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Lanzarote es una isla salvaje rodeada por el Océano Atlántico y golpeada por un viento constante que mantiene la temperatura templada durante todo el año. Un paraíso terrenal en Canarias. Todas las palabras en el vocabulario no serían suficientes para describirlo, no hay imagen que realmente pueda mostrar su belleza. No es solo un posible destino para un viaje, sino el descubrimiento de un lugar maravilloso con un sabor casi primordial debido a la fuerza de los elementos que lo caracterizan. Tan pronto como lo pises, sentirás que has sido proyectado en una dimensión distante.
Es una isla de contrastes impresionantes, donde la naturaleza es el único soberano verdadero. Casi nadie cruza sus calles desde el «fin del mundo». Pero, sobre todo, Lanzarote es un destino perfecto para quienes buscan escapar de la rutina diaria: en esta isla, a solo unas horas de vuelo desde Italia, se puede encontrar silencio, aventura y comida para el cuerpo y el alma.
¿Por qué visitar Lanzarote?
En Lanzarote, los viñedos crecen en medio del suelo de lava y deben luchar con el viento para crecer. También será por esta razón que el vino de la isla, Malvasía, es simplemente delicioso. Además de las especialidades de vino, Lanzarote ofrece muchas oportunidades para explorar sabores nuevos y tentadores. Obviamente, el pescado fresco es abundante y barato, pero no olvidemos que estamos en España: no faltan las tapas y son fantásticas.
Una de las especialidades de la isla son las papas arrugadas con mojo, servidas con varias salsas o el queso de cabra a la parrilla. Ordenar una porción acompañada de una copa de buena Malvasía es una experiencia inolvidable, especialmente si encuentra un lugar con vista al océano.
Los volcanes son los verdaderos protagonistas de Lanzarote. Hay 140 de ellos en toda la isla y siempre te miran desde arriba como gigantes imponentes. Se dice que cada uno tiene su propia personalidad, porque todos son diferentes: está el rojo, el oscuro, el cubierto de líquenes, el de lunares.
La parte más famosa de la isla es sin duda la del Parque Nacional de Timanfaya, que también es el área más pintoresca, donde la tierra misma ha inventado colores que son difíciles de imaginar.
Los volcanes también se pueden explorar a pie y, para aquellos que gustan del senderismo, hay muchas posibilidades. Puedes explorar los túneles y cuevas creadas por la lava, subir a la Caldera Blanca y caminar a lo largo de los bordes del inmenso cráter o ingresar a Monte Cuervo o Montaña Colorada.
Dicen que un par de horas son suficientes para verlos, pero prepárate para quedarte allí días enteros: no querrás dejar que tus ojos escapen de la belleza de estos lugares.
Con el tiempo, pocas erupciones han cambiado la cara de la isla. También lo ves simplemente recorriendo la isla sin rumbo: las vistas realmente cambian en cada punto en el que te detengas, pasando de las playas a los tramos de lava solidificada.
Las aldeas formadas por casas blancas están encaramadas en las rocas negras, conectadas por caminos interminables que parecen perderse en la nada. A veces, justo en el medio de la nada, hay picos de roca negra que se destacan contra el cielo.
¿Qué playas debes visitar en Lanzarote?
Las playas de Lanzarote son todas diferentes, cada una tiene su propio color, como si lo hubieran acordado previamente. La más visitada es la Playa de Papagayo: aguas cristalinas y arena blanca y fina.
En realidad, hay muchos otros aún más hermosos y espectaculares, algunos ni siquiera tienen un nombre y no están marcados en los mapas. Tienes que preguntar a los lugareños y confiar en ti, pero realmente vale la pena buscarlos.
En Lanzarote las olas son perfectas y el viento es fuerte, por lo que es normal conocer gente que practica kitesurf o surf. El culto a la mesa está presente en toda la isla y para que los visitantes tomen uno bajo el brazo es parte de la experiencia de viaje.
Pero si no quieres aventurarte en las olas, puedes disfrutar de la milenaria terapia oceánica: siéntate junto al mar, hunde los pies en la arena y simplemente observa y respira profundamente. Una terapia para el cuerpo y el alma.
Playa de Papagayo
Una vista de postal para una playa única, ubicada a lo largo de la costa sur de la isla. Playa de Papagayo es una bahía protegida que ofrece una costa de fina arena dorada bañada en aguas cristalinas de color esmeralda. La playa, ubicada en una Reserva Natural, está rodeada de rocas volcánicas que la protegen de los vientos y las impetuosas olas del Atlántico. Es una playa tranquila y decididamente económica: el viaje en coche por el camino de tierra que conduce al mar cuesta solo 3 euros.
Playa de Famara
Pasemos a la costa norte de Lanzarote, a Playa de Famara. Salvaje, infinito y con un paisaje de cuento de hadas encerrado por un majestuoso macizo: esta playa es una de las más apreciadas y populares de toda la isla. Está muy expuesta a los vientos, lo que la hace perfecta para todos los amantes del surf y el kite surf. Las condiciones del mar no siempre permiten nadar, pero los 5 km de costa nos mantendrán ocupados; Podemos admirar las dunas de arena o dar un paseo largo y relajante en contacto con la naturaleza.
Playa de las Conchas
Todos los que la visitan están de acuerdo en que esta playa es un verdadero sueño. La Playa de Las Conchas se encuentra en La Graciosa, una pequeña isla al norte de Lanzarote, de la que depende administrativamente y de la que está separada por un estrecho tramo de mar. Los increíbles contrastes de arena blanca y aguas turquesas recuerdan a una isla tropical, prístina y desierta.
Playa del Caletón Blanco
Playa del Caletón Blanco es una playa muy particular ubicada cerca del municipio de Orzola. Una serie de barreras circulares de piedra ofrecen refugio contra las corrientes marinas, lo que le permite tomar un baño relajante en las aguas transparentes y frescas o descansar tranquilamente al sol en la arena blanca.
Playa Flamingo
Playa Blanca es uno de los centros turísticos más populares y populares de todo Lanzarote, en el sur de la isla frente a Fuerteventura (de hecho, aquí parten los principales ferries a Corralejo). En este área, una de las playas más concurridas es Playa Flamingo, una extensión artificial de arena fina protegida por algunos muelles. En el paseo marítimo hay varios servicios, hoteles y restaurantes.
Playa de las Cucharas
En la costa este de Teguise, nos encontramos con la Playa de Las Cucharas, igualmente apreciada tanto por los turistas como por los entusiastas del windsurf y el kitesurf. También en este caso, es posible encontrar varios clubes, bares y tiendas a poca distancia.
Costa del Rubicón
A pocos kilómetros al este de Playa Blanca, las playas de la Costa del Rubicón (sur de Lanzarote) son una más hermosa que la otra: además del mencionado Papagayo, encontramos Playa de Afe, Playa de Mujeres, Playa del Pozo, Playa de la Cera, Caleta del Congrio y Playa de Puerto Muelas. Todas estas playas, ideales para bañarse, se caracterizan por tener un paisaje volcánico y la arena blanca dividida por las rocas de piedra de lava.
