradiciones mesillas de noche, etc. Un sinfín de posibilidades a nuestra disposición que solo requieren de paciencia e imaginación.
Sin duda, uno de los usos que más han llamado nuestra atención es el que os mostramos a continuación. Un enorme vestidor donde ordenar los zapatos y demás prendas del armario, manteniendo todo, al tiempo que organizado, totalmente visible para ahorrar en tiempo y espacio. Una manera práctica de sacar partido a los cajones de fruta y a tu propio guardarropa, evitando que se te olvide todo aquello que posees.
Sabemos lo difícil que es mantener una vivienda ordenada sin que pululen los cachivaches. Por esta misma razón, la idea de tomar las cajas de fruta como pequeños baúles permite evitar este problema aportando un gran encanto natural. La decisión de mantener su apariencia antigua, pintarlos o añadir algún otro elemento (vinilos impresos, ruedas, mensajes…) va acorde con el gusto y estilo de cada hogar.
Piezas cargadas de personalidad que permiten presumir de una exquisita decoración hecha a mano y a partir de objetos reciclados. ¿Y vosotros, tenéis en casa cajones de fruta reinventados?
