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El Espacio Fundación Telefónica, situado en la madrileña calle de Fuencarral, inauguró el pasado 19 de mayo una exposición retrospectiva sobre la obra del artista uruguayo Joaquín Torres-García, padre del universalismo constructivo. La exposición titulada Joaquín Torres-García: Un Moderno en la Arcadia, fue producida por el museo MoMA de Nueva York junto con el Museo Picasso de Málaga, y en ella se repasan las etapas de la obra de este gran pintor latinoamericano.
Esta exposición analiza los logros de Joaquín Torres García durante la primera mitad del siglo XX, y en ella podemos ver más de 170 piezas de la obra del pintor uruguayo que incluye pinturas, dibujos, esculturas, collage e incluso un monumental fresco realizado por el artista en una pared de su propia casa hace más de 100 años.
Joaquín Torres-García fue un relevante pintor, profesor, escultor, escritor y teórico del arte creador del Taller Torres García, un taller de trabajo y enseñanza colectiva en el cual surgió el universalismo constructivo, una de las principales tendencias artísticas de Uruguay.
En esta exposición Joaquín Torres-García: un moderno en la Arcadia se resalta el individualismo radical de la obra de este artista, que al eludir a cualquier clasificación, tuvo que crear su propia corriente artística. Se trata de una pieza clave dentro de la historia del arte moderno, y es sin duda uno de los protagonistas en los intercambios culturales transatlánticos, en los que el durante su formación participó.
La figura de Torres-García ha resultado fascinante para generaciones enteras de artistas tanto en Europa como en América, que incluyen a importantes artistas estadounidense como Barnett Newman y Louis Bourgeois así como una gran cantidad de artistas latinoamericanos.
Esta exposición esta estructurada cronológicamente dividiéndola en una serie de etapas importantes que abarcan la obra completa de Torres-García, partiendo de las primeras obras de este artista realizadas en Barcelona a finales del siglo XIX y finalizando con las ultimas obras que pintó en Montevideo en el año 1949.
Entre los capítulos claves que se tratan en la muestra destacan dos: el periodo de tiempo entre 1923 y 1933 en los cuales el pintor uruguayo participó en varios movimientos en el inicio de las vanguardias europeas, y fue también en esta etapa cuando definió y estableció su característico estilo que podría ser definido como pictográfico-constructivista, y otra segunda etapa, entre 1935 y 1943, en los cuales, ya de regreso a su país natal, dio un giro a su estilo virando hacia la abstracción sintética.
La exposición podrá verse desde el 19 de mayo hasta el 11 de septiembre de este año en el Espacio Fundación Telefónica, situado en el número 3 de la calle Fuencarral, desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la tarde.
