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Es frustrante terminar la remodelación de la cocina y darte cuenta de que el resultado no es el que esperabas, tras además haber invertido una gran cantidad de dinero.
No siempre pasa esto, hay muchos propietarios que deciden hacer una remodelación en la cocina y salen victoriosos del proceso, pero puede pasar todo lo contrario y la mayoría de veces no se entiende muy bien el por qué.
Saca papel y lápiz porque a continuación, vamos a revelar los principales errores que se cometen durante el proceso de renovación de cocina para que cuando llegue el momento evites cometerlos.
No describir correctamente los objetivos
Por querer tenerlo todo ya y cuanto antes, incontables veces no nos preocupamos de tomarnos el tiempo necesario para analizar el espacio y describir los objetivos para entender exactamente lo que queremos conseguir mejorar en nuestra cocina.
Procura señalar lo que ya tiene tu cocina, piensa en lo que no funciona y compleméntala en tu cabeza con todo lo que quieres remodelar para una futura mejora. Quizás el problema es el material de la encimera, el suelo, la falta de almacenamiento o incluso los colores de las paredes y los muebles. Dada la cantidad de detalles que se pueden sacar, antes de ponerte manos a la obra te recomendamos tomarte el tiempo suficiente para aclarar tus ideas.
Las tendencias como punto de mira
Olvídate de esa influencer que tanto te gusta y de las tendencias que comparte en redes sociales. Al final son sólo eso, tendencias, y las tendencias cambian todos los años.
Por esto mismo, intenta no imitar lo que está de moda y atrévete a descubrirte a ti mismo, lo que te gusta y lo que no. Busca inspiración en webs y revistas pero no tomes de referencia un único estilo: compara diseños y estilos y fusiónalos a tu manera. De esta manera conseguirás una nueva cocina única y personalizada y de la que posiblemente nunca te canses porque no pasará de moda para ti.
Hacer un presupuesto muy básico
Antes de decidir si quieres remodelar tu cocina, debes saber que las renovaciones no son baratas. Por este motivo, es muy importante basar el presupuesto al valor de la casa, incluyendo los recursos que quieras utilizar (materiales, textiles nuevos, profesional de diseño, etc) y establecerlo de tal manera que tú mismo te comprometas a ceñirte a él. De lo contrario, no servirá de nada y perderás dinero sin darte cuenta.
No contar con ayuda profesional
Muchas veces pensamos en que hacer un gran cambio en cualquier estancia de la casa es fácil y que lo podemos manejar nosotros mismos por nuestra cuenta. Lo cierto es que muchas veces no es así, y la calidad de la renovación depende casi por completo de profesionales. Quizás por no gastar mucho más allá del material y evitar invertir en ayuda profesional puede acabar en resultados no deseados, donde puedes perder más de lo que has ganado.
Si de lo contrario decides dar el paso de contactar con profesionales, te recomendamos buscar mucho e informarte bien. No te limites a decidirte por la primera empresa que encuentres y dedica tiempo para leer opiniones y reseñas de antiguos clientes. De esta manera podrás comparar y elegir la que mejor se adapte a lo que quieres.
No olvides que el profesional se adaptará a todo lo que tu desees y te aconsejará bien con el fin de conseguir buenos resultados.
Pensar en el aspecto y no en lo funcional
Cuando se habla de renovar siempre se piensa en el aspecto nuevo que se le quiere dar a la cocina. Sin embargo, que la cocina se vea bonita no lo es todo. Una cocina debe ser funcional y fácil de usar. No sirve de nada, por ejemplo, colocar una isla en el centro de la cocina si constantemente va a entorpecer el paso.
Además, en este aspecto hay que tener muy en cuenta los materiales: hay algunos que lucen muy bonitos pero resultan no ser resistentes ni duraderos. No quiere decir que algunos materiales como el mármol o la madera no sean adecuados en las cocinas, pero al final un material es adecuado sólo si puede soportar el desgaste que las actividades de la zona anticipan.
Sobre todo es importante pensar en los elementos clave de todas las cocinas: el fregadero, la nevera, el lavavajillas y el horno. Si la distribución de estas cuatro zonas tiene sentido, entonces vamos por muy buen camino.
Tomar decisiones impulsivas a raíz de la indecisión
Hay veces que se decide comprar electrodomésticos nuevos y textiles decorativos nuevos simplemente porque nos han gustado, sin verdaderamente saber lo que queremos por no habernos dedicado tiempo suficiente. Nunca inicies un proyecto de remodelación por capricho, considera cuidadosamente todas y cada una de las renovaciones que harás en la cocina mucho antes de salir a comprar.
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